Las tres hipótesis sobre quién mató en Colombia a Marcelo Pecci, el fiscal antinarco del Paraguay
EEUU tomó tomó a pecho el asesinato en Colombia de Marcelo Pecci. El fiscal paraguayo antinarco que encontró la muerte el martes en la isla caribeña donde estaba de luna de miel con su esposa embarazada era considerado “amigo” por la Secretaría de Estado. Así lo reveló Juan Roberto Vargas, director de noticias de Caracol TV. “Washington nos decía que la muerte del fiscal Pecci cayó como un baldazo de agua fría”, reveló al matutino paraguayo Ultima Hora.
“Con los americanos no se juega”, consideró el periodista colombiano. “Ellos seguramente no van a descansar. No solamente hasta encontrar a los responsables del asesinato, sino que no van a descansar hasta descubrir y desentrañar las redes que estaba investigando el fiscal Pecci”, dijo.
El diario bogotano El Tiempo reveló a su vez que tanto el FBI como la DEA tienen como principal hipótesis que serían los integrantes de la llamada 'Red Hijazi' los autores del alevoso asesinato.
En agosto de 2021 Pecci había detenido a Kassem Mohamad Hijazi, brasileño de origen libanés líder, bajo el cargo de ser líder de una estructura con “capacidad de blanquear cientos de millones de dólares” para el narcotráfico en la Triple Frontera entre Paraguay; Argentina y Brasil, con presuntos vínculos con Hizbolá.
Apenas consumada la detención, el Departamento del Tesoro sancionó a Hijazi, a su primo hermano Khalil Ahmad Hijazi; a la paraguaya Liz Paola Doldán González y a otras cinco empresas que operaban en Paraguay.
Actualmente se tramita su extradición a los Estados Unidos.
Otra hipótesis sobre el asesinato de Pecci habla de que podría ser una venganza del clan liderado por 'Tío Rico', alias de Miguel Ángel Insfrán, y por su hermano José Insfrán, un pastor evangélico que estableció un extraño corredor entre “fieles” de las iglesias paraguayas y colombianas. Pecci ayudó a detenerlos en el marco del Operativo “A Ultranza Py” desplegado entre fines de febrero y principios de marzo pasado.
“Insfrán construyó un templo modelo en Curuguaty, cuyo costo multimillonario era motivo de comentarios en la zona. El medio de traslado del ”religioso“ en comunidades de la región era el helicóptero…”, apuntó el diario paraguayo La Nación.
La cuestión asombraba a los vecinos de la ciudad de unos 75 mil habitantes a 250 kilómetros al oeste de Asunción, en la frontera con Brasil. “Testimonios de lugareños, confirmados por la Fiscalía, consignan que de manera frecuente llegaban ciudadanos de Colombia, que se presentaban como pastores de la iglesia Avivamiento. Todos los extranjeros llegaban y retornaban en avionetas propias”, sigue citando el diario.
Todo indica que la actividad religiosa era una tapadera de una organización para traficar drogas entre Colombia y Paraguay, para luego destinarla a Europa.
La tercera hipótesis que se maneja habla de una represalia del colombiano Clan del Golfo contra el presidente Iván Duque por la extradición de su líder Dairo Antonio Úsuga, conocido como 'Otoniel', a los Estados Unidos. En estos días pasados el Clan venía protagonizando un 'Paro Armado'. Mataron a tres civiles, tres militares y dos policías. También los 'soldados' del Clan cortaron carreteras, con armas cortas y fusiles, detuvieron vehículos y tras bajar a sus ocupantes les prendieron fuego. Incineraron más de 190 vehículos.
Como se ve, no son tres series de Netflix. En Paraguay la violencia se viene acercando, ya no tan lentamente, a los niveles que se verifican en Colombia y en México.
AGB
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