Fernanda Miño, de la villa La Cava a la Casa Rosada

Fernanda Miño vive en el mismo barrio donde nació, en la villa La Cava, en San Isidro, conurbano norte. Nacida el 19 de julio de 1974 es una referente en la lucha por los derechos de los barrios populares en Argentina que comenzó su militancia en el trabajo comunitario y social. Esa militancia es la que más tarde la llevaría a la política. Fue concejala en San Isidro y candidata a intendenta por el Frente de Todos en 2019.

Como presidenta del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), Miño lideró proyectos de urbanización en más de 4.400 barrios populares. Su trabajo se enfocó en la mejora de infraestructura y el acceso a servicios básicos, como agua potable, electricidad y saneamiento.

También fundó la Mesa Nacional de Barrios Populares, un espacio de articulación entre los barrios y el Estado para promover políticas de integración urbana.

A principios de año, con la llegada de Javier Milei al poder, ella y su referente político, Juan Grabois, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), quedaron en el centro de la polémica la última semana por informes que el Gobierno filtró a algunos medios de comunicación sobre gastos presuntamente escandalosos y obras inconclusas con los millonarios recursos del FISU. Sin embargo, el sucesor de Miño con rango de subsecretario, el libertario Sebastián Pareja, sostuvo que por ahora no ha encontrado ninguna irregularidad.

“Soy profesora de catequesis, además de ser militante. Antes que todo, profesora de catequesis y un proceso pastoral muy largo, de mucho tiempo, junto a mi esposo. Somos catequistas los dos, tenemos cursos de los encuentros para el Sacramento de la Confirmación, todos los sábados, de confirmación para adultos. Nosotros tuvimos todo nuestro proceso militante pastoral, si se puede decir, con ese mensaje de todos los sacerdotes. Creo que el protagonismo de la Iglesia hoy, en este tiempo de poner de nuevo estos valores, que parece que se hubiesen perdido en la sociedad, es de para mí de una gratitud enorme, de una alegría enorme como cristiana. Pero por sobre todas las cosas, porque tenemos un Papa argentino y tenemos un referente de solamente de la política en el Vaticano, sino también desde la fe que no se calla nada y que no se va a callar nada ante la injusticia que está viviendo su propio país”, decía en una entrevista con Diego Genoud.