Larreta toma a Israel como ejemplo de la lucha contra la inflación
Israel se convirtió en un destino obligado para los políticos argentinos con aspiraciones. En los últimos tres meses, ese pequeño país fue visitado por el ministro del Interior Eduardo Wado de Pedro, diez gobernadores de partidos mezclados y el diputado Diego Santilli. Ahora fue el turno de Horacio Rodríguez Larreta. El alcalde se reunió con el presidente israelí Isaac Herzog y con la ministra del Interior Ayelet Shaked. También, con un grupo de empresarios y dos economistas argentinos que fueron parte del equipo que aplicó el plan contra la inflación en los ochenta.
“La Argentina e Israel tienen un gran potencial de cooperar para construir un camino de desarrollo”, señaló Rodríguez Larreta este martes. Detrás de Brasil y México, la Argentina es el tercer país de Latinoamérica que más exporta a Israel, con una balanza comercial en general superavitaria. El mano a mano entre Larreta y Herzog duró media hora. El presidente de Israel destacó su visita como “una clara señal de amistad al pueblo de Israel”. Herzog indicó que la Argentina tiene un “potencial enorme para alimentar al mundo en un contexto global atravesado por la guerra en Ucrania”.
En el tramo final de su gira, Rodríguez Larreta estuvo en el Museo del Holocausto Yad Vashem. Y se encontró con Eyal Sela, próximo embajador de Israel en la Argentina, y con Jonathan Peled, director de Asuntos de América Latina en la Cancillería israelí. Hubo un personaje mítico de la política que colaboró en el armado de la agenda larreteana. ¿Quién? El actual presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí, Mario Montoto, ex líder montonero. “Participó de la gestión de algunas de las reuniones de la gira”, confirman cerca del alcalde.
“Vine a entender cómo es el proceso de estabilización inflacionaria en Israel”, afirmó Rodríguez Larreta este martes, en el tercer día de su gira por ese país. El alcalde opinó ante Radio Mitre: “Hay que tomar decisiones rápido, no en 100 días, en 100 horas, hay que fijar un rumbo muy claro desde el primer día, lo que no necesariamente significa que la inflación va a bajar de 500 a 0 en un mes”.
A mediados de la década del ochenta, Israel contaba con una inflación promedio del 500% anual. En 1985, el gobierno aplicó un plan de shock. Así logró aplacar la suba del índice de precios al 20% en la década del ‘90, para llegar gradualmente al aumento actual de entre el 1 y el 3%.
“Israel es un gran ejemplo de qué hay que hacer para terminar con la inflación”, aseguró el jefe de Gobierno porteño en sus redes sociales, al anunciar que se había reunido con Leonardo Leiderman y Manuel Trajtenberg, dos economistas argentinos que fueron parte del equipo que armó el plan contra la inflación. Lo hizo junto a Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad, y Francisco Resnicoff, subsecretario de Relaciones Internacionales.
Trajtenberg es director ejecutivo del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, miembro del Comité de Planificación y Presupuesto del Consejo de la Educación Superior y exjefe del Consejo Económico Nacional de Israel. Leiderman, por su parte, es profesor de la Universidad de Tel Aviv y asesor económico jefe del Bank Hapoalim, el banco comercial más grande de Israel.
El caso de Israel es uno de los ejemplos de lucha contra la inflación que suele citar el alcalde. El otro antecedente histórico también se ubica en la década del ochenta. Su resultado final, sin embargo, no fue exitoso.
“La estabilización dependerá de la situación de partida. El Plan Austral pulverizó la inflación sin pegarse a otra moneda”, planteó Larreta semanas atrás. Con traje de presidenciable, rindió examen en el Alvear Icon Hotel, en Puerto Madero, frente a la conducción del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP). “Todo depende del escenario el 10 de diciembre, con qué reservas, nivel de inflación, acuerdo con otros países, precio de los commodities y nivel de energía nos encontremos. Lo que no se negocia es la convicción política”, prometió entonces ante el círculo rojo.
Larreta además visitó la Ciudad Vieja de Jerusalén. Recorrió la Iglesia del Santo Sepulcro y el Muro de los Lamentos. Se reunió a su vez con empresarios dedicados a la innovación. Desde el gobierno porteño destacaron que “con 90 unicornios -40 de ellos creados en 2021-, el 54% de las exportaciones de Israel son de alta tecnología”.
El argentino clave en el nexo con Israel
En los últimos años, el intercambio comercial entre Argentina e Israel viene en alza. También, los vínculos políticos. Un nexo clave en la bilateral es una figura mítica. Se trata de Mario Montoto, ex líder montonero y padre de la titular de la ANSeS Fernanda Raverta, con quien casi no tiene diálogo.
En abril pasado, Montoto acompañó en el tour por Israel a Wado De Pedro y a un grupo de gobernadores, como Rodolfo Suárez (Mendoza), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Arabela Carreras (Río Negro), Sergio Uñac (San Juan) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
El empresario a su vez mantiene una relación fluida con el gobierno porteño. En marzo pasado, firmó un acuerdo con Rodríguez Larreta, con eje en la cooperación científico-tecnológica, comercial, de energías limpias y tecnologías ambientales en sistemas productivos.
El acto estuvo encabezado por Larreta, la embajadora Galit Ronen y Mario Montoto.“Vamos a trabajar juntos con el objetivo de generar nuevas oportunidades para las compañías, el sistema productivo y de innovación de la Ciudad”, señaló el alcalde.
Presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí, Montoto afirmó: “Este convenio con la Ciudad se suma a los acuerdos que venimos realizando con las distintas provincias de nuestro país en el compromiso de tender puentes no sólo comerciales sino culturales y de integración e innovación tecnológica”.
La fortuna de Montoto creció en su rol de proveedor de sistemas de videovigilancia en la Argentina. Así consolidó una relación directa con intendentes y gobernadores de todo el país y todos los partidos. Llegó a dar clases en el Pentágono, como evidencia de su vínculo ideológico estrecho con los Estados Unidos e Israel.
AF
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