La prensa británica busca al miembro de la familia real acusado de racismo por Meghan Markle
Tras descartar a la reina Isabel II y su marido, la prensa británica busca identificar al miembro de la familia real que manifestó inquietud sobre el color de piel del hijo de los duques de Sussex, Archie, antes de que el pequeño naciera, en 2019.
La crisis en la monarquía se profundiza después de la demoledora entrevista que los duques de Sussex, Enrique y Meghan, concedieron a la presentadora Oprah Winfrey. Fue emitida el domingo en EEUU y el lunes por la noche en Reino Unido. Durante la conversación, la duquesa admitió haber tenido pensamientos suicidas y acusó a un miembro de la familia real de racismo.
Los periódicos británicos han dedicado varios titulares a identificar de quién se trata, como “Meghan y Enrique: a la caza para identificar al miembro de la familia real que hizo un comentario racista sobre Archie”, “Exigimos saber quién es el racista” o “¿Quién en la familia real cuestionó el color de la piel de su futuro hijo”.
De momento, solo han sido descartados dos miembros de la Casa Real, la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, después de que la presentadora de televisión y conductora de la entrevista aclarase este lunes en el programa “CBS This Morning”, que, a pesar de que el duque no compartiese con ella la identidad, le aseguró que “no fueron ni su abuela ni su abuelo”.
El Partido Laborista, primero de la oposición, ya ha pedido investigar las acusaciones de racismo en la monarquía frente al silencio del Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, quién ha asegurado no haber visto la entrevista.
La duquesa de Sussex afirmó además haberse sentido atrapada en la monarquía tras su boda en 2018 debido a tener restringidos los movimientos o aquello que podía decir. Meghan confesó que esto le perjudicó hasta el punto de llegar a tener pensamientos suicidas.
Los duques, que serán padres de una niña este verano, también dijeron que algunos miembros de la familia real no querían que su hijo fuera príncipe y que el príncipe de Gales dejó de responder a las llamadas de su hijo Enrique.
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