En medio de la negociación con el Fondo, llega una comitiva de Putin para reunirse con Fernández y explorar acuerdos de inversión
En medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el gobierno nacional espera tener la semana próxima un nuevo acercamiento con la Rusia de Vladimir Putin. Será el lunes a la noche, cuando aterrice en Buenos Aires una comitiva liderada por el director ejecutivo del Fondo Soberano de Inversión Directa (RDIF) Kirill Dmitriev. Actor clave en el acuerdo por el cual Argentina comenzó a recibir la Sputnik V y el Instituto Gamaleya se asoció después con el laboratorio Richmond para fabricar la vacuna en Tortuguitas, Dmitriev vendrá acompañado por las autoridades del banco ruso Sovcombank y 38 empresas interesadas en invertir en el país.
Alberto Fernández los recibirá en el Museo del Bicentenario junto al canciller Santiago Cafiero, el ministro de Economía Martín Guzmán y el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas. El Presidente que se comunicó en más de una oportunidad con Dmitriev durante la pandemia tendrá ahora la oportunidad de conocerlo en forma personal. Junto a él, llegarán las compañías financieras Quiwi PLC y RTP Global y empresas rusas ferroviarias como Russian Railways y Transmashholding o mineras como Solway y Aterra Capital. Según publicó Clarín, también vendrán directivos de la siderúrgica Severstal, que construye tubos de acero en Siberia asociada con Tenaris del Grupo Techint.
Desde el ministerio de Economía dijeron a elDiarioAR que una de las posibilidades que se analizará es la de que los rusos financien la compra de bienes producidos por ellos mismos, en especial bienes de capital o de propios de la industria pesada, como los que se utilizan en minería, transporte y energía.
El viaje de Dmitriev fue organizado por la asesora presidencial Cecilia Nicolini, que regresará de México este jueves para estar presente en los encuentros. En busca de reducir expectativas, Nicolini le dijo a elDiarioAR que la visita de empresas rusas es un primer paso para entrar en contacto y que no habrá anuncios de inversión. “Es un primer viaje de análisis, van a tener reuniones con más de 20 empresas argentinas. La agenda es bastante nutrida y el objetivo fundamental es analizar posibles inversiones en Argentina, invertir en temas de deuda, colocación de bonos, energía, transporte, salud, minería, turismo, agricultura”, dijo.
De los encuentros también participará el subdirector ejecutivo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses Lisandro Cleri, que viajó hace unos meses a Rusia y mantuvo reuniones con potenciales inversiones. Según dicen desde la Anses, los rusos manifestaron su interés por invertir en el mercado de capitales argentino.
La comitiva desembarcará en Buenos Aires tres semanas después de la conversación telefónica que Fernández mantuvo con Putin el 11 de noviembre pasado y parece parte de un nuevo proceso de acercamiento con la Federación Rusa después de los cortocircuitos por la demora en la entrega del componente 2 de la Sputnik. Sucede cuando el Gobierno apura el acuerdo con el Fondo Monetario y el Banco Central viene de perder 890 millones de dólares en noviembre, el saldo negativo más alto del año. En ese aspecto reside uno de los principales intereses del Gobierno, que viene siendo producto de especulaciones desde hace tiempo.
Los DEGs sobrantes
Esta semana la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca, fue la encargada de desmentir la posibilidad de que Argentina busque una especie de salvataje en base al financiamiento de Rusia y Arabia Saudita. Dijo que solo se trabaja en función de mejorar las exportaciones y lograr acuerdos de inversiones. Sin embargo, hay otra posibilidad que hasta ahora permanece en segundo plano y los funcionarios del ministerio de Economía vienen explorando en los últimos meses con insistencia. Se trata de los Derechos Especiales de Giro que otorgó el Fondo y que en el caso argentino beneficiaron al gobierno con 4.300 millones de dólares destinados, en su mayoría, a pagar la deuda con el propio organismo de crédito.
Guzmán es junto con México uno de los principales impulsores de la creación de un Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad que se nutra de los DEGs sobrantes de los países que no los utilizan y se vuelque como ayuda a los países más vulnerables. El ministro de Economía lo planeó en la cumbre del G20 en Roma y en las reuniones bilaterales que tuvo, incluidas las que mantuvo con Kristalina Georgieva. Hace dos semanas, la titular del Fondo anunció que el FMI avanzará en ese sentido con el objetivo de crear una tercera línea de crédito con mejores plazos y tasas más bajas, justo lo que pretende el gobierno argentino. “Esto nos lleva a la pregunta de cómo podemos mejorar esta situación mediante el représtamo voluntario o la recanalización de parte de la asignación de DEG de los países con fuertes posiciones externas a los países más vulnerables”, dijo.
El G20 había propuesto recanalizar u$s 100.000 millones de los casi u$s 400.000 millones que el Fondo otorgó a los países ricos. Pero se trata de un proceso que demandará su tiempo y, en caso de concretarse, su implementación demoraría al menos hasta octubre de 2022, cuando se realiza la reunión anual del FMI.
Fuentes del oficialismo ligadas al Presidente le aseguraron a elDiarioAR que, urgido por la caída de reservas y la presión devaluatoria, Fernández explora una vía para acortar los plazos y lograr una cesión de los DEGs de Rusia para la Argentina en una negociación Estado a Estado, sin la intervención del FMI. Sin embargo, de manera oficial nadie confirma ni niega un acuerdo de ese tipo. “El tema DEG no es parte de esta agenda. Son canales diferentes. Eso depende del ministerio de Finanzas y del Banco Central de la Federación Rusa”, aseguró Nicolini. Tanto en el ministerio de Economía como en la Cancillería responden de la misma forma, tal vez para no despertar expectativas en torno a una variante que finalmente no se concrete. “Todo puede suceder y Rusia siempre está dispuesta a ayudar, a cambio de sus intereses, claro”, le dijo a elDiarioAR uno de los funcionarios que será parte de las reuniones la semana próxima. Desde Cancillería deslizan que algunos países ya lograron ese tipo de entendimiento para ceder los DEGs sobrantes. Es parte de un equilibrio de lo más delgado: el gobierno argentino necesita blindar las reservas del Banco Central al mismo tiempo que negocia con el Fondo o, lo que es lo mismo, precisa abrir otras fuentes de financiamiento sin disgustar a Washington. Nadie sabe si podrá.
DG
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