Massa y la UIA hablaron de sellar un “acuerdo de previsibilidad” para luchar contra la inflación
El ministro de Economía, Sergio Massa, y su secretario de Producción, José Ignacio de Mendiguren, el mismo que había excluido el año pasado de la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA), visitaron este jueves la sede de la entidad fabril para compartir un almuerzo con esa cúpula que preside Daniel Funes de Rioja.
Los anfitriones presentaron sus reclamos habituales de los últimos tiempos: “acceso a divisas para adquirir insumos importados, la necesidad de generar mecanismos para las exportaciones con valor agregado, volatilidad e inflación, incremento de costos logísticos y presión tributaria, en particular las preocupación por la suba de impuestos provinciales y municipales derivado del nuevo consenso fiscal”. A su vez, Massa les reiteró su prédica de que en los primeros dos meses de su gestión se ocupó de la “estabilización macroeconómica”, es decir, del ajuste fiscal y monetario y la acumulación de reservas para calmar los mercados inestables por los cambios de ministro, pero ahora en octubre comenzará su plan antiinflacionario. Y ese programa incluirá algún compromiso de los empresarios, según Funes de Rioja.
-¿Qué pasa con los precios, con la inflación? ¿Se trató el tema?, le preguntaron los periodistas al presidente de la UIA tras una comida que transcurrió mientras la Unidad Piquetera marchaba frente a su sede pero en apoyo al sindicato del neumático que enfrenta al ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
-Se trató el tema de que la etapa del plan de estabilización tiene que ir seguida de algún tipo de de acuerdo de previsibilidad, no de tan largo plazo. Pero no fue una cosa discutida, sino un enunciado que el ministro transmitió a los efectos de lograr una estabilización con baja de inflación. Está claro, todos queremos eso.
-Recién mencionaba planes de estabilización, no sé si él uso o no esas palabras -retrucó la prensa.
-Estabilización, sí. Estabilización macroeconómica. Estabilización de alguna manera. Dijo: “Voy a entender un poco cómo van a estar los dólares después de que termine el dólar de soja” -relató el abogado laboralista-. Me parece que ratificó que termina el 30 de septiembre. Empezó en dos etapas: una primera etapa de administración de la escasez de dólares y recuperar reservas. No dijo las palabras, pero una etapa más de atacar los problemas de falta de reservas y frenar las expectativas que había de incremento de la brecha cambiaria de todas las cuestiones de las tensiones que se veían hace un mes y medio. En una segunda etapa de ir a más a las cuestiones más estructurales de inflación, crecimiento, digamos. Ya nos lo había adelantado el secretario Comercio (Interior, Matías Tombolini): están previendo la etapa hasta diciembre y después una etapa del año 23, hasta el 10 de diciembre del 23.
-¿Hubo algún comentario de un acuerdo político y también de un rol que pueda llegar a ocupar usted o los empresaria en esas condiciones.
-Cuando nosotros iniciamos nuestras palabras le dijimos que nosotros creemos que tiene que haber acuerdos políticos sobre políticas de Estado en la Argentina, que eso lo vemos absolutamente como necesario, como visión de mediano y largo plazo. A partir de ahí la responsabilidad primaria en eso la tiene la política. Desde ya estamos todos dispuestos a facilitar ese proceso desde el punto de vista empresarial. La posición de la Unión Industrial Argentina es eso, pero no es de meterse en la política ni en las funciones que no nos corresponde. Como lo dijimos claramente con nuestro Libro Blanco, estos son propuestas, sugerencias, ideas, la voz de los industriales sobre hacia dónde creemos que la Argentina puede ir mejor para hacer una Argentina productiva, industrialista, federal, desarrollada e integrada e inclusiva. Pero, en definitiva, las decisiones son políticas.
-¿Se convocó a las empresas y a la CGT por un tema de precios y salarios?, insistieron los periodistas.
-No, no. Yo estimo que, superada la etapa de estabilización macroeconómica, va a haber una convocatoria de esa naturaleza. No se dijo cuándo. Pero tampoco los contenidos. Sí para contribuir al programa, al proceso de estabilización inflacionario. Todos queremos eso. Habrá que encontrar los mejores caminos para ello.
“Tenemos que trabajar juntos, pero eso implica responsabilidad de todos. No puede haber situaciones que paren la producción de nuestras empresas ni abusos de aquellos empresarios que reciben beneficios del Estado”, señaló Massa, que también fue acompañado por la subsecretaria de Industria, Priscila Makari. Se refería a la administración de la escasez de divisas para importar insumos productivos. También de las cautelares para compras en el exterior y de los beneficios impositivos que el ministro cuestiona en el proyecto de presupuesto 2023. “Sobre los insumos importados se dialogó acerca de la necesidad de articular las acciones de la Secretaría de Comercio Interior y el Banco Central que permitan generar certidumbre en lo que refiere a la adquisición de bienes intermedios”, informó la UIA.
“Nos reunimos con la UIA para tratar los temas más importantes de la agenda productiva nacional”, contó el jefe del Palacio de Hacienda en Twitter. “Entre ellos garantizar los dólares para bienes intermedios, encontrar un esquema de precios justos y trabajar en el aumento de la competitividad. La producción y el empleo formal en la Argentina son los desafíos que compartimos; y los que nos comprometimos a enfrentar de manera conjunta y coordinada”, dijo Massa, un día después de que el Instituto de Estadística informara que la desocupación bajó al menor nivel en siete años pero el trabajo no registrado subió al mayor porcentaje en 14 años.
AR
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