El análisis del Gobierno sobre el paro: “Tuvo bajo acatamiento y sólo convocó al 0,19% de los trabajadores”
El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró este jueves que el acatamiento al paro convocado ayer por la CGT y otras centrales sindicales fue “muy bajo” y representó “sólo al 0,19% de los trabajadores”, por lo que, consideró, “prácticamente fue un día normal” en el país.
“El paro tuvo un acatamiento de 40 mil personas, que son las que vimos en la calle. Para nosotros, fue un día prácticamente normal. Los informes de diferentes asociaciones indican que el acatamiento ha sido muy bajo. Agradecemos a los millones de argentinos que no han adherido a este paro, que ha representado al 0,19% de los trabajadores”, opinó el vocero.
En su habitual conferencia de prensa matutina en Casa Rosada, Adorni destacó el funcionamiento del protocolo de seguridad dispuesto ante manifestaciones en la vía pública, como la llevada a cabo frente al Congreso nacional, y el mecanismo de denuncia establecido por medio de la línea telefónica 134, donde se recibieron denuncias sobre intimidaciones para adherir a la medida de fuerza.
“Entendemos que este paro tuvo más carácter político que algo que haya surgido de los propios trabajadores. Una minoría no logra metabolizar el resultado de la elección. Son temas de espasmo de una casta sindical en retirada”, afirmó acerca de la CGT.
Adorni cuestionó al cotitular de la CGT Pablo Moyano por decir, en el discurso que pronunció durante el acto de la central obrera frente al Congreso, que si el ministro de Economía, Luis Caputo, aplica “medidas de hambre, ajuste y despidos”, los trabajadores y los jubilados “lo van a llevar en andas para tirarlo al Riachuelo”.
“En este nivel de diálogo no entramos porque no consideramos que sea diálogo. Entendemos que es una parte del sindicalismo que no quiere perder privilegios. Decir que van a revolear a un ministro al Riachuelo es un acto violento, más en democracia”, expresó el funcionario.
Por otra parte, Adorni anunció que el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, “va a sugerir” al procurador general de la Nación, Eduardo Casal, la creación de “una fiscalía especial que se dedique a investigar la corrupción de los funcionarios públicos”, enfocada, por sobre todo, en delitos como “el enriquecimiento ilícito y el crecimiento patrimonial, tanto del Poder Ejecutivo como el Legislativo”.
“Vamos a recuperar todos los bienes que sean producto del delito”, sostuvo Adorni.
En otro orden, el vocero presidencial aseguró que el Gobierno no llevó adelante cambios en el texto del dictamen de mayoría aprobado por el plenario de comisiones en la Cámara de Diputados y afirmó que el proyecto de ley Bases “en principio” se debatirá en el recinto “la semana siguiente”.
Adorni respondió así a un posteo en la red social X hecho por el diputado nacional por Córdoba Carlos Gutiérrez, quien dijo que “se realizaron modificaciones que nadie sabe ni quién ni cómo se hicieron” en un aspecto relacionado con los biocombustibles.
“No nos vamos a correr ni medio centímetro de ese Norte y la madre de todas las batallas está en el déficit cero”, señaló.
Por último, afirmó que en “algún momento” el oficialismo podría instalar en la agenda política la derogación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), aprobada por el Congreso en 2020.
“Podemos sospechar que, efectivamente, será un tema que en algún momento se debatirá”, respondió Adorni ante una consulta puntual, respecto a dichos sobre esa problemática que el presidente Javier Milei formuló cuando expuso en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
Qué dijeron desde el Ejecutivo
Tras el paro general de la CGT, el Gobierno minimizó el impacto de la medida de fuerza al sostener que contó con acatamiento bajo y señaló que “fue lo esperado”.
“Nunca fue tan clara la elección. Hacemos los cambios o seguimos presos de estos extorsionadores”, enfatizó el presidente Javier Milei en sus redes sociales luego de que el referente camionero Pablo Moyano sostuviera en su discurso que si el ministro de Economía, Luis Caputo, adopta las medidas que pretende “los trabajadores lo van a tirar al Riachuelo”.
Durante la jornada de protestas contra el mega DNU y la Ley Ómnibus, el jefe de Estado monitoreó la movilización de los sindicatos, movimientos sociales y partidos políticos que desfilaron hacia el Congreso: lo hizo junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La funcionaria nacional se trasladó a la Quinta de Olivos para presentar su informe, luego de su permanencia en el Comando Unificado situado en la Central de Policía. Ambos coincidieron en que “se alcanzaron los logros en materia de orden y seguridad para todos” y calcularon que a la movilización asistieron no más de 40 mil personas.
Una fuente con despacho en Balcarce 50 consideró que en el balance, la velocidad de la convocatoria, aún cuando Milei transita su “luna de miel” con la sociedad, beneficia al Gobierno.
“Nunca es bueno para nadie un paro, pero es mejor que haya surgido en estas circunstancias porque no tiene explicación. Muchos son votantes natos de Milei y la CGT no supo explicar por qué estaba parando”, enfatizó.
“El paro preocupa, obvio, porque somos gente racional, y lidiar con gente irracional es más complejo. Entre dos irracionales por ahí te entendés mejor”, ironizaron desde el entorno del Presidente y coincidieron en que la convocatoria de los sindicatos fue de bajo acatamiento.
Por su parte, Bullrich habló de un paro “muy flojo” en el que había gente que ni siquiera estaba organizada. Además, destacó que sólo el 4% de los comercios de la Capital Federal adhirieron: “Estuve recorriendo zonas comerciales y zonas de fábricas. En todos esos lugares, la gente se acercaba y me decía que estaba harta de que le paren el país, de que pierdan días y también dinero”.
Lo propio expresó el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien aseguró que “los argentinos no acompañan el paro” debido a que “están esperando una transformación”.
Con información de agencias.
IG
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