Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La Asamblea hizo caer el gobierno de Emmanuel Macron

Michel Barnier, primer ministro de Francia, tras su discurso durante el debate de la moción de censura en la Asamblea Nacional

Amado Herrero

París —
4 de diciembre de 2024 17:31 h

0

La Asamblea Nacional francesa votó este miércoles a favor de la moción de censura contra el gobierno del primer ministro, Michel Barnier, lo que fuerza su dimisión y obliga a Emmanuel Macron a nombrar a un nuevo jefe de Gobierno.

Toda la experiencia acumulada en más de 40 años de carrera política —incluyendo la negociación del Brexit— no le han servido a Michel Barnier para resistir el periodo de inestabilidad que atraviesa Francia. La moción presentada por los diputados del Nuevo Fente Popular (NFP) salió adelante con el apoyo de los partidos progresistas y de las formaciones de extrema derecha, obteniendo 331 de los 289 votos necesarios que marcan la mayoría.

“Es la política de Macron la que ha perdido” esta noche, señaló Mathilde Panot, diputada y presidenta de La Francia Insumisa, tras la votación de la moción de censura. “La única salida es convocar unas elecciones presidenciales”, añadió Panot tras pedir la dimisión de Macron.

La moción es una respuesta a la ley sobre el presupuesto de la Seguridad Social, que Barnier hizo aprobar el lunes sin pasar por la votación parlamentaria. Para ser aprobada, la moción solo requiere una mayoría simple parlamentaria y, a diferencia de España, no requiere presentar a un candidato alternativo, por lo que el presidente Macron debe ahora buscar un nuevo jefe de Gobierno.

“Hay una necesidad urgente de abordar nuestra deuda presupuestaria”, afirmó. “No es un placer haber presentado casi únicamente medidas difíciles [...] Esta realidad no desaparecerá por el encanto de una moción de censura”, señaló Barnier durante el debate de la moción.

Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, ya había advertido que su partido votaría a favor de todas las mociones “sin importar su procedencia”. “Es el fin de un Gobierno efímero”. “La peor política posible sería no censurar un presupuesto y un gobierno como este [...] Su intransigencia, sectarismo y dogmatismo le han impedido hacer la más mínima concesión, que habría evitado este resultado”.

Éric Coquerel, diputado de Francia Insumisa, abrió la sesión explicando las razones de su moción. “Hoy hacemos historia porque usted va a ser el primer primer ministro censurado desde Georges Pompidou en 1962”, señaló. “El verdadero responsable de esta situación es Emmanuel Macron”.

La noche anterior al voto decisivo, Barnier concedió una entrevista a los canales TF1 France 2 y trató de presionar al partido de Marine Le Pen, señalando que “tendrán que dar explicaciones de sus acciones a sus electores”, si deciden asociarse “a la moción de censura de la extrema izquierda”.

El jefe de Gobierno francés alertó sobre las consecuencias de la inestabilidad política. “Veo los mercados, los spreads [diferencial de tipos de interés respecto a Alemania], veo que estamos por debajo de Grecia [en la prima de riesgo]; el impacto de esta inestabilidad se va a ver inmediatamente”.

Los medios franceses se interrogan también sobre las consecuencias políticas y electorales de la decisión de Le Pen de hacer caer el Ejecutivo. Decisión reclamada por las bases de su partido -hostiles a cualquier gobierno que incluya ministros del partido presidencial-, la inestabilidad que va a generar puede alarmar a los votantes tradicionales de derecha a los que aspira a convencer de cara a la próxima presidencial.

Presión sobre Macron

Con la caída del primer ministro y la fragmentación de la Asamblea, las miradas se vuelven hacia Emmanuel Macron. Desde las elecciones legislativas anticipadas, convocadas por el presidente en junio, el país se encuentra en una situación de inestabilidad política.

“Mi prioridad es la estabilidad”, afirmó el jefe de Estado a la prensa durante su visita a Arabia Saudí esta semana. No obstante, desde algunos partidos comienza a reclamarse la dimisión del presidente como salida a una posible secuencia de bloqueo institucional y a la ausencia de un gobierno operativo. 

Los diputados de Francia Insumisa (LFI) son los que más están presionando en este sentido. “Nos encontramos en una situación de bloqueo político, la dimisión de Emmanuel Macron resolvería esta situación. Esta idea está ganando terreno”, afirmó el miércoles el coordinador de LFI Manuel Bompard. Otros socios del Nuevo Frente Popular, como los socialistas, no piden la dimisión del presidente.

Si el partido de Jean-Luc Mélenchon es el que evoca la idea de manera más insistente, la posibilidad también ha sido sugerida por miembros de la extrema derecha e incluso por algunas figuras relevantes de la derecha, como la del presidente de la Asociación de Alcaldes franceses David Lisnard.

Etiquetas
stats