Guerra en Ucrania
Rusia y Ucrania ven más cerca un alto el fuego mientras Putin recrudece los ataques contra civiles
Rusia y Ucrania se han mostrado más cerca que nunca de un posible acuerdo de paz. La sintonía que se atisba entre los negociadores no ha sido sin embargo suficiente para parar los bombardeos rusos sobre civiles. Los ataques continúan en todo el país, pero la situación más dramática se sigue viviendo en la sitiada Mariúpol, donde cuando se cumple una semana del ataque a una maternidad, el ejército ruso ha bombardeado el teatro en el que se refugiaban cientos de personas, incluidos niños, según han denunciado las autoridades ucranianas.
La sexta ronda de negociaciones comenzaba con buenas palabras por parte de los mandatarios de ambos bandos a pesar de las “dificultades”. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski , hablaba de un tono “más realista” por parte de Rusia en las conversaciones. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, hablaba en una entrevista con la cadena RBC de “cierta esperanza de alcanzar un acuerdo”.
Este acuerdo tendría como una de las cuestiones clave qué modelo de “neutralidad” tendrá Ucrania y hasta dónde llegarán las exigencias de Rusia en ese sentido. El diario Financial Times ha adelantado en una exclusiva detalles de un borrador de acuerdo de paz que incluiría el alto el fuego y la retirada de las tropas rusas de Ucrania.
El medio basa estas informaciones en tres personas involucradas en las conversaciones. El acuerdo, según las fuentes citadas por FT, implicaría que Kiev renuncie definitivamente a entrar en la OTAN y se comprometa a no albergar bases militares ni armamento extranjero, a cambio de protección de posibles aliados como EEUU, Reino Unido y Turquía.
El rotativo británico no detalla cuáles serían los 15 puntos mencionados, pero señala que un obstáculo para el acuerdo puede ser qué tipo de garantías para su seguridad exija Ucrania a Occidente y que estas sean aceptadas por Rusia.
Otro punto espinoso es la demanda de Rusia de que se reconozca la adhesión de Crimea que llevó a cabo en 2014 y que se acepte la independencia de las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk, situadas en la región oriental ucraniana del Donbás, algo a lo que Ucrania se ha negado hasta ahora.
Mikhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, ha dicho al Financial Times que “los territorios en disputa son un caso aparte”. “Por ahora estamos hablando de una retirada de los territorios ocupados desde el inicio de la operación militar el 24 de febrero”, ha asegurado.
Sobre el modelo de neutralidad que debe seguir Ucrania, Podoliak ha insistido en el citado diario que exigen la participación de países que intervengan del lado de Ucrania en caso de ataque. Además, ha añadido que Ucrania mantendrá su propio ejército y ha restado importancia, según el FT, a la condición de no albergar bases extranjeras, señalando que esto ya estaba prohibido por la ley ucraniana.
Según el diario británico, dos de los participantes en las negociaciones dicen que el posible acuerdo contempla también “la consagración de los derechos del idioma ruso en Ucrania”, donde el ucraniano es el único idioma oficial, aunque la mayoría de la población -incluido Zelenski- es bilingüe.
El asesor de Zelenski ha puntualizado más tarde en Twitter que el borrador mencionado por el FT recoge las demandas rusas y que Ucrania por ahora solo confirma la petición de alto el fuego, la retirada de tropas y la petición de establecer “garantías de seguridad”.
A pesar de los escollos, en una entrevista a la cadena estadounidense PBS, el negociador ucraniano se ha mostrado “confiado” en la posibilidad de alcanzar “un alto el fuego en los próximos días”.
Preguntado sobre una posible reunión entre Zelenski y Putin, Podoliak ha expresado que sería “la única opción para acabar con esta guerra” y que se está trabajando en esa dirección. “Estamos trabajando en documentos que los presidentes puedan discutir y firmar”, ha dicho.
¿Cuál es el modelo de neutralidad ucraniano?
La neutralidad que Rusia exige a Ucrania es una de las cuestiones fundamentales para los rusos en las negociaciones.
El empujón a las negociaciones puede haber llegado después de que Zelenski se pronunciara este martes sobre el ingreso de Ucrania en la OTAN. En un mensaje dirigido a los mandatarios de los países nórdicos y bálticos convocados en Londres, Zelenski expresó que Ucrania asumía que no iba a entrar en la OTAN y que entendían y aceptaban que las puertas ahora “estaban cerradas”.
Durante la jornada, mandatarios rusos han empezado a ondear la opción de que Kiev adoptara el modelo de neutralidad con ejército propio de Suecia y Austria, una posibilidad que reconocían ver con buenos ojos. Tanto el asesor presidencial ruso Vladimir Medinski como el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov aseguraban que estos ejemplos estaba sobre la mesa y que “podría ser algo visto como un acuerdo”.
