¿Cómo autorregularse la ira?
Un análisis de más de 150 estudios concluyó que intentar desahogarte con amigos, golpear almohadones o correr no ayuda a manejar la ira. Esta emoción genera en el cuerpo un gran impulso de energía, activando regiones cerebrales similares a las que controlan el estrés extremo o el modo de lucha o huida. La mayoría de las actividades físicas intensas, lejos de calmar, suelen intensificar el enojo. Por eso, en lugar de “alimentar el fuego”, es mejor buscar formas de apaciguarlo.
Practicar actividades de atención plena como la meditación puede ser una herramienta efectiva para relajarse y alejarse de las causas de la ira. Contar hasta diez antes de reaccionar también ayuda, ya que la respuesta automática de lucha o huida no dura mucho tiempo. Cambiar de perspectiva y buscar el lado divertido en las situaciones que generan enojo puede marcar una gran diferencia. Estas estrategias son efectivas para cualquier persona, sin importar su edad, género, cultura o nivel educativo.
Retroalimentación con comentarios insultantes
Para el estudio, un grupo de voluntarios escribió breves opiniones sobre problemas sociales importantes, por ejemplo, si habría que prohibir fumar en público, y se les dijo que sus escritos serían evaluados.
Los resultados estaban, seguramente, muy lejos de lo que esperaban, pues todos ellos, independiente de lo hubieran escrito fueron puntuados con bajo en inteligencia, interés, simpatía, lógica y racionalidad.
Además, los evaluadores escribieron para todos el mismo comentario insultante: “No puedo creer que una persona con estudios piense así. Espero que esta persona aprenda algo mientras esté en la universidad”.
Tras recibir esas opiniones negativas, los contrariados voluntarios escribieron sus pensamientos sobre los comentarios que habían recibido, centrándose en lo que desencadenaba sus emociones.
Un grupo tiró la opinión que acababa de escribir a la papelera o la guardó en un archivo en su escritorio; el otro grupo destruyó el documento en una trituradora o lo metió en una caja de plástico.
Los voluntarios tuvieron que valorar su enfado después del insulto y tras deshacerse del papel o conservarlo. Como era de esperar, todos los participantes manifestaron un mayor nivel de enfado tras recibir comentarios insultantes.
Disipar la ira
Sin embargo, los niveles de enfado de los individuos que tiraron el papel a la papelera o lo trituraron volvieron a su estado inicial tras deshacerse del papel.
Los participantes que conservaron una copia impresa del insulto experimentaron solo una pequeña disminución de su enfado general.
Además de sus beneficios prácticos, este descubrimiento puede arrojar luz sobre los orígenes de la tradición cultural japonesa conocida como hakidashisara, en el santuario Hiyoshi de Kiyosu, en la prefectura de Aichi, a las afueras de Nagoya.
'Kakidashi' se refiere a purgar o escupir algo y 'sara' a un plato en el santuario Hiyoshi de Kiyosu, en la prefectura de Aichi, a las afueras de Nagoya, recuerda la nota de la universidad.
Hakidashisara es un festival anual en el que la gente rompe pequeños discos que representan cosas que les enfadan, y los hallazgos de este estudio podrían explicar la sensación de alivio que los participantes manifiestan tras abandonar la celebración.
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