Tregua Massa-Peña: se normaliza Yacyretá y negocian pagar la deuda en cuotas
Tras una semana áspera, en la que la tensión bilateral escaló hasta a su pico más alto, delegados del ministros de Economía Sergio Massa y del presidente paraguayo Santiago Peña sellaron una tregua y avanzaron con un principio de acuerdo para dejar atrás el pulseo diplomático y comercial. El jueves, se normalizó la cesión de energía de Yacyretá hacia la Argentina y, en paralelo, la Dirección de Aduanas habilitó la salida de camiones con GNL rumbo a Asunción que estaban frenados en la frontera. En medio de ese ruido, un diputado paraguayo habló -aunque luego se desdijo y aclaró- sobre un hipotético conflicto armado entre ambos países.
En las próximas horas, se activará otro renglón del acuerdo: Argentina pagará la primera de las tres cuotas con las que se comprometió a cancelar una deuda de 36 millones de pesos que tiene con Paraguay por cesión de energía excedente correspondiente al año 2022. Supone, a priori, admitir una deuda menor a la reclamada por el gobierno paraguayo, pero destrabar los pagos.
La discusión bilateral tuvo dos ejes y anudó varios episodios. En agosto, Massa se reunió con Peña en Asunción y aunque el encuentro fue “bueno” luego se desataron una serie de declaraciones cruzadas, en particular en torno al peaje que el gobierno argentino impuso en la Hidrovía y que es cuestionada por las navieras paraguayas. Esa demanda sectorial, fue tomada como propia por la gestión de Peña y se sumó a las discusiones que venían sobre una deuda argentina por energía de Yacyretá.
Hubo un condimento adicional: Peña agitó la cuestión para su mercado local y, además, hizo una serie de declaraciones en medios argentinos con planteos que incomodaron a Massa. Por esa razón, en el entorno del ministro, se interpretó que detrás de la negociación había una intencionalidad política para meter un conflicto extra en la campaña presidencial del ministro de Economía. En el gobierno argentino apuntan a la relación, política y personal, entre Mauricio Macri y el expresidente paraguayo, y jefe del partido Colorado, Horacio Cartés, quien fue determinante en la llegada de Peña al poder.
Sobre el fin de la semana que pasó, hubo movimientos de distensión. Paraguay normalizó la cesión de energía y Argentina destrabó el paso de camiones con butano hacia el país vecino. En paralelo, se intensificaron las conversaciones y las negociaciones para buscar puntos de acuerdo no solo en lo referido a Yacyretá, que estaba más encaminado, sino en torno al peaje de la Hidrovía que fue lo que detonó la crisis.
La última conversación sobre la vía fluvial estableció algunas pautas. Argentina mantendrá vigente el peaje, pero evalúa bajar el precio un 25% por un plazo determinado, hasta el 31 de diciembre. En limpio: el gobierno argentino hace un gesto para descomprimir el problema pero evita tomar compromisos que deberá resolver la próxima gestión. En verdad, en los dos temas -Yacyretá e Hidrovia- el gobierno argentino propone destrabar los conflictos pero dejar para una negociación posterior las resoluciones de fondo.
Con la generadora ocurre lo mismo. Argentina anunció que empezará a pagar, en cuotas, parte de la deuda que reclama Paraguay, pero pone varias condiciones para analizar a futuro: el precio de la energía que paga Argentina -que es mayor que la que paga Brasil- y hacer un análisis pormenorizado de los costos del excedente energético que Paraguay cede a nuestro país. En Buenos Aires hacen algunas observaciones sobre la cuestión administrativa: recuerdan, primero, que el costo de construcción de la central corrió absolutamente por cuenta de Argentina y que el funcionamiento supone gastos desiguales entre los dos países, con un gasto tres veces mayor del lado paraguayo. “Es un ministerio con una gran cantidad de empleados”, apunta una fuente argentina.
En Argentina hay, sin embargo, mucha cautela respecto a cómo se da la discusión pública porque cualquier referencia de un funcionario argentino tiene peso en Paraguay y genera reacciones. Lo sabe el embajador Domingo Peppo que, luego de decir que el gobierno paraguayo “se pasaba de la raya” con medidas y dichos sobre Argentina, fue citado por el canciller para pedirle una aclaración.
“El costo del mantenimiento de la Hidrovía lo deben pagar las empresas que la usan, no los pueblos”, dicen en Economía y apuntan a que la administración Peña salió a defender un reclamo sectorial, el de las navieras, que son las que deben hacerle frente al peaje. “El estado argentino viene haciendo obras desde el 2010, sin cobrar peaje. Lo subsidiaba el Estado nacional como si fuese una ruta nacional. Pero cuando el Estado reasume el control de la concesión, decide empezar a cobrar”, explican en el gobierno y detallan que más del 95% del tráfico en la Hidrovía son de buques de bandera extranjera.
PI
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