La tercera detenida dijo que creía que Uliarte “fantaseaba” cuando hablaba de matar a Cristina Fernández
Agustina Díaz, la tercera detenida por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, reconoció este miércoles ante la justicia federal sus intercambios de mensajes de Whatsapp con la imputada Brenda “Ámbar” Uliarte, pero buscó despegarse del hecho al asegurar que pensaba que su amiga era una “fabuladora”.
La joven de 21 años prestó declaración indagatoria durante más de dos horas ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, ante quienes sostuvo que jamás pensó que los diálogos que mantuvo con Uliarte podían convertirse en realidad, según pudo reconstruir Télam de fuentes judiciales.
“Fabuladora”, “manipuladora”, “delirante” y “fantasiosa”, son algunos de los adjetivos que Díaz le dedicó a Uliarte, la novia del agresor Fernando Sabag Montiel.
Acompañada por los abogados particulares Javier Molina y Marcelo Herrera, quienes pidieron su excarcelación, Díaz buscó en todo momento tomar distancia del hecho, aunque le imputaron haber participado de la planificación del ataque y del intento de encubrimiento.
“Borrá todo”, decía uno de los mensajes que Díaz le mandó a Uliarte y que hoy, ante la justicia, aseguró que tenía que ver con el deseo de proteger a su amiga porque pensaba que no tenía nada que ver con el ataque y que podía quedar pegada por ser la novia de Sabag Montiel.
Entre los mensajes extraídos del celular de Uliarte, había uno que estaba borrado: Díaz reconoció que era una foto del arma que fue empleada en el ataque (se la había mandado en mayo) y dijo que quien había eliminado el mensaje era “Ámbar”.
Díaz afirmó durante su indagatoria que nunca se tomó “en serio” aquellas conversaciones que mantuvo con Uliarte en las cuales se expresaba la voluntad de intentar asesinar a la dos veces expresidenta Fernández de Kirchner y que lo atribuía a las fabulaciones de su amiga.
La imputada afirmó además que desde mayo que no visitaba la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por lo que aseguró que no estuvo en la zona de Juncal y Uruguay el 1° de septiembre cuando Sabag Montiel intentó asesinar a la vicepresidenta.
Antes de que iniciara la declaración de Díaz, la jueza Capuchetti había vuelto a implantar el secreto de sumario para una parte del expediente, por lo que se espera que en las próximas horas puedan producirse medidas cuya filtración previa podría frustrarlas.
Díaz quedó bajo la lupa de los investigadores a partir de una serie de mensajes que intercambió con Uliarte, a la que intentó ayudar a ocultarse de la justicia, pero también por otros previos al ataque en los que hablaban sobre cómo podía provocarse una atentado contra la vicepresidenta.
De los intercambios extraídos del teléfono celular de Uliarte surge que Díaz le espetó: “¿Por qué falló el tiro? ¿Cómo mandaste a este tarado? ¿Se puso nervioso?”.
La detención de Díaz se produjo durante la noche del lunes en el partido bonaerense de San Miguel, en el marco de una serie de operativos ordenados por la jueza federal Capuchetti y llevados a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En el allanamiento en el que se produjo la detención se secuestraron tres teléfonos celulares, de los cuales solo uno estaba activo, informaron las fuentes consultadas que detallaron que, además, se secuestró un chip que habría intentado ocultar pero no llegó a destruir.
Para más tarde se esperaba en los tribunales federales de Comodoro Py que le fuera ampliada la declaración indagatoria a los detenidos Sabag Montiel y Uliarte, para que se le terminara de exhibir la prueba incorporada en el expediente en los últimos días.
Según Marcelo Herrera, abogado defensor de Díaz: “Fue una declaración de dos horas y media donde ella expresó su inocencia. Se alejó porque es la verdad y porque no existe relación entre Agustina y Sabag. Sí tiene amistad con Brenda pero hace 3 o 4 meses que no la veía”.
Añadió que “no pertenece a ninguna agrupación política o grupo de odio”. Reconoció que “Agustina efectivamente le dijo a Brenda que borrara los mensajes, bregaba por la inocencia de su amiga, para que no la inculpen”.
“Ella explicó cada uno de los mensajes de WhatsApp, contestó todas las preguntas de la fiscalía y de la defensa. Fueron comentarios en el marco de una charla de amigas. Le imputan la participación en la planificación de la tentativa. Ella solo tenía miedo por su amiga”, aseguró.
Los abogados pidieron la excarcelación de la joven, a la que consideran inocente.
Por otro lado, a media mañana se presentó en el juzgado del tercer piso de Comodoro Py 2002 el abogado de la vicepresidenta en esta causa, José Manuel Ubeira, luego de la aceptación como parte querellante, para tener acceso al expediente.
Paralelamente, fuentes judiciales informaron que dio negativa una pericia sobre una bolsa blanca que Brenda Uliarte tuvo en sus manos la noche del atentado y que no se hallaron restos de pólvora.
La bolsa fue secuestrada en un allanamiento a la casa de un exnovio de Uliarte, lugar donde ella pasó la noche del 1 de septiembre, tras huir de la zona de la casa de la Vicepresidenta, luego de la detención de su pareja y autor del ataque, Fernando Sabag Montiel.
Los investigadores sospechaban que en esa bolsa la pareja pudo haber llevado la pistola Bersa en su trayecto hasta el barrio porteño de Recoleta la noche del 1 de septiembre.
Los dos abogados de Díaz realizaron a primera hora de la mañana declaraciones a la prensa en tribunales, y relativizaron el contenido y existencia de mensajes encontrados en el teléfono celular de Uliarte que la comprometerían.
“No entendemos por qué está detenida. Sería apresurado tomar alguna decisión sin tomar primero conocimiento de la causa”, indicó Molina en declaraciones a la prensa formuladas en la entrada a los Tribunales de Comodoro Py.
El letrado dijo que la joven “no milita en ninguna agrupación” y aseguró que era “compañera de escuela” de Uliarte, la pareja de Fernando Sabag Montiel, quien intentó disparar a la Vicepresidenta, y que también se encuentra detenida.
Molina señaló además que el intercambio de mensajes con Uliarte “no tenía que ver con este hecho que se está investigando”.
La PSA llevó a cabo en la noche del lunes, además, otros dos allanamientos, uno en provincia de Buenos Aires y otro en la ciudad de Buenos Aires, en los que se secuestraron también teléfonos celulares notebooks, pendrives y demás dispositivos que ya están siendo sometidos a peritaje.
Uno de esos allanamientos fue en el domicilio de un hombre de confianza de Uliarte, con el que mantenía intensas comunicaciones y que los investigadores creen que pudo haberla ayudado a tratar de escapar: le secuestraron el teléfono celular y otros elementos para avanzar con esa línea de pesquisa.
Fuentes judiciales indicaron que Sabag Montiel y Uliarte planeaban alquilar un departamento en el barrio porteño de Recoleta que les permitiera una vista limpia hacia la propiedad de la dos veces presidenta de la Nación.
La información fue detectada en el teléfono celular de la detenida Uliarte y surge de mensajes de audio que se envió con el agresor, al que además acompañó hasta la zona de Juncal y Uruguay el 1° de septiembre último cuando gatilló un revólver a escasos centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta.
CRM con información de la agencia Télam
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