CFK hizo su descargo: “Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo”
La vicepresidenta, Cristina Kirchner, aseguró este martes que la sentencia en su contra en la causa Vialidad “ya está escrita”. “La sentencia ya está escrita”, sostuvo la titular del Senado, al recordar su palabras en la declaración que brindó en 2019. Y calificó al proceso judicial como “un juicio al peronismo, no a CFK”.
A través de una exposición desde su despacho en el Senado de la Nación, transmitida en redes sociales, la ex mandataria lamentó el rechazo del Tribunal Oral Federal 2 al pedido de ampliación de indagatoria y se quejó de que los fiscales “pudieron leer su guión durante nueve jornadas”.
De acuerdo a la Vicepresidenta, “no son acusaciones. Es una ficción. Nada fue probado”, en cuanto a los argumentos esgrimidos por los fiscales de la causa.
Asimismo, remarcó que tras la asunción de Mauricio Macri “comenzó una feroz campaña política y mediática” en su contra. La titular del Senado señaló que luego de que Vialidad presentó una denuncia “el juez (Julián) Ercolini, que en 2011 se había declarado incompetente y remitido todas las denuncias a Santa Cruz, ahora se declaraba competente, pero con la novedad de que incluían la asociación ilícita”.
A través de su exposición, la ex mandataria denunció que luego de esa presentación judicial realizada por el entonces titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, “comenzó una feroz campaña política y mediática” que apuntaba a “hacerle un planteo a la sociedad de que se habían cobrado obras pero que no se habían hechos”.
“O sea, una estafa monumental. La creación de sentido común era `cobraron, pero no lo hicieron´”, añadió Cristina Kirchner, junto a una serie de recortes periodísticos sobre denuncias de sobreprecios y obras sin terminar.
Durante la transmisión, aprovechó para cuestionar a la oposición, luego de confundirse la cámara que la estaba tomando: “No soy actriz, ni tengo tanta experiencia en los set de televisión como otros dirigentes políticos”.
Para la Vicepresidenta, el juicio denominado Vialidad “empezó con una ficción, un guión que además de bastante malo, era falso” ya que “nada de lo que dijeron los fiscales fue probado sino que, al contrario, se comprobó que era exactamente al revés de lo que se decía”. Y agregó: “Muchos de los testimonios propuestos por los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani finalmente colapsaron”, al tiempo que cuestionó la cobertura del caso de los diarios Clarín y La Nación, a los que tildó de ser “las dos naves insignias del 'lawfare'”.
También, en su alocución, cuestionó al dirigente de Juntos por el Cambio y representante en el Parlasur, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, quien “se encuentra hace más de 600 días prófugo” de la Justicia. “Nosotros nos presentamos en la Justicia, Ustedes huyen. Ante la primera citación que tienen huyen”, sentenció. Y al mostrar una imagen de Elisa Carrió con la diputada santacruceña Mariana Zuvic y Pepín Rodríguez Simón, dijo: “Este chiquito que se junta con las adalides de la lucha contra la corrupción, esta prófugo. No es peronista, es de ustedes, es macrista”, recalcó.
Además, Cristina Kirchner advirtió el “grado de familiaridad” que había entre el ex secretario de Obras Públicas José López y el empresario Nicolás Caputo, allegado al ex presidente Mauricio Macri. La ex jefa de Estado reveló una serie de intercambio de mensajes entre el tucumano y el empresario del riñón del líder del PRO en el que hablaban sobre pagos de obras y planteos sobre el soterramiento del Sarmiento, en el que aparecían involucrados directivos de Odebrecht.
Tras advertir el “grado de familiaridad” que había en el trato entre José López (era secretario de Obras Públicas) y Nicolás Caputo, la titular del Senado reconoció: “Me siento muy boluda yo”. Con los códigos y criterios que han empleado Luciani y Mola, ¿no les llama la atención? ¿A los jueces tampoco? Se va a demostrar que los fiscales, además de mentirosos, no trabajan y no leen las pruebas“, aseveró. Y argumentó que la causa de los bolsos de José López ”era el caso para poder investigar la corrupción“ por su vínculo con empresarios de la construcción como Nicolás Caputo, Juan Chediak y Eduardo Gutiérrez. ”Si había un caso en la Argentina para poder investigar la corrupción en general, pero en particular en materia de obra pública, era éste: el de José López revoleando los bolsos con 9 millones de dólares en el convento“, sostuvo la titular del Senado. Además, volvió a cuestionar el accionar de los funcionarios judiciales: ”¿Nadie investigó esto? ¿Saben por qué cuando empezaron a tirar del ovillo de esto pararon? porque aparecieron ellos con el ovillo, los macristas. Cuando el fiscal Luciani dice `donde uno aprieta sale pus´: tiene razón, fiscal Luciani, la pus de ustedes, los macristas. Comodoro Py podría haber investigado esto. Pero no les convenía“, apuntó.
