Perú: Castillo rechaza que el crimen organizado haya recaudado los fondos de su campaña

La Fiscalía peruana implicó al candidato vencedor en el balotaje presidencial del 6 de junio en corrupción y connivencia con el crimen. Según la acusación, esto ocurrió después de que en la primera vuelta del 11 de abril la del docente y líder sindical izquierdista Pedro Castillo hubiera quedado como una de las dos candidaturas más votadas. Puesto en ese trance, tuvo que procurarse fondos que no tenía y que necesitó para financiar la campaña electoral, al fin tan decisivamente exitosa, de su partido Perú Libre. Según la fiscal anticorrupción Bonnie Bautista Cantuta, los recursos que ganaron los votos de la victoria a Pedro Castillo habían sido recaudados ilegalmente y con el auxilio de la organización criminal Los dinámicos del Centro, para 20 de cuyos integrantes pidió prisión preventiva. Castillo declaró públicamente la insustancialidad de la acusación y anunció su disposición para colaborar a fondo en la investigación del Ministerio Público.

Hasta ahora, el centro izquierdista Pedro Castillo había sufrido desde el mismo domingo de la elección que ganó impugnaciones administrativas y judiciales de su rival de Fuerza Popular. Por tercera vez consecutiva desde 2011, la candidata derechista Keiko Fujimori había perdido la presidencia del Perú, pero por primera vez había denunciado un fraude ante los Jurados Nacionales Electorales (JNE). El proceso tiene detenida la proclamación oficial del resultado del balotaje.  Ahora Castillo, que ni siquiera es presidente electo, ha sufrido una ofensiva legal a su pretensión más grave, porque viene del Estado y no de una candidata derrotada y presuntamente despechada.

Militantes de Perú Libre son ahora objeto de la investigación de la fiscal por irregularidades en la emisión supernumeraria de licencias de conducir, que habrían sido la base del dinero que se drenaba a la campaña de Castillo. También se los investiga por presuntas negociaciones clientelistas, electoralistas e ilegítima –como si fueran compra de votos o pactos de fidelización-  para favorecer con puestos de trabajo a sus partidarios.

El diario limeño El Comercio, que se había alineado a ultranza con la hija del ex presidente hoy presidiario Alberto Fujimori (en prisión condenado por sus violaciones a los Derechos Humanos, y en juicio por sus campañas de esterilización forzada de mujeres indias y campesinas),  y había pedido el voto para Fuerza Perú,  informó que permanecen prófugos de la Justicia los principales dirigentes de Perú Libre implicados en este caso. Entre ellos, antiguos directores regionales de Transportes, así como el secretario de organización de esa agrupación política, Arturo Cárdenas Tovar.

Castillo insistió en que su campaña fue financiada de forma independiente, gracias a los aportes la militancia, durante los recorridos que hizo por Perú antes del balotaje. “Esta campaña la hizo el pueblo. Rechazo y condeno totalmente (la tesis del Ministerio Público). Ustedes han visto la campaña y han visto cómo la gente alcanzaba platos de comida, me daban alojamiento. Si hay que deslindar con la corrupción, pues hay que hacerlo. A mí me daría vergüenza que parte de mi entorno reciba migajas porque estamos aquí por el Perú y por la patria”, sostuvo el candidato presidencial.

Castillo anunció que su partido promoverá una Ley de Medios para sofrenar el poder de fuego de las fake news y el lawfare que diarios como El Comercio están usando con puntería, eficacia y parcialidad. Además de iniciar, apenas asuma, una reforma política e impulsar una iniciativa de Convención Constitucional como aquella cuya inauguración bajo presidencia de una mujer mapuche Perú Libre saludó en Chile. Si en Chile la Asamblea Constituyente dotará al país de una Constitución que sustituya a la de la dictadura pinochetista aún hoy en vigencia, en el Perú tal asamblea tendría como misión redactar una Ley Fundamental para reemplazar a Constitución Política del Estado de 1993, compuesta después del auto-golpe de Fujimori en 1991, y bajo su atenta vigilancia, cuando gobernaba la República como eficaz autócrata. El padre de Keiko, la candidata derrotada que defiende El Comercio, pero que no se da por vencida porque acusa de fraude a su rival. Con intención o sin ella, el Ministerio Público ha venido al auxilio del fujimorismo, al arrojar sobre Castillo la sombra de una acusación y una complicidad más graves.

AGB