Macron pospuso su visita a Alemania tras cuatro noches consecutivas de disturbios en Francia
El presidente francés, Emmanuel Macron, decidió hoy posponer su visita a Alemania que estaba programada para comenzar este domingo y terminar el próximo martes, a consecuencia de los disturbios que desde hace cuatro noches atraviesa el país, motivados por la muerte de un adolescente por el disparo de un policía.
En un comunicado, el Elíseo anunció que la decisión se adoptó después de que Macron mantuviera una conversación con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
“Habida cuenta de la situación interna, el presidente de la República (Macron) indicó que deseaba poder quedarse en Francia estos próximos días. Los dos presidentes convinieron, por tanto, posponer la visita a Alemania para una fecha posterior”, señalaron las fuentes en un escueto comunicado.
“No hay nación sin orden”
El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, señaló este sábado que aún es demasiado pronto para cifrar el valor de los daños ocasionados por los disturbios de los últimos días, si bien advirtió que son “elevados”.
“No hay nación sin orden”, advirtió el político, tras haber encabezado una reunión en París con comerciantes y hosteleros para evaluar la situación a la vista de los destrozos y las pérdidas económicas.
Le Maire detalló que hay una decena de centros comerciales afectados en todo el país, 200 supermercados, 250 kioskos, 250 sucursales bancarias y numerosas tiendas de distinta naturaleza, como moda y artículos de deporte, así como restaurantes de comida rápida.
El ministro hizo un llamamiento a las aseguradoras para que tramiten rápido las indemnizaciones a sus clientes y anunció que planean otras medidas de apoyo a los empresarios impactados, como la posibilidad de atrasar sus contribuciones fiscales o la extensión por una semana del periodo de rebajas, que comenzaban hoy su primer gran fin de semana.
El ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, informó también que un tercio de los detenidos son menores (de hasta 13 años) y que los padres son responsables de sus acciones, además del rol central que están teniendo las redes sociales. “Que nadie piense que detrás de esas redes sociales hay impunidad”, avisó.
Esta tarde esta previsto que el presidente francés participe en una cita con alcaldes del país para evaluar la situación. El Gobierno francés también celebró una reunión de la Célula Interministerial de Crisis (CIC), centrada en aspectos operativos tras cuatro jornadas de protestas, según transmitieron fuentes de la oficina de la primera ministra, Élisabeth Borne, citadas por la cadena pública FranceInfo.
Pese a la ausencia de ministros en este encuentro, las mismas fuentes indicaron que estos van a permanecer en París. Sí se desplazaron para seguir la situación sobre el terreno otras figuras del Gobierno, como secretarios de Estado. La CIC ya había celebrado este viernes una reunión que estuvo encabezada por el propio Macron, quien acortó su estancia prevista en Bruselas —a donde había viajado para una cumbre europea— a fin de asistir en persona.
Más de un millar de detenidos
La pasada noche, al menos 1.311 personas fueron detenidas en todo el país y 79 policías resultaron heridos, según cifras proporcionadas por el ministerio de Interior, que también detalló que hubo 1.350 vehículos incendiados y desperfectos en unos 234 edificios.
Pese a la abultada cifra de arrestos, superior a la de las jornadas precedentes, las autoridades francesas afirman que los incidentes fueron de menor intensidad que la noche del jueves al viernes.
“Gracias a la movilización de las fuerzas de seguridad interior en todo el país, las violencias cometidas anoche fue de menor intensidad que la noche anterior”, señalaron las autoridades en Twitter al comunicar el primer balance nocturno en la mañana del sábado.
La noche fue más calmada en la región París, si bien no dejaron de darse incidentes graves en zonas de la periferia como Seine-Saint-Denis o Nanterre, donde tuvo lugar la muerte del joven Nahel M. el pasado día 27.
En lugares como Marsella, a donde el Gobierno tuvo que mandar refuerzos durante la noche a petición del Ayuntamiento, Grenoble o Lyon fueron más preocupantes, con escenas de saqueos incluidas.
Para esta noche del viernes al sábado, el Gobierno había puesto en la calle 45.000 policías con un dispositivo reforzado que incluía el despliegue de blindados ligeros de la Gendarmería.
La noche anterior el número de detenciones ascendió a 875 y hubo casi 300 policías heridos, aunque ninguno de gravedad.
El detonante de esta oleada de altercados fue la muerte de un joven de 17 años y ascendencia árabe llamado Nahel, que recibió un disparo mortal por parte de un policía cuando trataba de huir de un control policial en Nanterre el pasado día 27.
Las imágenes del incidente, grabadas por testigos, desataron una fuerte indignación en el país que desembocó en disturbios sobre todo en los barrios populares de las grandes ciudades y en el cinturón metropolitano de París.
Los funerales del joven se celebraron esta mañana, según había detallado la víspera Patrick Jarry, el alcalde de Nanterre, si bien en un comunicado a la prensa francesa la familia precisó que querían una jornada de “discreción” y “recogimiento”, por lo que pidieron que no acudieran periodistas.
0