Dragon Ball, Pakapaka y San Martín: Ramiro Marra y su estrategia de campaña troll
Esta semana, gran parte de los memes y bromas online estuvieron enfocadas en el candidato a jefe de gobierno porteño por La Libertad Avanza, Ramiro Marra. No es la primera vez que Marra se encuentra en el ojo de la tormenta. Conocido por declaraciones polémicas tales como recomendar a los jóvenes educarse sexualmente mirando pornografía o por ahorrar en latas de atún, el consultor financiero al frente de Bull Market Brokers devenido en candidato se ha ganado un lugar en la atención pública desde el cual actúa más bien como un divulgador del proyecto nacional de Javier Milei.
Parece difícil pensar que, dentro de su armado político, alguien puede sumarle rareza y altisonancia a Milei, quien las tiene sobradamente por su propia cuenta. Y sin embargo, Marra lo complementa orientándose a públicos más jóvenes con los cuales tiene mucha afinidad estética y cultural: da entrevistas sentado en una silla de gamer, hace videos en YouTube y usa memes.
Tweet de Ramiro Marra del 14 de agosto que celebra el batacazo de Milei en las PASO y da la bienvenida a “las Fuerzas del Cielo”, denominación que se dan los libertarios en relación a una cita bíblica que emplea a menudo Javier Milei. El meme retoma un frame del exitosísimo anime Dragon Ball Z que es un pilar de la cultura millennial global (especialmente entre varones). En esta imagen, el protagonista Son Goku (un héroe admirado por su disciplina para el entrenamiento y su poder sin límites) lleva una aureola que, aplicada al concepto de “las Fuerzas del Cielo” lo hace parecer un santo (en la historia original el ornamento no tiene esa connotación divina).
21 de agosto. Marra continúa la performance de las Fuerzas del Cielo con imaginería de Dragon Ball Z, esta vez con la versión “super saiyajin” del protagonista (rubio y de ojos celestes), que los libertarios usaron en varias ocasiones para expresar su apoyo a Milei.
El día de las elecciones PASO: representaciones (actuada y memética) del Goku Super Saiyajin votante de Milei.
Un candidato muy “realista”
Las últimas controversias alrededor de Marra empezaron con sus declaraciones en una entrevista que realizó para el canal de noticias IP. La periodista Mariana Verón lo consultó sobre los planes del gobierno de Milei para los medios públicos, entre ellos el canal para chicos Pakapaka. “Mi mamá es profesora de historia y me dijo que en Pakapaka bajan tendencias ideológicas”, respondió. Sobre estos “motivos” (sumados a los más generales de reducir el déficit recortando cuanta cosa con financiamiento público sea posible) el candidato de la Ciudad justifica erradicar un canal de televisión de la órbita nacional, que claramente confunde con uno de sus muchos programas, El Asombroso Mundo de Zamba.
Pieza memética de alta circulación en redes sociales que combina e interviene los logos del canal de televisión Pakapaka y el canal de YouTube El Pibe Marra dedicado a difundirlo al candidato. La referencia a la masturbación, además de jugar con el nombre del canal, alude a la exaltación de la pornografía realizada por Marra y alimenta la sátira recurrente de los libertarios como frustrados sexoafectivos.
Reacción a las declaraciones de Marra sobre Pakapaka donde el simpático Zamba pierde toda compostura, retomando un conocido gag de Los Simpson.
Hablemos sin saber
A Marra no lo inhibe ni le preocupa exhibir desconocimiento e improvisación respecto de los temas sobre los cuales se pronuncia. Admite abiertamente no tener mucha idea de qué es Pakapaka, no haberlo visto ni contar con un diagnóstico serio de su espacio sobre su viabilidad o no en una eventual política cultural de su gobierno. Este tipo de demostraciones de ignorancia, lejos de ser fallas, son exhibiciones deliberadas de incomprensión por todo lo que, para él y su electorado, se relaciona con “la casta”, el progresismo y sus manejos de lo público. No saber es un activo.
Lo mismo se ve en otras instancias de la entrevista donde Marra se muestra sorprendido e indignado por cosas comunes de la logística electoral como la idea de que los fiscales de cada partido “cuidan” votos en las elecciones: “¿De quién tienen que cuidar los votos? ¿Qué significa eso? ¿Que roban los votos? Qué poco democráticos que son”, suelta Marra con el enojo y la indignación comunes en sus intervenciones. Estas expresiones nutren su construcción como la de alguien que no sabe de política porque la política es corrupta y él viene de otro lugar, del sector privado, donde priman valores de otro orden (es dudoso que Marra no sepa de política ya que fue parte del espacio de Roberto Lavagna, como admite en varios tramos de la entrevista, y su incursión dista de ser reciente).
