¿Por qué es importante vacunarse más que nunca contra la gripe?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los mayores de 65 años, los menores a partir de seis meses con ciertas patologías y las personas de riesgo, así como los trabajadores sanitarios, se vacunen contra la gripe. Lo hace cada año pero esta campaña incluye un motivo adicional: la lucha contra el coronavirus.
“Animamos especialmente a las personas que presentaban con anterioridad afecciones médicas subyacentes a que se vacunen contra la gripe”, dijo el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
¿Quiere decir esto que la vacuna contra la gripe sirve contra el COVID-19?
Hay algunos estudios, como este publicado en la revista International Vaccines por investigadores del Centro Cardiológico Monzino de Milán, que apuntan a que en las regiones italianas donde hubo una tasa de vacunación contra la gripe más alta, se detectaron, entre personas mayores de 65 años, menos infecciones, menos pacientes hospitalizados con síntomas, menos pacientes en UCI y, por consiguiente, menos muertos por COVID-19.
Es difícil concluir de momento si la vacuna de la gripe ayuda a combatir el COVID-19, puesto que los resultados del trabajo del Centro Cardiológico Monzino de Milán por sí solos no sirven para establecer conclusiones y hay pocos estudios más al respecto hasta la fecha que hayan ofrecido ya resultados.
Tampoco parece plausible la hipótesis de que el COVID-19 y la gripe puedan interactuar facilitando la una la infección por la otra. El virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad de Valladolid Raúl Ortiz de Lejaraz explicaba que los virus respiratorios “son como los bomberos, que no se pisan la manguera; cada uno hace su propio pico epidémico y, aunque en algún momento pueda coincidir el inicio de uno con el máximo del otro, la tendencia no suele ser esa”.
En otras palabras, es difícil que coincidan en extensión ambas infecciones a la vez porque sus ciclos son asincrónicos, es poco probable que coincidan en el tiempo. No obstante, respecto a la hipótesis de que una persona pueda presentar ambas infecciones, Ortiz de Lejaraz explica que es muy improbable, ya que “la infección por cualquier virus respiratorio desencadena una respuesta inmune inespecífica que funciona frente a todos los virus”. Es decir que en caso de padecer gripe la respuesta de nuestras defensas impediría contagiarse COVID-19 y viceversa.
Si la vacuna de la gripe no frena el COVID-19, ¿para qué ponérsela?
Aunque la vacuna de la gripe ni aumente las defensas frente al COVID-19 ni sirva para evitar contagiarse ambas infecciones a la vez, tiene una importancia crucial en estos momentos. ya que la gripe puede derivar también en complicaciones, como ingresos a las unidades de terapia intensiva y fallecimientos, por lo que supondría una carga extra para el sistema sanitario.
Cumplir con la campaña de vacunaciones ahorraría al sistema de salud un importante alud de ingresos hospitalarios.
J.S.
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