En ese sentido, recordó que el juez Carlos Mahiques había pedido el sobreseimiento de los empresarios involucrados en el caso de los bolsos de José López: “La Argentina es un lugar muy particular, acá mueren todas las teorías. El lawfare tiene un escalón superior. El lawfare en Ecuador, Bolivia, Brasil, es para desplazar, estigmatizara los gobiernos populares. Acá van un paso más allá: protegen a los que verdaderamente roban en el país. Este partido judicial no solo nos estigmatiza a nosotros, sino que los va a proteger a ellos, los están protegiendo. No sabemos dónde están los 45 mil millones de dólares del FMI pero no pasa nada. Es más, se comprueba que Macri siguió e hizo inteligencia a los familiares del ARA San Juan. Lo sobreseyó el arquero del Liverpool, del mismo equipo en Los Abrojos. El fiscal pide 12 años porque son los del mejor gobierno de Argentina en las últimas décadas”, remarcó Cristina Kirchner en su descargo de una hora y media.
La Vicepresidenta también preguntó: “¿Saben quién iba a Olivos? Magnetto, el dueño de Clarín y Telefónica. Fue toda la gestión de Néstor y cuando estaba por terminar la gestión le firmó la fusión de Cablevisión, el negocio más importante, junto con Telefónica, mucho más que cualquier obra pública. No sé si algún fiscal tomará nota para ver si hubo acuerdo entre Magneto y Néstor. Todo es así en Argentina. Es necesario que todos los que creen posible cambiar algo en este país reflexionemos sobre lo que está pasando. Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo”, sentenció.
Un lunes agitado
Este lunes, el fiscal Diego Luciani había asegurado no haber encontrado “ni un solo atenuante para Cristina Kirchner ante los crímenes cometidos”. Fue poco antes de pedir 12 años de prisión para la vicepresidenta al considerarla jefa de una asociación ilícita que se dedicó a generar montañas de dinero a través de la adjudicación de obras públicas de manera irregular a la constructora de Lázaro Báez.
“Estoy ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial”, había dicho, también por medio de sus redes, Fernández de Kirchner ayer poco después de que se conociera la acusación de los fiscales Luciani y Sergio Mola. En ese mensaje, Cristina había anticipado que hoy volverá la carga para sentar su posición.
Es que mientras Luciani enumeraba una tras otra las frases una acusación durísima contra ella, la vicepresidenta había instruido a su abogado, Carlos Beraldi, para que pidiera en el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 poder ampliar su declaración indagatoria. Fue en vano. El Tribunal le dijo que su tiempo para hacer su descargo había pasado.
Los imputados pueden solicitar al tribunal ampliar sus indagatorias antes del inicio de los alegatos de las partes. En la etapa actual del juicio, las respuestas a la supuesta falta de pruebas que sostuvo la vicepresidenta, deben ser contestadas por su abogado durante su alegato, que tendrá lugar en las próximas audiencias.
Tras finalizar los alegatos de todos los defensores, los imputados, incluida la vicepresidenta, podrán dirigirse al tribunal en la etapa de últimas palabras, que no puede tomarse como parte de indagatorias explicaron dos fuentes judiciales a elDiarioAR. Las últimas palabras es la oportunidad final de los imputados de cualquier juicio oral y público para dirigirse a los jueces previo al veredicto.
“Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones que nunca figuraron en el acto de acusación del fiscal al que asistí durante 5 días en mayo de 2019”, dijo la vicepresidenta apenas conoció la decisión de los jueces.
“Voy demostrar, justamente, por qué me están prohibiendo hablar en el juicio después del obsceno guion que montaron los fiscales”, siguió.
El argumento de la vicepresidenta es que los fiscales plantearon en su alegato final cuestiones que no habían sido formuladas antes y por esa razón ella tiene derecho a hacer su descargo.
Según Beraldi, “un imputado puede declarar cuantas veces considere necesario y no puede ser confundido con las ultimas palabras. Es imprescindible que revisen esta decisión porque se esta desnaturalizando este proceso. No es posible avanzar en este proceso sin que se escuche a la señora Kirchner”.
Lo cierto es que la expectativa fue in crescendo frente a la respuesta de Fernández de Kirchner. Ante la acusación de Luciani, el Frente de Todos, con el presidente Alberto Fernández a la cabeza, salió a respaldarla. Este lunes, además, hubo disturbios entre los opositores y militantes que se fueron juntando frente a su casa de Recoleta.
En un comunicado, el Gobierno nacional expresó su “solidaridad con la vicepresidenta frente a esta persecución y búsqueda de proscripción que se enmarca en intentos similares llevados adelante contra otros líderes populares cuando la justicia se pone al servicio de poderes fácticos”.
“Hoy es un día muy ingrato para alguien que, como yo, se ha criado en la familia de un juez, se ha educado en el mundo del derecho y enseña Derecho Penal hace más de tres décadas. Vuelvo a transmitir mi más profundo afecto y solidaridad a la vicepresidenta @CFKArgentina”, escribió el Presidente en su cuenta.
Con información de agencias.
IG
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