Blanqueo para pagarle al FMI: empieza el debate, con pedidos de cambios en el proyecto
Con pocas chances de ser aprobado en Diputados, empieza en el Senado el debate para pagarle al FMI con plata no declarada y fugada al exterior. Se trata de un proyecto impulsado por el cristinismo. El albertismo le dio su aval, en una especie de gesto en favor de la unidad, pero no mostró especial interés por lograr su sanción. Juntos por el Cambio ya anticipó su rechazo blindado. Y un senador frentetodista, el entrerriano Edgardo Kueider, sugirió una serie de cambios que serán considerados por sus colegas cristinistas.
El debate arrancará a las 15 horas, en las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda. El primer encuentro se realizará en el Salón Azul del Palacio Legislativo. Los senadores que empujan la iniciativa son los vinculados a Cristina Kirchner: Oscar Parrilli, Juliana di Tullio y Martín Doñate.
Doñate incluso basó su defensa de la idea en la afirmación de un exdirector del FMI llamado David Lipton. “En los últimos 40 años el PIB mundial creció de USD 11 billones a USD 87 billones, pero el 8% de este último PIB se esconde en centros financieros offshore. David Lipton, ex director del FMI, sostuvo en 2019 que con este dinero fuera de las sombras mejorarían los países”, posteó Doñate, uno de los cinco firmantes de las iniciativas.
Senador leal al gobernador entrerriano Gustavo Bordet, Edgardo Kueider se enteró por los medios del proyecto. Y si bien respalda la idea general, le propuso modificaciones a Parrilli. “Un cambio de enfoque, para que se encuadre en ley penal tributaria, la creación de una unidad de investigaciones específica dentro de la AFIP con incentivos basados en la recaudación de las multas, entre otras”, afirman cerca del senador que votó a favor del acuerdo con el FMI.
Los comentarios de Kueider serán incorporados en el debate, y seguramente se incorporen en el texto para sumar voluntades. En el Senado el FdT podría conseguir los avales suficientes. En Diputados, en cambio, los no alineados no se muestran muy dispuestos a respaldar el proyecto. “Con la ley penal tributaria, la UIF y la legislación vigente no se necesita nada más para avanzar en un blanqueo o perdón”, se queja un diputado de los que inclinan la balanza en un Congreso empatado. Y amplía el reclamo: “Encima difunden fugas menores, pero no se meten con los bancos comerciales”.
El jefe del bloque del Frente de Todos en el Senado, José Mayans, gestiona la presencia de la directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación General.
El proyecto propone crear un “Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI” con dinero fugado al exterior. Desde este miércoles, los senadores analizarán dos propuestas. El primer planteo crea el Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el Fondo Monetario Internacional. El segundo modifica la Ley 21.526 de Entidades Financieras, para actualizar y modificar las excepciones en materia de secreto bancario, bursátil y fiscal.
La vigencia del Fondo será hasta la cancelación total de la deuda con el FMI, o hasta el plazo que fije el Poder Ejecutivo. Según el texto, el aporte del blanqueo “no representará una nueva carga impositiva para la mayoría de los argentinos, ya que solo le corresponderá pagar a quienes tengan bienes en el exterior y estén evadiendo impuestos o lavando dinero”.
Los alcanzados por este aporte deberán ceder en dólares el 20% de sus bienes no declarados. “En el caso de declarar los bienes pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley, la alícuota subirá al 35%”. Y la iniciativa agrega que quienes se resistan, “corren el riesgo de tener una pena en prisión”. Primero, zanahoria. Después, garrote.
Los senadores oficialistas proponen también usar la figura del “colaborador”, que se aplicaría a quienes faciliten el hallazgo de bienes no declarados. Calificarían para esa figura tanto personas físicas como entidades bancarias, liberadas de cualquier acuerdo de confidencialidad con el evasor. Los que ayuden con ese objetivo serán premiados con hasta el 30% de lo que se obtenga por la información aportada.
La iniciativa modifica las excepciones al secreto bancario, bursátil y fiscal. Ese atajo le permitiría a los fiscales a cargo de la investigación acceder de forma directa a la información, saltéandose la autorización de un juez.
Según Juntos por el Cambio, el proyecto “tiene la clara intención de desviar la atención pública de la grave crisis política que corroe al Frente de Todos y su incapacidad para afrontar los temas urgentes que afectan a millones de argentinos”.
“Esta iniciativa que impulsa el oficialismo es un blanqueo encubierto disfrazado de populismo, porque parte del 20% en lugar del 35% que establecen las normas actuales. Si a esto se suma el 30% de lo recaudado para la figura del 'Colaborador', los ingresos al fondo se reducirían al 14%. Todo esto sin importar el origen de los fondos, pudiendo así blanquearse dinero de la corrupción u otras actividades delictivas”, señalaron los opositores.
AF
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