Empieza el deshielo: Alberto y Cristina hablaron por teléfono al mediodía y acordaron estar juntos en el acto en la ESMA
El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández se reencontraron hoy en el acto por el Día Internacional de los Derechos Humanos en el Espacio por la Memoria y los Derechos Humanos (ex ESMA), donde insistieron en la necesidad de mantener las metas de memoria, verdad y justicia.
El mandatario y la vicepresidenta hablaron por teléfono al mediodía y acordaron estar juntos en el acto de esta tarde en la ESMA, donde entregaron los premios Azucena Villaflor, correspondientes al período 2015-2020, que fueron suspendidos durante los últimos años de la gestión anterior.
Los premios fueron entregados a Víctor Basterra -ya fallecido- por lo que fue recibido por sus hijos, y a Rosa Schoenfeld de Bru, Vera Vigevani de Jarach (por videoconferencia), Ángela (Lita) Paolín de Boitano, Iris de Avellaneda, y Rosa Tarlovsky de Roisinblit (también por videoconferencia). El premio anual se instituyó en 2003 y está destinado a reconocer a los ciudadanos o entidades que se destacaron por su trayectoria cívica en defensa de los derechos humanos. Azucena Villaflor de De Vincenti fue una de las fundadoras de la asociación Madres de Plaza de Mayo.
“Hoy es un día especial. Cumplimos un año (en el gobierno), el mismo día que la Argentina celebra el Día de la Democracia. Hoy también es el Día de los Derechos Humanos y elegimos este día para premiar a estas mujeres valiosas”, dijo Alberto Fernández, que se comprometió a seguir con la entrega del premio Azucena Villaflor que comenzó el ex presidente Néstor Kirchner, y afirmó que el Gobierno quiere “un país que no olvide, que busque justicia y busque la verdad”.
“Si logramos eso, seremos una sociedad mejor”, agregó. “Que la verdad se conozca y se haga justicia con los responsables”, reclamó el presidente. “Tengo que culminar lo que empezó Néstor y siguió Cristina”.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó que la ex ESMA es un “lugar emblemático” de este gobierno y de los argentinos.
Cristina recordó que la primera vez que acudió a la ex ESMA fue el 24 de marzo del 2004 y allí conoció a Juan Cabandié, actual ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, hijo de desaparecidos, que hacía poco había recuperado su identidad.
La vicepresidenta dijo, dirigiéndose al presidente, que tiene “una tarea muy dura porque a la pandemia de la economía macrista le vino esta inédita pandemia que ni siquiera sabemos cómo va a terminar”.
El presidente y la vicepresidenta compartieron este acto el mismo día que el país sigue atento el debate sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo en la Cámara de Diputados y a un año de la asunción de ambos. Hace 60 días que el presidente y la vicepresidenta no hablan a solas. El diálogo entre ellos se enfrió, aunque la comunicación sigue.
En el acto participaron de modo remoto Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Hebe de Bonafini, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
El acto concluyó con Hilda Lizarazu cantando “La Cigarra”, de María Elena Walsh, acompañada de Lito Vitale al piano.
CRM
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