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Juicio en España por agresión sexual

Luis Rubiales declara ante el juez que está “totalmente seguro” de que Jenni Hermoso le dio su consentimiento

Vista de la pantalla en la sala de prensa de la Audiencia Nacional donde se ve la declaración de Luis Rubiales.

Elena Herrera

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El expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales mantuvo este martes en el juicio en el que se enfrenta a una pena dos años y medio de cárcel acusado de delitos de agresión sexual y coacciones que está “totalmente seguro” de que Jenni Hermoso le dio su consentimiento antes de besarla en la ceremonia de la entrega de medallas del Mundial, en agosto de 2023. “Ella me apretó muy fuerte de las axilas, me levantó. Y, al caer, le pregunté: '¿puedo darte un besito?'. Y me dijo: 'vale'. Eso fue lo que ocurrió”, respondió ante las preguntas de la fiscal, Marta Durántez.

Asimismo, la fiscal le recordó en ese punto que eso no es lo que se ve en las imágenes grabadas. “Eso es lo que usted cree, pero no es lo que ocurrió”, respondió entonces el acusado. Durante una hora —y respondiendo a todas las partes—, Rubiales intentó minimizar las consecuencias de su conducta, que definió en diferentes momentos de su declaración como algo “espontáneo” y como un “signo de cariño” sin “ninguna importancia” ni para él, ni para la jugadora. Ante la pregunta de su abogada, Olga Tubau, también negó que hubiera ningún tipo de intención sexual detrás de ese acto. “¡Jamás!”, enfatizó.

La declaración de Rubiales se contrapone a la de la jugadora, que fue contundente al afirmar que el beso fue inesperado y que, en ningún momento, él le pidió permiso. “No busqué ese acto y mucho menos lo esperé”, dijo la futbolista, que relató también los diferentes episodios que vivió con Rubiales y con personas de su entorno que le reclamaron que saliera públicamente a restar importancia a ese acto. El expresidente de la Federación también negó que él presionara a la jugadora o diera órdenes para ello.

En un interrogatorio que tuvo algunos momentos tensos, la representante del Ministerio Público también trató de subrayar una contradicción entre lo afirmado por Rubiales en fase de instrucción —cuando habló de “piquito”— y lo dicho este martes en el juicio. “¿Le dijo un 'besito' o un 'piquito'?”, preguntó Durántez. “En ese momento [cuando compareció ante el instructor del caso] no lo recordaba, pero fue besito’. Son palabras sinónimas. La incidencia es la misma”, respondió Rubiales. Además, reiteró que no percibió ningún tipo de “rechazo” por parte de la futbolista después del beso.

Rubiales también quiso rebatir las tesis de las acusaciones, que apuntan a que desde instantes después del beso, Rubiales trató que ella saliera públicamente a justificarlo. El acusado reconoció que tuvieron una primera conversación en uno de los pasillos contiguos al vestuario minutos después de la final y mientras la selección celebraba el triunfo, pero que fue para abordar el viaje a Ibiza organizado por la Federación del que algunas jugadoras iban a disfrutar días después. Hermoso, sin embargo, dijo que en ese momento Rubiales ya le dijo que se estaba montando “mucho revuelo” y que podían “pararlo”.

Según declaración de la jugadora, las maniobras habrían seguido en el viaje de vuelta a España, algo que Rubiales también negó. Así, mantuvo que él no redactó el comunicado exculpatorio que incluía supuestas frases de la jugadora. Y que en el avión habló con ella en una única ocasión para pedirle que hicieran un video juntos. “Me dijo que no quería, que quería celebrar el Mundial. Y, viendo que no quería, lo hice solo”, explicó. En ese video intentaba de manera velada corresponsabilizar a la jugadora del beso al decir que no había habido “mala fe por ninguna de las dos partes”. 

Además, afirmó que “en ningún caso” dio órdenes al entonces seleccionador, Jorge Vilda, de que acudiera a hablar con el hermano de la jugadora para tratar de convencerla y que saliera públicamente a restar importancia al beso. Tanto Rafael Hermoso, hermano de la futbolista, como un amigo de la familia señalaron a Vilda como autor de unas presiones que atribuyeron al mandato de Rubiales. El familiar aseguró que el entrenador le dijo que si la jugadora colaboraba con el entonces presidente tendría abiertas las puertas de la RFEF, pero que si no lo hacía tuviera en cuenta “las consecuencias profesionales y personales”.

Un perito sin cualificación

El expresidente federativo apoyó su defensa en un informe pericial aportado por su letrada que vendría a corroborar que Rubiales sí pidió permiso a la jugadora antes de darle el beso. Ante el juez, el perito experto en lectura de labios David Morillo aseguró que, sin ningún tipo de duda, Rubiales se dirigió a la jugadora antes de darle un beso y le preguntó “¿te puedo dar un besito?”. 

No obstante, Morillo expuso que no pudo examinar la hipotética respuesta que le hubiera dado la jugadora porque “no se ve” en la grabación. “¿Se preocupó en buscar otros videos en los que se viera?”, le preguntó entonces la fiscal. “No”, contestó el perito, que reconoció que únicamente analizó ese video, publicado en la red social TikTok, en el que no se podía apreciar si la futbolista llegó a hablar. La ley de libertad sexual establece que el consentimiento debe ser expreso. 

Además, la fiscal trató de poner en duda la profesionalidad del perito, que reconoció que sólo intervino “dos veces” en pericias judiciales y que su única calificación es que es una persona sordomuda de nacimiento que pertenece a una asociación. A continuación compareció otro perito experto en análisis forense de imágenes que certificó que ese video de Tik Tok, realizado a través de un montaje de varios pasajes, no había sido manipulado. 

Las declaraciones de ambos peritos dieron paso a la fase de prueba documental, en la que se expusieron videos del momento del beso y de la celebración posterior. También se escuchó un audio que Hermoso mandó a sus agentes desde Ibiza, donde parte de las jugadoras fueron a celebrar la victoria, y en el que relataba a sus agentes las presiones que estaba sufriendo. “Pueden avisar a la Federación que dejen a mi familia y a mi gente. O paran o al final ya verán”, dijo la jugadora en ese mensaje de voz.

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