Sudáfrica acusó a Israel de “genocidio” ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya
(Agrega reacción de Israel y más detalles sobre el alegato de Sudáfrica)
Sudáfrica acusó hoy a Israel de “genocidio” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, en una audiencia en la que evaluó que ni siquiera la masacre perpetrada por el movimiento islamista Hamas en Israel el 7 de octubre justificaba el alcance de la campaña israelí en la Franja de Gaza.
“Ningún ataque armado en el territorio de un Estado, por muy grave que sea (...) justifica que se vulnere la Convención” para la Prevención de Genocidios, afirmó el ministro de Justicia sudafricano, Ronald Lamola, en su alegato.
“La respuesta de Israel al ataque del 7 de octubre cruzó esta línea y da lugar a violaciones de la convención (...) es por eso que Sudáfrica presenta este caso”, agregó, según la agencia de noticias AFP.
Asimismo, subrayó que “la violencia y la destrucción en Palestina no comenzaron el 7 de octubre”, sino que los palestinos “han experimentado violencia durante los últimos 76 años”.
“En la Franja de Gaza, desde 2004 Israel ejerce control sobre los cruces terrestres y la infraestructura civil. La entrada y salida de Gaza está estrictamente prohibida, siendo Israel el único punto de entrada”, afirmó.
Por su parte, Tembeka Ngcukaitobi, miembro del equipo legal sudafricano, analizó que “Israel tiene una intención genocida contra los palestinos en Gaza” y así lo han dejado saber “líderes israelíes y generales del Ejército (...) lo que ha sido repetido por soldados de Gaza”.
En este sentido, recordó las declaraciones del primer ministro, Benjamin Netanyahu, citando la historia bíblica de Amalek o las palabras formuladas el 9 de octubre por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, cuando dijo que Israel “combate contra animales humanos y actúa de forma acorde”, informó la agencia de noticias Europa Press.
Asimismo, mencionó las palabras del presidente, Isaac Herzog, quien el 12 de octubre señaló que “toda la nación (palestina) es responsable”, unas palabras de carácter “deshumanizador” que “no diferencia” entre civiles y miembros de Hamas.
“Las declaraciones fueron realizadas por personas al frente del Estado. Si las declaraciones no fueran intencionadas, no habrían sido formuladas. La intención genocida de estas palabras no es ambigua para los soldados israelíes desplegados sobre el terreno”, sostuvo.
A su turno, la abogada sudafricana ante la CIJ Adila Hassim, destacó que las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza han puesto a la población “al borde de la hambruna” y aseguró que “los expertos prevén que podría morir más gente en Gaza por hambre y enfermedad” que debido a las acciones militares.
“Los genocidios nunca se declaran con antelación, pero este tribunal cuenta con las últimas 13 semanas de pruebas que muestran de forma irrefutable un modelo de comportamiento y de intención que justifica una acusación verosímil de actos genocidas”, agregó Hassim.
La guerra entre Israel y Hamas estalló tras el ataque del 7 de octubre del movimiento islamista palestino en suelo israelí, en el que 1.200 personas murieron y unas 240 fueron secuestradas y llevadas a Gaza, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.
La respuesta de Israel, que prometió “aniquilar” a Hamas, dejó hasta el momento más de 23.000 muertos palestinos, una gran mayoría de ellos mujeres y niños, y una grave crisis humanitaria, con escasez de suministros esenciales y alrededor de 1,9 millones de personas (de un total de 2,3 millones que viven en el enclave) obligadas a abandonar sus hogares.
Pretoria recurrió a la CIJ para urgir a Israel a “suspender inmediatamente las operaciones militares” en la Franja de Gaza.
Tras conocerse el alegato, Israel, que mañana tendrá la oportunidad de defenderse, acusó a Sudáfrica de actuar como “el brazo jurídico de la organización terrorista Hamas”.
Pretoria “ha deformado completamente la realidad de Gaza tras la masacre del 7 de octubre”, señaló el canciller de Israel, Lior Haiat, en un comunicado.
También acusó de “hipocresía” a los abogados de Sudáfrica y aseguró que vertieron “una serie de afirmaciones falsas y carentes de fundamento” en la corte.
“Sudáfrica, que está funcionando como brazo legal de la organización terrorista Hamas, ha distorsionado gravemente la realidad en Gaza tras la masacre del 7 de octubre e ignoró completamente el hecho de que terroristas de Hamas se infiltraron en Israel, asesinaron, ejecutaron, masacraron, violaron y secuestraron a ciudadanos israelíes simplemente por ser israelíes, en un intento de cometer un genocidio”, afirmó.
Previamente, el presidente Herzog había tildado la acusación de Sudáfrica de “atroz y absurda”.
Sudáfrica argumenta que Israel incumple sus obligaciones en el marco de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, un tratado de 1948 creado precisamente tras el Holocausto, en el que los nazis y sus colaboradores exterminaron a 6 millones de judíos europeos.
Sudáfrica reconoce en su acusación el “peso particular de la responsabilidad” de acusar a Israel de genocidio y condena “inequívocamente” los ataques de Hamas que desencadenaron la guerra en Gaza.
Pero al mismo tiempo, afirma que los bombardeos y las operaciones terrestres de Israel tienen “la intención específica (...) de destruir a los palestinos de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico más amplio de los palestinos”.
Varios países, entre ellos Turquía, Malasia, Venezuela, Colombia, Brasil e Irán, apoyaron la demanda de Sudáfrica.
Estados Unidos, que apoya a su aliado Israel, considera que las acusaciones de Pretoria son “infundadas”. “Israel tiene derecho a defenderse”, señaló el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.
“Israel opera en un entorno excepcionalmente difícil en Gaza, un campo de batalla urbano en el que Hamas (...) se esconde intencionadamente detrás de civiles”, apuntó.
Como se trata de un procedimiento de urgencia, la CIJ podría pronunciarse en cuestión de semanas y, aunque sus fallos son definitivos y no pueden ser apelados, los países no siempre siguen sus veredictos, como en el caso de Rusia, a quien la CIJ ordenó poner fin a su invasión a Ucrania.
El pasado 29 de diciembre, la CIJ, el principal órgano judicial de la ONU, comunicó que Sudáfrica impuso ante el tribunal una demanda por “genocidio” contra Israel debido a la situación en la Franja de Gaza.
En La Haya, la policía tuvo que separar a los manifestantes pro-Israel de los propalestinos, que portaban pancartas que rezaban: “Pongan fin al apartheid israelí”.
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