La controversia se consolida unos días más tarde cuando Marra, entrevistado por Extra! desarrolla la idea de que Pakapaka (es decir, El Asombroso Mundo de Zamba) promueve una visión negativa sobre los españoles, o en sus palabras “que los españoles son los malos”. La imposición en la conversación de formulaciones propias y por lo general simplistas y vagas de los temas a tratar es una estrategia recurrente que Marra emplea para torcer los debates a su favor. Esto le permite, cuando el entrevistador Tomás Mendez afirma que sí, que (en relación a la narrativa independentista en el programa, cosa que no se explicita del todo en la conversación, para conveniencia de Marra) los españoles efectivamente “son los malos”, responderle que él es español y que ni él ni sus abuelos son malos. Tergiversa la conversación y la lleva hacia el lugar dónde él se siente cómodo: el de ser una víctima del establishment que lo ataca por sus ideas.
Exactamente así es como discuten los trolls de internet: dicen cosas para provocar indignación, tergiversan lo que se les responde y cambian constantemente el eje de la discusión. Que estas tácticas no sean conocidas aún por el periodismo profesionalizado da cuenta en gran parte de la desventaja de muchos que siguen con preocupación el fenómeno libertario.
La inmigración de españoles al país es un evento histórico que no tiene ninguna relación ni con el colonialismo ni con la independencia a los que refieren los relatos de Pakapaka que Marra critica. Sin embargo, al haber torcido la conversación hacia una supuesta demonización de los españoles, Marra logra reforzar unas cuantas ideas sobre sus enemigos (políticos y periodistas que gravitan alrededor del kirchnerismo, una bolsa en la que sabemos que para los libertarios entran un montón de gatos): que expresan odio por las personas y los países que hacen las cosas de otro modo y, como consecuencia, les va mejor económicamente.
Tweet de Marra en el que se muestra “orgulloso de su doble ciudadanía” y de su españolidad. Ante la controversia, el candidato a jefe de gobierno por La Libertad Avanza redobla la apuesta.
Patria sí, bananas no
Marra nunca se expresó directamente sobre la narrativa independentista sino que hizo declaraciones vagas y generales, y usó las reacciones en su contra para reforzar su lugar de víctima del kirchnerismo. Sin embargo, las respuestas en redes, especialmente a través de memes, se mantuvieron en gran parte sobre el mismo eje de discusión patría sí/ colonia no, que es un poco la matriz discursiva con la que los usuarios de Unión por la Patria vienen enfrentando a los libertarios en la guerra de memes (los memes de las bananas siguen esa lógica, alertando sobre el peligro de que la dolarización convierta a Argentina en un “país bananero”)
Estas respuestas retomaron, por un lado, los memes de San Martín, que son comunes entre argentinos para discutir con usuarios españoles desde hace varios años, incluyendo polémicas con el partido de ultra-derecha Vox (afín a Javier Milei) y su reivindicación explícita del colonialismo. Por otro lado, hubo memes que se sirvieron del fervor nacionalista aún vigente por la victoria de Argentina en el Mundial de Qatar. Finalmente, y quizás de los más pregnantes, hubo toda una tendencia a producir sátiras de un Ramiro Marra español en distintas situaciones, especialmente como personaje protagónico de los clásicos (y por mucho tiempo en desuso, pero ahora resucitados) “chistes de gallegos”.
Tweet con un meme de San Martín en respuesta a una compartida de la nota de Extra! donde Marra dice ser español.
Joder, tío
Los “chistes de gallegos” caracterizan a los españoles como brutos (incorrectamente homologados con los habitantes de Galicia, en un gesto muy similar al de identificar a todos los argentinos como “porteños”). La razón por la cual estos chistes perdieron circulación en las últimas décadas probablemente tenga que ver con un discurso público más sensible a ciertas representaciones xenofóbicas (lo que muchos libertarios llamarían, seguramente, “la corrección política”).
Chistes de gallegos con Marra de protagonista.
La revitalización de estos chistes encuentra, en este caso, a Ramiro Marra en el lugar del arquetipo protagónico del gallego bruto, promoviendo de manera ingeniosa la idea de que, en estos relatos, el único bruto es él, un argentino que prefiere ser español. Esta memeificación –que podemos llamar del Marra español– tuvo incluso una variante que se sirvió de Manolito, el personaje clásico de Mafalda que encarnaba un estereotipo similar al de los chistes populares, con el agregado (también muy verosímil en su referencia a Marra) de una obsesión malsana por el dinero.
Marra como Manolito, de Mafalda, que busca sin éxito aprovecharse de los festejos patrios para promocionar su negocio.
En otras representaciones meméticas del candidato porteño el chiste se orientó más a una caracterización patética de su persona, incapaz de disfrutar de los festejos patrios, es decir de su identidad nacional. En varias de estas piezas Marra aparece representado como un niño infeliz, caracterización que de algún modo se ajusta a la idea que usuarios críticos tienen (y fomentan) sobre él.
