El Gobierno oficializó la creación del nuevo organismo que controla la hidrovía Paraná-Paraguay
El Gobierno de Javier Milei oficiliazó este lunes la creación del nuevo organismo que tendrá bajo su órbita la concesión de la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, clave para la salida de buques de carga de varios países hacia el Atlántico, al unificar dos entes en la llamada Agencia Nacional de Puertos y Navegación (Anpyn).
A través de un decreto publicado este lunes en el Boletín Oficial, se creó la Anpyn, que “será la única autoridad portuaria nacional” y que “reducirá el sobredimensionamiento de la estructura estatal” mediante la disolución de dos entes: la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, que dependía del Ministerio de Economía, y la Administración General de Puertos Sociedad Anónima Unipersonal.
La “medida persigue eliminar la burocracia innecesaria y evitar la superposición de funciones, a través de la supresión y reemplazo de los organismos por un nuevo ente con unidad de acción y una estructura reducida, aprovechado racionalmente los recursos disponibles especializados y capacitados en sus respectivas funciones, y asegurando la continuidad y regularidad de los servicios”, se explicó en los considerandos del decreto, en sintonía con lo que había exmpresado el pasado viernes Manuel Adorni, portavoz presidencial, quien sostuvo que la medida buscaba cerrar “un antro de corrupción y privilegios”, que supuestamente era la AGP. elDiarioAR ya contó semanas atrás que particularmente la licitación de la Hidrovía fue calificada por las propias oferentes de haber sido hecha por Javier Milei a medida del actual contratista y hubo pedidos para que sea anulada.
La Anpyn es un ente autárquico, en la órbita del Ministerio de Economía, que “asumirá el rol de Concesionario de la Vía Navegable Troncal hasta tanto se adjudique la licitación pública”, según indicó el decreto.
“Adjudicada la licitación y celebrado el contrato de concesión, la referida Agencia establecerá los procedimientos y mecanismos para llevar a cabo la fiscalización y el control, por sí o a través de terceros, de la concesión”, estableció la norma.
La conducción de la Anpyn estará a cargo de un director ejecutivo con rango y jerarquía de secretario de Estado, designado y removido por el Poder Ejecutivo a cargo de Javier Milei.
El proceso para adjudicar a un operador privado la concesión por peaje de la Vía Navegable Troncal (VNT) -más conocida como hidrovía Paraná-Paraguay- está abierto para recibir ofertas hasta el 29 de enero de 2025.
El plazo total de concesión para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado de la vía fluvial será de 30 años.
La vía a entregar en concesión va desde el kilómetro 1.238 del río Paraná, en su confluencia con el río Paraguay, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior.
La VNT, de 1.635 kilómetros, constituye el cauce de salida al Atlántico del 80 % de las exportaciones argentinas, principalmente granos y derivados, así como cargas provenientes de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, países todos que en 1992 firmaron un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en la hidrovía.
La concesión de la hidrovía estuvo por 25 años en manos de un consorcio privado integrado por la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa, hasta que en septiembre de 2021, tras caducar el contrato, el Estado argentino, a través de la Administración General de Puertos, se hizo cargo de la administración de la VNT.
La polémica por la Hidrovía
El nuevo organismo se conoce en medio de la avanzada libertaria sobre el manejo de la hidrovía del Paraná, que se extiende unos 1.000 kilómetros desde la confluencia con el río Paraguay hasta la desembocadura en el río de la Plata.
Una dragadora belga y otra danesa reclaman desde hace semanas que la licitación abierta para renovar la privatización favorece a Jan de Nul, también de Bélgica, la actual concesionaria. Esta empresa recibió este año la autorización del Gobierno para encarecer 43% el peaje para compensar deudas dejadas por la administración anterior.
La belga DEME y la danesa Rohde Nielsen ya pidieron la nulidad de la subasta porque consideran que está hecha a medida de Jan de Nul, que draga el río desde que se lo entregó Carlos Menem en 1995. Se trata de un negocio codiciado: por esa ruta fluvial circula, peaje mediante, el 80% de las exportaciones de la Argentina y Paraguay y algunas de Bolivia y Brasil, aunque también la droga paraguaya, boliviana y peruana.
La compulsa tiene además el atractivo para el negociado de que hay pocos grandes jugadores en el mundo. Además de los tres ya mencionados, los otros rivales son las neerlandesas Boskalis y Van Oord. Y el gobierno de Milei ya dejó afuera a la china CCCC con el argumento de que es estatal. El 12 de febrero se cierra el plazo de ofertas para la licitación.
Con información de agencias.
0