Venezuela suspendió el diálogo con la oposición por la extradición a EEUU del empresario Alex Saab
El Gobierno de Venezuela suspendió el diálogo con la oposición que lleva adelante en México con mediación internacional en rechazo a la extradición a Estados Unidos de un empresario sospechado de lavado de dinero y de ser testaferro del presidente Nicolás Maduro, y que comparecerá este lunes ante un tribunal en territorio estadounidense.
Una vez conocida la decisión la oposición llamó a retomar las negociaciones, que debían recomenzar este domingo en México.
“Exhortamos a la contraparte a reanudar cuanto antes las sesiones en México para producir los acuerdos necesarios”, dijo el jefe de la delegación opositora, Gerardo Blyde, en rueda de prensa en Ciudad de México.
El Gobierno de Noruega -facilitador del diálogo- aseguró este domingo que seguirá trabajando para que se mantenga la mesa de conversaciones.
“Noruega sigue convencida de que la única solución en Venezuela será negociada. Seguimos trabajando para que las partes continúen, lo antes posible, su importante esfuerzo en la mesa de negociación para una solución política e inclusiva por el bien del pueblo venezolano”, señaló el Ministerio de Exteriores en su cuenta oficial de Twitter.
El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, quien lidera la delegación del Gobierno en el diálogo, acusó la noche del sábado a EEUU, que tiene fuertes vínculos con la oposición venezolana, de “brutal agresión” y de “secuestro” y dijo que no iba a viajar a México para la siguiente ronda de negociaciones con la oposición.
Su anuncio llegó horas después de que el empresario venezolano Álex Saab fuera extraditado desde el archipiélago africano de Cabo Verde hacia a EEUU, que lo requiere por sospechar que cometió lavado de dinero y actuó como testaferro de Maduro.
Saab, de 49 años, debe presentarse este lunes ante una corte de Florida, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Su abogado Manuel Pinto Monteiro denunció que su extradición fue ilegal porque el proceso en Cabo Verde no se realizó totalmente.
Saab “fue puesto en un avión del Departamento de Justicia de Estados Unidos y enviado a ese país”, dijo a la agencia de noticias AFP.
El avión del Departamento de Justicia de Estados Unidos salió del aeropuerto internacional de Cabo Verde, en la isla de Sal, según la TV estatal de ese país.
Además de suspender el diálogo con la oposición, Venezuela calificó la extradición como un “secuestro” de su “embajador” pues Saab, que es colombiano, recibió la nacionalidad y un título de embajador mientras estaba en cautiverio en Cabo Verde.
El chavismo había intentado sumarlo a su comitiva.
“No asistiremos a la ronda que debía iniciarse el día de mañana, 17 de octubre, en Ciudad de México, como expresión profunda de nuestra protesta frente a la brutal agresión” contra Saab, dijo ayer Rodríguez en Caracas.
El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por 60 países, celebró por su parte la extradición.
“Los venezolanos, que hemos visto la justicia secuestrada por años, respaldamos y celebramos el sistema de justicia de los países democráticos como Cabo Verde, nación que reconocemos por su independencia y firmeza en medio de tantas presiones”, escribió en Twitter, lamentando la decisión del Gobierno de levantarse de la mesa de diálogo.
Saab y su socio comercial Álvaro Pulido, cuyo paradero se desconoce, están acusados en Estados Unidos de dirigir una red que explotaba la ayuda alimentaria destinada a Venezuela.
Según Washington, remitieron unos 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas que controlaban en Estados Unidos y otros países y corren el riesgo de ser condenados a hasta 20 años de prisión.
Saab fue acusado en julio de 2019 en Miami por lavado de dinero y arrestado en junio de 2020 durante una escala de avión en Cabo Verde, frente a la costa de África Occidental.
El empresario colombiano aseguró, a través de una carta, que no tiene “nada que colaborar” con el país norteamericano y que no cometió ningún delito, según el escrito leído este domingo por su esposa, Camila Fabri.
“No tengo nada que colaborar con Estados Unidos, no he cometido ningún delito ni en Estados Unidos ni en ningún país y no pienso mentir para favorecer a Estados Unidos en contra del que atraviesa un bloqueo inhumano (Venezuela)”, dice la carta leída por Fabri, quien aseguró, durante una protesta para pedir la liberación de Saab, que la había escrito él antes de ser extraditado.
En el texto, el empresario responsabilizó a Washington y a la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó de su vida y su integridad física.
“Enfrentaré el juicio con total dignidad y haciendo valer mi inmunidad diplomática como servidor de la República Bolivariana de Venezuela”, señala el escrito, que agrega que no es un “suicida”, dejando constancia de que si le ocurre algo, será un asesinato.
Saab dijo, además, que le fueron violados todos sus derechos, que fue “secuestrado físicamente y psicológicamente” por el Gobierno de Estados y Cabo Verde con la “anuencia” del primer ministro del país insular, Ulisses Correia e Silva, el jefe de seguridad Carlos Reyes, el ministro de Gobierno, Pablo Rocha, y el director de la prisión, cuyo nombre no facilitó.
También culpó de su “secuestro” a Guaidó y a Iván Somonovis, uno de los colaboradores del opositor.
Por su parte, Fabri denunció que no le dejaron ver a su esposo durante su arresto en Cabo Verde y que la única que pudo hacerlo fue la hermana de él.
El presidente colombiano, Iván Duque, dijo en Twitter que la extradición “es un triunfo en la lucha contra el narcotráfico, el lavado de activos y la corrupción que ha propiciado dictadura de Nicolás Maduro”.
“Colombia ha apoyado y seguirá apoyando a los EEUU en investigación contra red de crimen transnacional liderada por Saab”, agregó.
Las conversaciones en México, que comenzaron el 13 de agosto, son facilitadas por Noruega y acompañadas por Rusia y los Países Bajos.
En la primera reunión, las partes firmaron un memorando de entendimiento con la agenda del diálogo, que incluye, entre otros temas, cronograma y garantías electorales, derechos políticos, levantamiento de las sanciones y convivencia política y social.
Volvieron a encontrarse entre el 3 y el 6 de septiembre, cuando alcanzaron un acuerdo para la ratificación de la soberanía de Venezuela sobre el Esequibo, el territorio que mantiene en disputa con la vecina Guyana, y otro “para la protección social del pueblo”.
En la última ronda, celebrada entre el 25 y el 27 de septiembre, los dos grupos convinieron en realizar sesiones de consulta con diversos actores nacionales e internacionales en relación con los temas del diálogo.
La máxima corte de Cabo Verde autorizó el mes pasado entregar a Saab a Estados Unidos, agotados todos los recursos judiciales.
Poco después de confirmarse la extradición, autoridades revocaron una medida de casa por cárcel contra seis exdirectivos petroleros que cumplen condena en Venezuela por corrupción y los llevaron a una prisión desconocida.
Aunque la medida no guarda oficialmente relación, cinco de ellos tienen nacionalidad estadounidense y el otro, residencia permanente en ese país.
El Gobierno de Venezuela luchó de forma incansable por la liberación de Saab, que denunció “malos tratos y tortura” durante su detención en Cabo Verde.
La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega dijo que Saab era el “principal testaferro de la autocracia” de Maduro y su familia.
Ortega aseguró que su extradición era “un logro para quienes buscamos justicia contra los responsables de la tragedia y el caos que viven los venezolanos”.
CB/CRM con información de las agencias Télam y EFE
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