Tras la decisión de Fernandez, quiénes están entre los posibles candidatos del peronismo

Con la decisión del presidente Alberto Fernández de bajarse de la carrera por la reelección, crecen las posibilidades de que el peronismo avance hacia una la interna abierta para elegir a su candidato a la presidencia. Sería la primera vez en la que el movimiento del general Perón define democráticamente su candidato presidencial desde la interna entre Carlos Menem y Antonio Cafiero de 1988.

La renuncia de Fernández se suma al anuncio, en diciembre pasado, de la vicepresidenta Cristina Kirchner de que no será candidata a ningún cargo electivo, tras su condena por defraudación al Estado en la causa por la obra publica en Santa Cruz.

De esta manera se abre una amplia lista de aspirantes a la candidatura por el oficialismo.

El propio Fernández hizo saber meses atrás que el actual embajador en Brasilia y candidato por el Frente para la Victoria en las elecciones de 2015, Daniel Scioli, le había manifestado su intención del participar en una interna si el Presidente resignaba la candidatura. Fernández lo alentó a hacerlo.

Scioli vio frustrado su proyecto presidencial tras ser derrotado en el balotaje de ese año por Mauricio Macri por un estrecho margen. Había sido designado candidato por el dedo de Cristina Kirchner y era acompañado por el actual Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, hombre de estrecha confianza de la familia Kirchner.

El ministro de Economía Sergio Massa es un de los que despierta más expectativa para la sucesión de Fernandez desde su llegada al gabinete, en agosto del año pasado, tras la salida de Martín Guzmán.

Considerado como uno de los tres pilares del Frente de Todos, Massa ocupaba la presidencia de la Cámara de Diputados y saltó al ministerio para llevar orden y consenso a las decisiones económicas. El desafío lo posicionaba naturalmente como el candidato del espacio. Massa ha advertido que su función no es compatible con una candidatura presidencial; sus aspiraciones se han visto reducidas por la imposibilidad de controlar la inflación, que llegó al 7,7% en marzo, y por los efectos de la sequía en la economía, que rompió todos los objetivos del programa económico trazado con el Fondo Monetario Internacional.

Con la decisión de Fernández también toma cuerpo la candidatura del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, por el kirchnerismo cristinista. De Pedro nunca ocultó sus aspiraciones e incluso empuja hace meses una campaña de instalación de figura, que tiene bajo nivel de conocimiento.

Distanciado de Fernández, a quien criticó con dureza en declaraciones reservadas pero que salieron a la luz pública, fue la primera voz del cristinismo en celebrar la decisiòn del Presidente, “Es un paso necesario para comenzar a ordenar al peronismo, para darle vitalidad y el orden necesario para volver a soñar”.

Con todo, no se descarta que la representación del kirchnerismo cristinista recaiga en el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Se sabe que Kicillof apunta a la reelección en la provincia y está lejos de querer candidatearse a la presidencia. En las últimas horas trascendió que evaluaba desdoblar las elecciones bonaerenses de las nacionales, algo que impactaría negativamente en la candidatura presidencial del espacio. Pero también s e sabe que Kicillof es el dirigente con mayor capacidad de capturar al electorado cristinista. De allí que podría estar a partir de ahora bajo una más intensa presión para que pegue el salto a la candidatura presidencial.

Este miércoles, el jefe de Gabiente Agustín Rossi reveló sus intenciones de competir por la Presidencia. Dijo que su aspiración dependía de la decisión del presidente Fernández en relación al armado electoral del oficialismo. “Hace años que tengo ganas de ser Presidente”, dijo Rossi.

Otros posibles aspirantes son el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, alienado con Cristina Kirchner y quien ha dado señales de que su deseo es ser presidente, pese a que tiene posibilidad de reelegir en la provincia. Con una candidatura testimonial, Juan Grabois, ha dicho que competiría en una interna presidencial del espacio.

CC