Un viaje mágico desde la Quebrada de Humahuaca a la Puna

El punto de partida es San Salvador de Jujuy. La ruta va ganando altura en la Cuesta de Bárcena y en el km 70 llega a Purmamarca, uno de los pueblos más lindos de Argentina con el cerro de los Siete Colores a su espalda. 

Antes de salir para Purmamarca y las Salinas Grandes no hay que olvidarse de cargar combustible en San Salvador de Jujuy porque la primera estación de servicio está recién en Susques, a 200 km, y la siguiente en San Antonio de los Cobres, 127 km más adelante.

Saliendo de Purmamarca, en la Quebrada de Humahuaca todo es digno de una foto: el maravilloso cerro de los Siete Colores, las construcciones de adobe tan norteñas, la mítica feria de artesanos y artesanas en la plaza central, el paseo de los Colorados, las noches de farolas encendidas.

Kilómetros más adelante empieza el ascenso por la Cuesta de Lipán: un camino zigzagueante con un mirador en el Abra de Potrerillos a 4170 metros de altura. El recorrido sigue y baja serpenteante hasta llegar a un desierto inmenso de sal: las Salinas Grandes, a 3350 metros.

Después, atravesando la Cuesta de Lipán, se alcanza el punto más alto a los 4170 msnm. Los paisajes espectaculares siguen: las Salinas Grandes, Susques, el imponente Viaducto la Polvorilla por donde pasa el famoso Tren a las Nubes y San Antonio de los Cobres. Más adelante, la ciudad de Salta y las yungas por la Ruta Escénica del Camino de Cornisa. El viaje culmina donde empezó, en San Salvador de Jujuy.

De la Quebrada de Humahuaca hasta la Puna son 603 km por un camino mayoritariamente asfaltado (casi el 80% ). El tramo que va desde Susques hasta San Antonio de los Cobres es de 120 km de ripio y cruza la Puna a una altura promedio de 4 mil metros (es muy importante consultar el estado de las rutas antes de empezar la travesía y manejar siempre de día). Es un viaje que puede realizarse durante todo el año aunque la mejor época es otoño y primavera. Los meses de verano son más lluviosos y algunos caminos pueden volverse difíciles de transitar. 

Hay que recordar que en la Puna se suele producir el denominado “mal de altura” o apunamiento que puede causar náuseas, ensordecimiento, dolores de cabeza, cansancio y fatiga. Recomendaciones en este link para evitarlo.

El clima puede ser muy ventoso, fresco, soleado y seco (por eso es conveniente tomar mucha agua para no deshidratarse). A la hora de armar la valija no hay que olvidar: sombrero de ala ancha, anteojos oscuros, protector solar, abrigo y un rompevientos.

Para viajar en el Tren a las Nubes es importante comprar el pasaje con suficiente anticipación pero hay que saber que aún con el ticket comprado, la salida no está 100% garantizada: pueden producirse cancelaciones por factores climáticos.

Lo ideal es hacer el viaje en 8 o 10 días para poder disfrutarlo sin prisa. Hay que acampar solo en lugares permitidos; hacer fuego solo donde esté habilitado; utilizar bolsas para todos los residuos y llevarse siempre tu basura.