Pieza que retoma el meme “Mi familia es jurio (judío)” a partir de un móvil de TN, en vísperas de navidad (año 2018), que le preguntó a un niño de la colectividad si había “escrito la cartita a Papá Noel”. En esta variante Marra no festeja la Copa del Mundo porque su “familia es Español”.
Los chistes sobre la españolidad de Marra, sin embargo, no circularon únicamente entre usuarios críticos del libertario. También hubo expresiones en cuentas afines a La Libertad Avanza. Es interesante apreciar las diferencias en la caracterización de la figura retratada en estas bromas. Mientras que en las piezas producidas por usuarios anti-libertarios Marra encarna este personaje del niño infeliz, en piezas afines se le restituye su adultez y se lo pone en situaciones bélicas que son, a pesar de su ridiculez, connotadoras de hombría.
Tweet de ElBuni con el meme de Marra Español que se lanza a una guerra medieval con los piqueteros, uno de los actores sociales demonizados por el candidato en su campaña.
Pieza compartida por la cuenta libertaria Los Herederos de Alberdi donde la transgresión antipatriótica de Marra pasa más por una picardía, valiéndose del conocido meme “Eso estuvo cerca”
Juegos de niños
La infantilización es una tendencia común en los memes más críticos sobre Marra, a través de la utilización de textos, motivos y personajes populares infantiles (como Manolito o el niño “jurío”) para representarlo. En gran parte proviene de una lectura crítica de esa cualidad juvenil que el dirigente despliega y que mira al candidato en la clave del estereotipo “pubertario”, concepción peyorativa del libertarianismo como un mero conjunto de púbers de poca o nula experiencia laboral y sexual.
Distintos episodios y declaraciones suyas alimentan esa narrativa. Por ejemplo, en julio de este año, el entonces precandidato, en una entrevista que fue muy viral dijo haberse ido de la casa de sus padres a los 34 años de edad. La entrevistadora, Mai Pistiner le preguntó cómo hacía para tener relaciones sexuales a lo que Marra respondió que él tenía un departamento propio pero que elegía vivir son sus padres porque se llevaba bien con ellos.
La ofensiva contra Marra en redes sociales reflotó muchos tweets y videos viejos del broker (y su necesidad posterior de borrarlos), en los cuales contaba aspectos conflictivos de la relación con sus progenitores, comportamientos extraños para con las mujeres (se dijo que se tiró de un primer piso con un paraguas, a lo Mary Poppins porque una chica no le dio bola, lo cual generó toda una serie de memes muy particulares también) y, especialmente, donde daba el “consejo financiero” de vivir de los padres todo lo que se pueda (“decidieron que vos vengas al mundo porque capaz estaban aburridos, que paguen ese costo”).
Este tipo de declaraciones, que para un público adulto y experimentado en las dificultades cotidianas de la economía, los vínculos y la vivienda pueden parecer un poco tristes, expresan lo que para muchos jóvenes sin perspectivas claras de emancipación sea posiblemente una vida ideal. El Pibe Marra vive con sus padres (que “le cocinan”, como se comenta en la entrevista) pero tiene un departamento donde llevar chicas, lidera una empresa exitosa donde se lo ve a él sentado en una silla gamer, en frente de muchas pantallas y jugando con fajos de dólares. No es difícil imaginar el atractivo que esta imagen puede tener para chicos que se adentran con dificultad a un capitalismo de prosperidad crecientemente improbable.
Tweet de ElBuni que exagera humorísticamente y naturaliza cierto estado de inmadurez de los varones en general (y por ende, relativizando esa caracterización particular en el propio Marra). El humor, deliberadamente o no, funciona como una suerte de control de daños al carpetazo de sus tweets viejos.
Por eso, mucho más interesante que la discusión sobre el colonialismo y su pretendido re-revisionismo histórico, es la lucha de estas representaciones visuales en torno a la edad, la hombría y el desempeño económico. El Marra Español de los libertarios será antinacionalista, pero es un adulto funcional, que expresa con el belicismo de esa metáfora su enojo con el mundo de imposibilidades que supuestamente la política sembró para miles de varones jóvenes hambrientos de certezas. Y en definitiva, ¿quién quiere ser nacionalista de un país quebrado, de una patria empobrecedora?
Ahí es donde está la verdadera lucha memética. No en el contenido patriótico de los memes, donde ambos públicos se reparten de manera hasta cordial las representaciones e ideas (“ustedes sigan hablando de los pueblos originarios, la patria grande y San Martín que nosotros vamos con Roca, Alberdi y los abuelos españoles”) sino en la disputa por el tipo de sujeto llamado a ser protagonista para la historia que viene. Y aquí es donde Marra no deja de ser un vocero, un “bardo” en el doble sentido de la palabra. En el fondo está Milei, quiénes y por qué lo siguen. En ese sentido la controversia con un dibujito animado le calzó muy bien a este promotor en la Ciudad de Buenos Aires, encantador de varones jóvenes, del candidato que parece, hoy por hoy, con más chances a ser el próximo presidente.
NC/DTC
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