El primer ministro palestino: “No aceptamos gobernar Gaza sin una solución para Cisjordania”
La Autoridad Palestina no volverá a gobernar Gaza tras el actual conflicto entre Israel y Hamás si no hay un acuerdo integral que incluya a Cisjordania dentro de un Estado palestino, dice el primer ministro de la autoridad, Mohamed Shtayé.
Autoridades civiles y militares de Israel han dicho que el plan para el día después de la guerra de Gaza pasa por que algún tipo de autoridad de transición gobierne el territorio, posiblemente con la participación de Estados árabes, con el objetivo final de restaurar la Autoridad Palestina (AP), a la que Hamás expulsó en 2007 tras tomar el poder.
Pero Shtayé, primer ministro desde 2019, asegura que la Autoridad Palestina no se prestará a cooperar si no se vuelve a un proceso de paz genuino que lleve a dos Estados soberanos. “¿Que la Autoridad Palestina vaya a Gaza y dirija los asuntos de Gaza sin una solución política para Cisjordania, como si la Autoridad Palestina fuera a bordo de un F-16 o de un tanque israelí?”, afirma Shtayé. “No lo acepto; nuestro presidente [Mahmud Abás] no lo acepta; ninguno de nosotros lo aceptará”.
“Lo que necesitamos es una visión integral y pacífica”, afirma el primer ministro durante una entrevista con The Guardian en su oficina en Ramala (Cisjordania). “Cisjordania necesita una solución, y entonces vincularla a Gaza, en el marco de una solución de dos Estados”.
Para Shtayé, la primera prioridad es poner fin a los bombardeos en Gaza y a la violencia en Cisjordania, donde indica que en las últimas tres semanas han muerto 110 palestinos a manos de colonos y fuerzas de seguridad israelíes.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, los muertos en la franja ya superan los 8.300. El presidente de EEUU, Joe Biden, ha cuestionado la exactitud de las cifras, pero Shtayé señala que han verificado las víctimas con sus nombres y números de identidad, en referencia al listado que publicaron las autoridades gazatíes la semana pasada.
Unos 1.400 israelíes murieron en el asalto de Hamás a localidades cercanas a la frontera de Gaza, donde también capturaron como rehenes a más de 220 personas que siguen cautivas en Gaza.
Después de tres semanas de bombardeos aéreos, Israel lanzó en la noche del viernes un asalto por tierra contra Gaza como parte de su campaña para destruir a Hamás. Las autoridades israelíes afirman que la ofensiva será “larga y agotadora”. Entre los palestinos muertos en Gaza por los bombardeos hay más de 3.000 niños.
“Una oportunidad para la paz”
El Gobierno de Benjamín Netanyahu insiste en que no tiene intención de volver a gobernar Gaza directamente, como hacía antes de 2005. Shtayé argumenta que la necesidad que tiene Israel de que otra autoridad sustituya a Hamás en el gobierno del territorio da a la comunidad internacional un nivel de influencia poco común para volver a la solución de los dos Estados que Netanyahu desmanteló de manera sistemática durante su mandato. “La clave para nosotros, israelíes, estadounidenses, europeos, todo el mundo, es cómo hacer de este desastre una oportunidad para la paz”, dice.
La Autoridad Palestina ha convocado una cumbre de emergencia de países árabes con el objetivo de recuperar la unidad en torno a la creación de un Estado palestino operativo. Shtayé espera que la reunión se celebre el 10 de noviembre.
Baréin y Emiratos Árabes Unidos firmaron en 2020 los acuerdos de Abraham, en los que normalizaban las relaciones con Israel exigiendo como condición el progreso político de los palestinos. En el momento en que Hamás ejecutó su asalto, Estados Unidos estaba tratando de animar a Arabia Saudí para que también firmara un su propio acuerdo de normalización con Israel, pero los dirigentes saudíes insistían en que cualquier posible acuerdo tendría que incluir beneficios sustanciales para los palestinos.
Shtayé subraya que esa sería una postura compartida entre los países árabes y que el ministro de Asuntos Exteriores de Baréin tenía programada una visita a Cisjordania para el domingo, la primera desde la firma de los acuerdos de Abraham. “Están hablando con nosotros, y tanto nosotros como ellos queremos dialogar”, dice. “Estamos hablando con los marroquíes, estamos hablando con los bareiníes y, por supuesto, estamos dispuestos a hablar con los emiratíes; tenemos relaciones de trabajo excelentes con los saudíes; igual que con Jordania y con Egipto”.
En su opinión, los países árabes vecinos son cada vez más conscientes de que la región no podrá vivir en paz sin una solución política para los palestinos. “Con toda franqueza, los árabes están realmente cansados de nosotros; quieren ver una solución para la cuestión palestina porque somos un incordio para ellos”, dice.
Shtayé sostiene que, para lograr un acuerdo de paz duradero, el Gobierno de EEUU tendría que mostrar su liderazgo. Pero también señala que en los últimos tiempos todos los presidentes estadounidenses, salvo Biden, habían llegado al cargo con una iniciativa de paz para Oriente Medio. “[Biden] ni siquiera nombró a un enviado de paz, e hizo promesas que nunca se han cumplido”.
“[Biden] dice que está en contra de los asentamientos, pero, ¿qué ha hecho? Seguir financiando a Israel. Está a favor de los dos Estados, una posibilidad que Israel destruye todos los días, ¿y qué? No hace nada. Dijo que reabriría el consulado estadounidense en Jerusalén... Ahora va a terminar su mandato y no lo ha hecho. Y eso ha causado enfado”, dice. “Creo que este es el momento para que Europa y el presidente de EEUU recuperen el liderazgo y digan 'estamos preparados para el día después y para una solución integral y no parcial”.
“Netanyahu no es nuestro socio”
La solución integral en la que piensa Shtayé incluye elecciones palestinas en Gaza y en Cisjordania (Jerusalén Este incluido), y un gobierno israelí sin Netanyahu. “No es nuestro socio, no nos ve como socios”, dice.
En Cisjordania también está creciendo la indignación contra la Autoridad Palestina, acusada de corrupción y de amiguismo desde hace tiempo. Su debilidad e incapacidad para defender la vida de los palestinos se ha hecho evidente con el derramamiento de sangre que viene produciéndose desde el 7 de octubre.
Shtayé asegura que nunca abandonará la no violencia, aunque hacerlo les hiciera recuperar popularidad. “[Abás] puede ser popular en un minuto”, dice el primer ministro. “Puede decir: 'Está bien, ordeno a las fuerzas de seguridad palestinas que disparen a los israelíes'. Pero es un hombre realista”.
Sin embargo, Shtayé también reconoce que la ira está creciendo rápidamente entre los palestinos ante los ataques, que Cisjordania está en “ebullición” y que la situación está volviéndose “verdaderamente peligrosa”, con la Autoridad Palestina atrapada entre una población furiosa y un gobierno israelí violento y desalmado. “Estamos atrapados entre la espada y la pared”, dice.
Traducción de Francisco de Zárate.
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