Con una autocrítica sobre su estrategia de comunicación, el Gobierno busca destrabar la minería en el país
Un gran número de funcionarios en el escenario, un mensaje de fuerte autocrítica al manejo comunicacional hecho hasta el momento y una serie de herramientas digitales para acceder a datos que apuntan a responder las principales inquietudes de la sociedad. Esa fue la combinación de elementos que el Gobierno dispuso para abrir el primer encuentro de la Mesa Nacional sobre Minería Abierta a la Comunidad (Memac), punta de lanza de una estrategia que busca destrabar la actividad en todo el país.
“Estamos convencidos de que la minería puede ofrecerle a la Argentina soluciones a los problemas que tiene, pero existe en la sociedad civil una desconfianza hacia la actividad que hemos visto en muchos lugares”, dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que lidera la iniciativa y busca revertir las reacciones que en el último tiempo generaron proyectos de explotación en provincias como Chubut, Catamarca y Mendoza. “La manera de resolverlo es en la construcción de confianza, que implica explicar, comunicar y deconstruir algunos mitos en torno a la actividad”, agregó.
Kulfas estuvo acompañado por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el presidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce; la titular de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont; la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, entre otros funcionarios y gobernadores. También participaron empresarios, referentes sindicales y organizaciones socioambientalistas como EcoHouse y Jóvenes por el Clima, que si bien celebraron la iniciativa plantearon una serie de cuestionamientos a la perspectiva oficial.
Los diferentes funcionarios hicieron énfasis en un punto: que la actividad tiene capacidad para generar exportaciones que, en el mediano plazo, contribuirían a resolver la falta de dólares que estrangula a la economía argentina en cada ciclo expansivo. El titular del Banco Central lo puso en números.
“Tenemos la meta de exportar US$100.000 millones anuales, algo que parecía muy difícil porque en los últimos años veníamos en el orden de los US$60.000, pero el año pasado exportamos US$78.000 y este año esperamos que sean más de US$80.000”, dijo Pesce, y explicó que el desarrollo de la minería es central para cumplir con ese objetivo, dado que “cada dólar que se invierte en el sector genera 4 dólares de superávit en la balanza cambiaria”.
El titular del Banco Central también dijo que se está trabajando en medidas para que las empresas mineras puedan financiar sus inversiones el mercado local a tasas muy bajas, lo que contribuiría a quitarle presión a la demanda de divisas y también a “desactivar la bomba de Leliq”, para lo que se necesita que el ahorro hecho en esos instrumentos se convierta en inversión.
Moroni habló de los buenos indicadores de empleo del sector (emplea 28.000 trabajadores de forma directa, altamente capacitados, con salarios 2,5 veces superiores a la media y un nivel de registración del 85%) y Marcó del Pont se explayó sobre los ingresos que le genera al fisco (3% de la recaudación), además de detallar los controles vigentes para evitar la evasión.
Sobre el punto más caliente, los funcionarios replicaron una idea que planteó, en primer lugar, la secretaria de Minería, Fernanda Avila: “No existe contradicción entre minería y cuidado ambiental”. Un referente de la organización EcoHouse cuestionó la ausencia del ministro de Ambiente, Juan Cabandié, pese a que estuvo en representación de esa cartera Nicolini. También apuntó contra la normativa vigente para el sector, “heredada del menemismo”, y se preguntó por la capacidad que tienen las organizaciones de la sociedad civil de contrarrestar la influencia del “poderoso lobby minero que en 2008 consiguió el veto presidencial de la ley de glaciares”.
Además, planteó sus diferencias con los términos en los que fue planteado la mesa y la idea de los “mitos” construidos en torno a la minería. “Parece una cruzada de la civilización, que vamos a llevar la razón, a iluminar a los pueblos de la Argentina que son tontos y no saben lo que es el verdadero desarrollo que les ofrecemos desde acá”, indicó.
A su turno, Bruno Rodríguez, de Jóvenes por el Clima, se refirió a la “pueblada de Chubut”, una movilización popular que en diciembre pasado obligó a la Legislatura provincial a dar marcha atrás con una ley que habilitaba la minería en la meseta. “[La habilitación de la minería] fue una situación que incluyó coimas, incumplimiento de promesas electorales por parte del gobernador Mariano Arcioni, represión”, dijo Rodríguez, para quien no se trata solo de un problema de falta de información“, sino de ilegitimidad de los Estados para llevar adelante las discusiones. Por eso consideró que ”el debate no se resuelve solo con el diálogo. Se resuelve con gestión, políticas públicas activas y una verdadera integración de las comunidades“.
Daniel Schteingart, director del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) que funciona bajo la órbita de Kulfas, presentó una plataforma virtual en la que se puede encontrar información detallada sobre cada uno de los aspectos relacionados con la minería, bautizada Siacam: Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina. Además, en un esfuerzo pedagógico, anticipó que publicará un documento con “47 preguntas frecuentes sobre minería”. Una pregunta es, por ejemplo, “¿Cuánto deja la minería en el país?”. La respuesta: “alrededor del 80% de sus ventas”, con el detalle de la composición de ese cálculo.
DT
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