#28S: el rol clave de Argentina y el sur global en la lucha por el aborto legal
El Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro es una excelente oportunidad para celebrar las conquistas del movimiento de mujeres y diversidades en la consagración de sus derechos sexuales y reproductivos.
Argentina cuenta hoy con una ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) de vanguardia, que reconoce la autonomía reproductiva de las mujeres y el acceso al aborto legal desde un enfoque de derechos humanos.
Hemos dado un paso significativo, aunque aún se enfrentan grandes desafíos. Lograr la efectiva implementación de la ley exige que se desarrollen políticas públicas para garantizar la disponibilidad de servicios de salud sexual y reproductiva, capacitar a los profesionales de la salud, fortalecer el acceso a la educación sexual integral, garantizar el acceso a la información para el empoderamiento legal de la ciudadanía, garantizar el acceso a la mifepristona, entre otras cuestiones.
Pero pese a los retos que aún se enfrentan, hoy nuestro punto de partida es el reconocimiento de nuestro derecho a decidir libremente sobre nuestros cuerpos y a elegir sobre nuestro proyecto de vida. Todo esto sucede mientras, en otras partes del mundo sectores conservadores intentan avanzar sobre los derechos humanos de las mujeres.
Mientras que en la segunda mitad del siglo XX el norte global estuvo a la vanguardia en la reforma de la legislación sobre el aborto, encontrando entre sus grandes exponentes a Estados Unidos -con el histórico precedente de Roe vs Wade- actualmente son los movimientos transfeministas de Latinoamérica quienes están avanzando en las discusiones que ponen en el centro de la escena a la autonomía reproductiva y la justicia de género.
Al tiempo que el Estado de Texas aprobó una norma regresiva que prácticamente prohíbe el derecho al aborto, y la Corte Suprema de Estados Unidos está pronta a tratar un caso del estado de Mississippi que desafía el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, México sigue dando pasos a favor de los derechos de las mujeres. Recientemente el Estado de Veracruz aprobó la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación y se convirtió en la cuarta entidad, de 32 Estados, en reconocer este derecho junto a Ciudad de México (2007), Oaxaca (2019) y, e Hidalgo (2021). Esto se ha robustecido por la histórica decisión de la Suprema Corte de Justicia de México, que en las últimas semanas declaró la inconstitucionalidad de la criminalización del aborto de manera absoluta.
Como directora de Amnistía Internacional mantengo con frecuencia diálogos y conversaciones con movimientos feministas de los más variados países y todos están ávidos de conocer y aprender sobre nuestra experiencia y recorrido para lograr la legalización del aborto.
La ley 27.610 de interrupción voluntaria del embarazo recoge las experiencias de otros países e incorpora las lecciones aprendidas, por eso se ha vuelto una normativa de referencia para la región y el mundo.
Argentina y el sur global traccionan hoy en la discusión mundial por los derechos sexuales y reproductivos, marcando una suerte de faro hacia donde buscan encaminarse muchos de los movimientos transfeministas del mundo.
Sabemos que en el camino encontraremos embestidas de los sectores conservadores, pero esto no nos asusta ni nos debilita. Tenemos sobrada evidencia que los obstáculos en el camino al reconocimiento de la autonomía reproductiva, solo nos fortalecen.
En agosto de 2018 Amnistía Internacional publicó una contratapa en el New York Times, en donde con la imagen de una percha se le pedía al Senado argentino que vote a favor del proyecto de ley para la legalización del aborto. Aquella contratapa finalizaba con la frase “The world is watching”. Tres años después, el mundo nos sigue mirando. Pero esta vez para aprender de nuestra experiencia y recorrido en la conquista de un derecho que, sin dudas, nos convirtió en un país un poco más justo.
MB
0