GUERRA EN UCRANIA
Fin al vodka y el caviar, y cuatro meses para el carbón: claves de las nuevas sanciones a Rusia
Se acabó el vodka ruso. Y el caviar. Los camiones de Rusia no podrán transportar productos a la UE –salvo que lleven medicinas o alimentos–. Rusia no podrá exportar madera, por ejemplo; pero tampoco podrá comprar productos tecnológicos. Y se amplían las restricciones a sus bancos. Eso sí, seguirá vendiendo millones de euros en gas y petróleo, y sus millonarios podrán seguir comprando diamantes en las joyerías europeas.
La lista de individuos y entidades crece en 217 personas y 18 empresas, incluidos los 179 dirigentes de Donetsk y Lugansk y, previsiblemente, las hijas del presidente ruso, Vladímir Putin. En total, 1091 personas físicas y 80 entidades han sido sancionadas desde 2014, afirma la Comisión Europea.
El quinto paquete de sanciones, aprobado este jueves por la noche por los embajadores de los 27 ante la UE, ya ha pasado por el procedimiento escrito y va camino del Diario Oficial, último paso para su entrada en vigor oficial.
Así, en relación con el carbón, al final el plazo de aplicación se ha extendido a los 120 días, si bien la Comisión Europea y países como Polonia defendían los 90. En realidad, el plazo tiene que ver con el periodo de vencimiento de los contratos en vigor. Muchos caducarán antes, pero algunos se extienden hasta agosto, de ahí que el embargo no entrará en vigor al 100% hasta dentro de cuatro meses. Y es el producto energético menos importante en el comercio entre la UE y Rusia, en comparación con el gas y el petróleo, por ejemplo.
La medida, según Bruselas, “afecta a una cuarta parte de todas las exportaciones rusas de carbón, lo que representa una pérdida de ingresos de unos 8.000 millones de euros al año para Rusia”.
En cuanto a las medidas financieras aprobadas, se encuentra “la prohibición total de transacciones y la congelación de activos de cuatro bancos rusos, que quedan aislados de los mercados”, dice la Comisión Europea: “Esto representan el 23% de la cuota de mercado en el sector bancario ruso y, por lo tanto, debilitarán aún más el sistema financiero de Rusia”.
Los 27 también han prohibido “proporcionar servicios de criptoactivos de alto valor a Rusia, lo que contribuirá a cerrar posibles lagunas”, dice Bruselas. La prohibición también afecta a “brindar asesoramiento sobre fideicomisos a los millonarios rusos, lo que les dificultará amasar su riqueza en la UE”.
En relación con el transporte, un sector que centran las nuevas sanciones, se establece “la prohibición total a que los operadores de carreteras de mercancías rusos y bielorrusos trabajen en la UE, salvo exenciones para artículos esenciales, como productos agrícolas y alimentarios, ayuda humanitaria y energía”.
También se ha aprobado la “prohibición de entrada de buques con bandera ruso a los puertos de la UE, salvo las exenciones para fines médicos, alimentarios, energéticos y humanitarios, entre otros”.
En relación con las exportaciones, se establecen prohibiciones “por valor de 10.000 millones de euros, en áreas en las que Rusia es vulnerable debido a su alta dependencia de los suministros de la UE. Esto incluye, por ejemplo, computación cuántica, semiconductores avanzados, maquinaria sensible, transporte y productos químicos. También incluye catalizadores especializados para su uso en la industria de refinería. El fin es seguir degradando la base tecnológica y la capacidad industrial de Rusia”, dice la Comisión Europea.
También se añade el “combustible para aviones y aditivos de combustible, que pueden ser utilizados por el ejército ruso”.-
En cuanto a la ampliación de las prohibiciones de importación, se eleva por valor de 5.500 millones, “que incluyen cemento, productos de caucho, madera, licores (incluido el vodka), licores, mariscos de alta gama (incluido el caviar) y una medida antielusión contra las importaciones de potasa de Bielorrusia. Estas medidas también ayudarán a cerrar las lagunas entre Rusia y Bielorrusia”.
Además, se excluye a Rusia de los contratos públicos y del dinero europeo. Se trata de una “prohibición total de la participación de ciudadanos y entidades rusos en contratos públicos en la UE”. En este sentido, “las autoridades competentes pueden conceder excepciones limitadas cuando no exista una alternativa viable”.
Lo que busca la UE es la “restricción del apoyo financiero y no financiero a entidades rusas de propiedad o control público en el marco de programas de la UE, Euratom y de los Estados miembros. Por ejemplo, además de las medidas previamente anunciadas en investigación y educación, la Comisión Europea cancelará la participación en todos los acuerdos de subvención en curso a organismos públicos rusos o entidades relacionadas, y suspenderá todos los pagos relacionados, en el marco de Horizonte 2020 y Horizonte Europa, Euratom y Erasmus+. No se concluirán nuevos contratos o acuerdos con organismos públicos rusos o entidades relacionadas en el marco de estos programas”.
Por último, se extiende a todas las monedas oficiales de la UE las prohibiciones de exportación de billetes y de venta de valores mobiliarios.
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