El Papa unificó las finanzas vaticanas en una única institución que deberá rendir cuentas de su gestión

“El Santo Padre Francisco, en la audiencia concedida al Secretario de Estado el 22 de agosto, estableció la emisión de la presente Instrucción sobre la Administración y Gestión de los Bienes Financieros y Líquidos de la Santa Sede y de las Instituciones Vinculadas a la Santa Sede”, reveló el Vaticano en un comunicado difundido el martes.

El Papa ha establecido que “la actividad de gestor de bienes y custodio del patrimonio mueble de la Santa Sede y de las Instituciones vinculadas a la Santa Sede es competencia exclusiva del Instituto para las Obras de Religión”.

Además, “la Santa Sede y las Instituciones vinculadas a la Santa Sede que posean activos financieros y activos líquidos, cualquiera que sea la forma en que los tengan, en instituciones financieras distintas del IOR, deberán informar al IOR y transferirlos a éste lo antes posible dentro de los 30 días siguientes al 1° de septiembre de 2022”.

El Vaticano había anunciado ya que pondría en marcha "una política unitaria" para las finanzas con la intención de garantizar su ética. La medida se enmarca en la política de transparencia impulsada por Francisco desde el primer día de su pontificado.

Estas disposiciones entrarán “en vigor inmediatamente mediante su publicación en el (periódico vaticano) Osservatore Romano”.

El Vaticano había anunciado en julio que la Santa Sede pondría en marcha, a partir del jueves 1° de septiembre, “una nueva política unitaria” para las inversiones financieras, con la intención de garantizar su naturaleza ética. La medida se enmarca en la política de transparencia impulsada por el papa Francisco desde el primer día de su pontificado.

El pontífice romano ya instituyó en junio pasado un Comité para las Inversiones. Este organismo incluido en su Constitución Apostólica está dirigido a “garantizar la naturaleza ética de las inversiones inmobiliarias de la Santa Sede”. El contraste no podría ser más visible con las irregularidades financieras por la compraventa de un edificio de lujo en Londres que actualmente se juzgan en el Vaticano.

En este juicio uno de los imputados es el cardenal Angelo Becciu. Entre entre 2011 y 2018, este purpurado sardo había sido el número dos de la Secretaría de Estado. Al conocerse con escándalo las irregularidad de su compraventa inmobiliaria londinense, Francisco le retiró todos sus derechos cardenalicios y lo apartó del cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Recientemente, el propio Becciu dijo recientemente que podrá participar en el próximo Consistorio de finales de agosto porque el Pontífice “le ha reintegrado”; sin desmentir al prelado de 74 años, fuentes vaticanas precisaron que eso ocurrirá si el proceso en curso lo considera inocente de los cargos en su contra.

AGB con información de agencias y medios