Los libertarios quieren quitarle el nombre Rodolfo Walsh a una estación de la línea E del subterráneo
En la Legislatura porteña ingresó un proyecto que busca restituir el nombre original de la estación Entre Ríos de la Línea E de Subterráneos, quitando la referencia al periodista y escritor Rodolfo Walsh.
Se trata de una iniciativa impulsada por los legisladores liberales Yamil Santoro y Ramiro Marra, junto a Silvia Imas, Jorge Reta, Pablo Donati y Rebeca Fleitas.
El proyecto propone eliminar la referencia a Rodolfo Walsh en la denominación actual de la estación, basándose “en fundamentos históricos, jurídicos y éticos respaldados por un reciente fallo judicial”.
El texto busca restituir la denominación original “Entre Ríos” a la estación de la Línea E de subterráneos, eliminando el agregado “Rodolfo Walsh”.
El proyecto de los legisladores libertarios se inscribe en el contexto de una campaña que organizaciones negacionistasde los crímenes de la última dictadura militar vienen llevando a cabo contra la figura de Rodolfo Walsh.
El pasado 6 de julio, por tercer año consecutivo, unas 200 personas que defienden la llamada “memoria completa” sobre los años 70 se movilizaron para pedir que se cambie el nombre de la estación Rodolfo Walsh del subte porteño. Los manifestantes se reunieron en la esquina de la estación, en las avenidas San Juan y Entre Ríos, a pocos metros de donde Walsh fue baleado y secuestrado por un grupo de tareas en 1977.
En aquella oportunidad, con permiso de la Policía de la Ciudad, taparon el nombre de Walsh con impresiones del mismo color y tipografía que decían “Víctimas del terrorismo”. Les sacaron fotos para las redes sociales y luego las descolgaron.
Con la presencia de referentes negacionistas como Cecilia Pando y Juan José Gómez Centurión, después marcharon algunas cuadras hasta el edificio donde funcionaba la Coordinación Federal de la Policía Federal, rebautizada durante la dictadura como Superintendencia de Seguridad Federal. Allí, el 2 de julio de 1976, un atentado de Montoneros contra ese edificio dejó 24 muertos, casi todos policías, y más de cien heridos.
El proyecto libertario
Según los impulsores del proyecto -habituales defensores de la llamada “teoría de los dos demonios”-, la iniciativa surge a partir a “un reciente fallo de la Cámara Criminal y Correccional Federal que señala la participación de Walsh en uno de los atentados más graves de la historia argentina”.
Según el proyecto, el fallo judicial, en el caso “Salgado, José María y otros s/recurso de apelación”, establece “la responsabilidad de Walsh en la planificación del ataque a la Superintendencia de Seguridad Federal ocurrido el 2 de julio de 1976”.
“Este atentado dejó 23 muertos y más de 100 heridos, con evidencias de premeditación y alevosía que califican el hecho como un acto de terrorismo con graves violaciones a los derechos humanos”, indicó el proyecto.
“No podemos relativizar crímenes de esta magnitud permitiendo que figuras involucradas en graves violaciones a los derechos humanos sean homenajeadas en espacios públicos”, explicaron los autores del proyecto.
El texto señala que mantener el nombre de Walsh en la estación constituye una “contradicción con los valores democráticos y un mensaje erróneo hacia la sociedad, ya que implica relativizar la gravedad de los actos de terrorismo”.
Además, “subraya el deber del Estado de preservar una memoria histórica completa y veraz, en línea con el mandato judicial de priorizar la verdad y la justicia en la construcción de una memoria colectiva”.
“Este cambio no es un juicio sobre la obra literaria o periodística de Walsh, sino una decisión basada en hechos judicialmente comprobados que lo vinculan con crímenes atroces. Es tiempo de hacer justicia a las víctimas y sus familias, alcanzando el ideal de verdad”, agregó Santoro.
DM con información de agencia NA
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