Fernández almorzó con Soria en Olivos y luego lo confirmó como ministro de Justicia
Fue la primera opción y es, al final, la última: Martín Soria, el diputado peronista por Río Negro, asumirá como ministro de Justicia en lugar de Marcela Losardo, según anticipó el presidente Alberto Fernández en una entrevista con el programa “Fuego Amigo” de Canal 9 y confirmaron, con más detalles, dos fuentes oficiales.
El viernes 5 elDiarioAR anticipó la salida de Losardo y mencionó como su sucesor a Soria. El lunes siguiente, Fernández confirmó en C5N la renuncia de la ministra, una vieja amiga suya, y este lunes - el reportaje fue grabado y se emitió a las 23- completó el casillero y anunció como reemplazo a Soria.
Este mediodía, Fernández almorzó con el diputado en la quinta de Olivos y terminó de ajustar los detalles del desembarco del rionegrino, hijo del histórico peronista Carlos Soria, que fue gobernador de esa provincia patagónica unos días y tuvo un final trágico. Soria hijo intentó en 2019 ocupar ese lugar pero perdió. Su hermana, María Emilia, ex diputada, ahora es intendenta de General Roca.
Por su condición de diputado, Soria deberá esperar una sesión para renunciar a la banca antes de asumir como ministro. Eso, según el cronograma que elDiarioAR reconstruyó en el Congreso, recién ocurrirá el martes 23 o el jueves 25: es decir, el nombrado no podrá jurar hasta mediados o fines de la semana próxima. Hasta entonces, con Soria anunciado pero no designado, Justicia atravesará una transición a cargo de Juan Martín Mena, actual vice, quien como contó la semana pasada este medio seguirá en el cargo.
Define, más allá del “agobio” de Losardo -según las palabras del presidente-, la llegada de Soria supone, o al menos intenta, un giro en la táctica judicial. “Alberto necesita un ministro más activo, que juegue más, que se suba al ring y que pelee por él: no puede estar al frente de todas las peleas”, indicó una fuente de estrecha confianza del presidente.
"Martín es peronista: en Rio Negro, el kirchnerismo siempre fueron otros: hasta el 2015, fue Pichetto, después fue Doñate".
Soria encaja en ese perfil: en los últimos meses enfocó su postura legislativa en torno a la Justicia y fue, por caso, quien denunció las visitas del camarista Gustavo Hornos a Mauricio Macri en Casa Rosada, episodio por el que se abrió un expediente que investigará el Consejo de la Magistratura.
Y lo hizo con un tono combativo: desde su banca, habló de un poder judicial “rancio, corrompido y sin rastros de independencia e imparcialidad”. Lo dijo durante un discurso en el que aseguró que “el lawfare perdió su sede en la Casa Rosada pero sigue más vivo que nunca en algunos despachos del Poder Judicial”.
ADN
El tono y su foco sobre la cuestión judicial, en un planteo que coincide con la hoja de ruta de Fernández pero que tuvo como primer motor a Cristina, sembró la tentación de que Soria era un dirigente K, una simplismo en el blanco negro del K o anti K. Entre esos bordes, hay una paleta de colores.
“Martín es peronista: en Rio Negro, el kirchnerismo siempre fueron otros: hasta el 2015, fue Pichetto, después fue Doñate”, apuntó un armador del Frente de Todos (FdT), en referencia a MIguel Angel Pichetto, ex senador, a Martín Doñate, el joven senador nacional que preside la Bicameral de Ministerio Público, un cargo clave en dispositivo político de Cristina Fernández.
Se anudan, de hecho, varios episodios de tensión: en la campaña a gobernador Soria se desmarcó de La Cámpora y públicamente se mostró en sintonía con Sergio Massa que por entonces estaba enfrente de Cristina. Hubo otro hecho relevante: cuando Diputados trató el desafuero de Julio De VIdo, María Emilia Soria bajó al recinto a pesar de que no lo hizo el bloque del entonces Frente para la Victoria (FpV).
Aunque en el último tiempo, comenzó a sintonizar con el espacio más cercano a la vice presidente, hay un dato que refleja que no fue la primera opción en la baraja de Cristina: cuando se definió el candidato a senador por Rio Negro, cargo que Soria quiso para sí, la ahora vice dispuso que ese lugar lo ocupe Doñate y Soria tuvo que bajar a encabezar la lista de diputados.
Las tonalidades e identidades dentro del universo del FdT, el nivel de cercanía a Cristina no parece ser un problema para Fernández pero si lo es para la lectura externa que se hace del gobierno de Fernández. “Si era K no mera un problema, que no sea tan K como dicen algunos tampoco lo es”, apuntó con un tono de molestia un funcionario nacional frente a las consultas sobre el ADN del ministro designado.
Soria se convirtió en intendente de General Roca en diciembre de 2011 y, en 2019, tras un fallido intento de ser gobernador de Río Negro, enrocó en el cargo con su hermana María Emilia Soria: ella se convirtió en intendenta y él en diputado.
PI
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