La Asamblea Nacional (Parlamento) de Corea del Sur aprobó prohibir la cría, matanza, distribución y venta de carne de perro para consumo humano, en lo que supone un triunfo histórico para los defensores de los derechos de los animales tras décadas de lucha en el país asiático. La normativa entrará en vigor tras un periodo de gracia de tres años y, a partir de 2027 los infractores podrán encarar penas de hasta dos años de cárcel o multas de hasta 30 millones de wones (más de 22.000 dólares). La ley estipula que el Estado proveerá subsidios para ayudar a aquellos involucrados en la industria de la carne de perro a que se involucren en otras actividades económicas.