La recuperación de ingresos tras los Panamá Papers alcanza los US$ 1.360 millones, mientras continúan las investigaciones
Gobiernos de distintos países han recuperado más de US$ 1.360 millones en impuestos atrasados y multas como resultado directo de las investigaciones conocidas como Panamá Papers. En este balance están incluidos US$ 185 millones registrados en los últimos dos años.
Cinco años después de que el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, su sigla en inglés) liderara una investigación mundial que exponía los secretos del mundo de las finanzas off shore, 24 países informaron recuperaciones millonarias. Cientos de procedimientos están aún en curso.
Junto con periodistas de 100 medios de todo el mundo, el ICIJ examinó más de 11,5 millones de documentos secretos del estudio jurídico panameño Mossack Fonseca. Los archivos, que habían sido filtrados al periódico alemán Süddeutsche Zeitung, expusieron una red mundial de empresas fantasma offshore que Mossack Fonseca creó para una lista de clientes que incluía jefes de Estado, ejecutivos de compañías de negocios y estrellas deportivas.
Desde abril de 2019, Australia sumó cerca de US$ 45 millones a su total, que ahora asciende a casi 138 millones de esa moneda. Italia informó que recuperó US$ 31,8 millones adicionales desde 2019, lo que lleva el total recobrado a US$ 65,5 millones. Y en febrero de 2021, la autoridad impositiva noruega informó por primera vez que había podido recuperar casi US$ 34 millones.
Con sus nuevos hallazgos, Australia se convierte en el quinto país en haber informado oficialmente más de US$ 100 millones en ingresos recuperados después de que se conocieran públicamente los Panamá Papers.
El Reino Unido recobró US$ 252,8 millones. Alemania, US$ 195,7 millones (US$ 12,5 millones desde 2019), España informó sobre US$ 166,5 millones y Francia recuperó US$ 142,3 millones.
Un recuento conservador
A raíz de las revelaciones del caso Panamá Papers, más de 80 naciones anunciaron investigaciones que podrían conducir a la recuperación de dinero y a la presentación de los sospechosos ante la Justicia, entre otras consecuencias. Sin embargo, hay que aclarar que el ICIJ solamente toma en cuenta los fondos recuperados que son informados de manera oficial por los gobiernos.
Muchos países optan por no publicar la cantidad de dinero que se ha recuperado, ni comentan sobre las investigaciones en curso. En 2017, el periódico japonés Asahi Shimbun informó a través de una fuente anónima que la agencia tributaria japonesa había recaudado más de 3.000 millones de yenes (unos US$ 27 millones) en relación con los Panamá Papers, pero como el gobierno no comenta públicamente casos específicos, el ICIJ no tiene forma de verificar esa cifra e incluirla en su recuento.
Mientras tanto, otros estados informan sobre montos que han sido valuados o reclamados, en contraposición al dinero que fue recuperado. La agencia tributaria de Canadá calculó que podría recuperar más de US$ 16 millones de impuestos y multas, pero no proporcionó una cifra de lo que finalmente logró recolectar el gobierno. Finlandia estimó que recuperó más de 1 millón de euros (alrededor de US$ 1,2 millones) como resultado de la investigación, pero no pudo confirmar la cantidad exacta.
Además, los medios asociados al ICIJ en Bélgica y Dinamarca proporcionaron en 2021 nueva información que describe la diferencia entre el dinero reclamado y el dinero recuperado, por lo que el ICIJ revisó sus cifras en esos países para reflejar con precisión el dinero que recibió cada gobierno. Por esta razón, las cifras en esos países son más bajas que las informadas anteriormente. Ambos gobiernos también han reclamado impuestos y multas adicionales que aún no se han recuperado.
Y todavía hay más países donde la respuesta ha sido silenciada. Según Andras Petho, asociado del ICIJ en Hungría, “cuando se conoció la historia de los Panamá Papers, el primer ministro Viktor Orban y otros altos funcionarios del gobierno hicieron declaraciones en las que prometían investigar la revelación húngara, pero esas investigaciones no arrojaron resultados.”
“La autoridad tributaria inició averiguaciones sobre dos casos que revelamos, pero se cerraron sin acusar a nadie”, agregó Petho. “No hubo anuncios de ninguna otra indagación relacionada con los Panamá Papers, y, mucho menos, dinero recuperado.”
Medir más que dinero
El impacto de la investigación Panamá Papers se extiende mucho más allá de la recuperación de ingresos fiscales perdidos. Las autoridades de varios países continúan sus investigaciones a través de procesos civiles y penales por presunto lavado de dinero, fraude y otras acusaciones.
En Argentina, según informes de los miembros del ICIJ Mariel Fitz Patrick e Iván Ruiz, los hermanos del expresidente Mauricio Macri están enjuiciados por lavado de dinero por no haber declarado US$ 4 millones depositados en una cuenta suiza a nombre de una sociedad offshore encontrada en los Panamá Papers. Una solicitud de sobreseimiento fue rechazada por un juez federal y la AFIP solicitó con éxito ser incluida como querellante porque las acciones de Macri constituyeron una “evasión agravada” de impuestos.
En Francia, los socios del ICIJ Maxime Vaudano y Jeremie Baruch informaron que hasta enero de 2021, además de los cientos de procedimientos en curso encarados por la Dirección General de Impuestos, la oficina del fiscal nacional financiero todavía estaba llevando a cabo 15 investigaciones que podrían potencialmente resultar en encarcelamiento.
En Malta, las revelaciones de los Panamá Papers formaron parte de una investigación sobre Keith Schembri, jefe de gabinete del ex primer ministro Joseph Muscat. Schembri, quien dimitió en noviembre de 2019 tras ser interrogado durante una investigación sobre el asesinato en 2017 de la periodista investigadora Daphne Caruana Galizia (finalmente quedó en libertad sin cargos), fue acusado en marzo de 2021 de blanqueo de capitales, corrupción, fraude y falsificación, en relación con sus participaciones financieras secretas en el extranjero.
Aunque Estados Unidos no ha informado oficialmente la recuperación de impuestos atrasados como resultado de los Panamá Papers, el contador Richard Gaffey, el primer estadounidense acusado en relación con la investigación , se declaró culpable de delitos que incluyen conspiración para cometer evasión fiscal y defraudar a Estados Unidos. Fue condenado en septiembre de 2020 a más de tres años de prisión.
Uno de los clientes de Gaffey, Harald Joachim von der Goltz, también fue sentenciado a prisión en septiembre por fraude electrónico y de impuestos, lavado de dinero y otros delitos cometidos mientras era residente de Estados Unidos. En tanto, documentos judiciales publicados en marzo pasado revelaron que el hijo de Von der Goltz, Joachim Alexander von der Goltz, se había declarado culpable de delitos financieros en diciembre de 2019, tras lo cual reembolsó al gobierno más de US$ 230.000.
Traducción de Alejandra Conti
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