El Parlamento de Austria aprobó el 26 de octubre de 1955 una ley constitucional que establece la “neutralidad perpetua” del país. No pertenecen a la OTAN y, en el Memorándum de Moscú firmado entre Austria y la Unión Soviética en el mismo año, Austria aceptó que no puede unirse a una alianza militar, permitir el establecimiento de bases militares extranjeras dentro de sus fronteras o participar en una guerra.
En 2016, Suecia se convirtió en un “afiliado de la OTAN” (no miembro) y firmó un tratado que permite que las operaciones de la OTAN se realicen dentro de las fronteras del país. En los últimos días, ha crecido el apoyo popular a una posible unión a la Alianza Atlántica, algo que no gustó a Rusia, que avisó de posibles “represalias”.
Sin embargo, el jefe de los negociadores ucranianos, Mikhailo Podoliak, ha descartado esta opción. En un mensaje en Telegram, ha defendido que el modelo “solo puede ser ucraniano”, y no el de los países mencionados.
El modelo de neutralidad ucraniano incluiría “garantías de seguridad” para que, en caso de ataque, los países firmantes “asuman obligaciones claras” y proporcionen armas y defensa aérea, incluido su demandado cierre del espacio aéreo. Podoliak ha descartado que en la actual situación siga siendo válido el Memorándum de Budapest, con el que el país renunció a las armas nucleares a cambio de seguridad y reconocimiento de su independencia. El mandatario ha exigido a los firmantes de aquel acuerdo, entre los que estaban EEUU y Reino Unido, que no se queden “al margen en caso de un ataque a Ucrania, como ocurre actualmente”.
A este respecto, Volodímir Zelenski ha comparecido telemáticamente en el Congreso de EEUU para pedir más ayuda contra la ofensiva rusa. En su discurso, ha hecho un llamamiento para que se cree una nueva alianza internacional llamada “U24, Unidos por la Paz”, en la que diversos países se unan para proporcionar la ayuda necesaria en 24 horas (armas, apoyo humanitario y económico, sanciones) en caso de conflicto.
Bombas sobre los refugiados en un teatro, civiles que hacían cola para comprar pan y viviendas
Mientras, se han sucedido los ataques a civiles en el país. El Ayuntamiento de la sitiada ciudad portuaria de Mariúpol ha acusado a las fuerzas rusas de destruir “deliberadamente” el Teatro Dramático de la localidad, donde se refugiaban cientos de personas, según han indicado en Telegram. Aún se desconoce el número de víctimas. Rusia ha negado estos bombardeos.
El gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, ha acusado también a las fuerzas rusas de un bombardeo que ha afectado a una piscina pública en la ciudad donde también se alojaban civiles y ha dicho que hay niños y mujeres embarazadas atrapados bajo los escombros.
Las fuerzas armadas ucranianas también han acusado a las fuerzas rusas de bombardear con un sistema múltiple de lanzamiento de cohetes una columna de civiles que habían evacuado Mariúpol.
Kiev ha amanecido por tercer día consecutivo con bloques de viviendas destruidos. Un edificio residencial de 12 plantas ha resultado dañado tras ser alcanzado por los bombardeos en el barrio de Shevchenkivskyi, dice el servicio de emergencias. Los vecinos de la capital se apiñan en casas y refugios mientras sigue el toque de queda que se extiende hasta este jueves.
La embajada de Estados Unidos en Kiev ha denunciado que han matado a 10 personas que hacían cola para comprar el pan en Chernígov tras un ataque de las fuerzas rusas.
Las autoridades ucranianas llevan prácticamente desde el inicio de la ofensiva rusa, el pasado 24 de febrero, denunciando ataques de las tropas invasoras contra objetivos civiles. Uno de los últimos, esta misma noche contra la ciudad de Zaporiyia, que se ha sumado al de Kiev contra edificios residenciales.
La segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, también ha sido objetivo de ataques con dos personas muertas confirmadas y dos edificios residenciales destruidos, según los servicios de emergencia estatales que continúan las operaciones de búsqueda y han dicho que desde el comienzo de la guerra solo en Járkov, las fuerzas rusas “han matado más de 500 civiles”. También han informado de ataques en la región de Lugansk, al este.
Al menos 726 civiles muertos durante la invasión
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha registrado al menos 1.900 víctimas civiles en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa hasta la medianoche de este martes. Las últimas cifras del organismo elevan a 726 el número de muertos, 52 de ellos menores de edad, y a 1.174 los heridos.
La mayoría de estas víctimas han sido causadas “por el uso de armas explosivas con una amplia zona de impacto, incluyendo bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de misiles y ataques con misiles y aéreos”.
La ONU cree que las cifras reales son considerablemente más elevadas.
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