Murió por coronavirus el exgobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz
El exgobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz falleció este domingo a los 65 años tras permanecer internado desde el 19 de abril a causa de complicaciones por un cuadro de coronavirus, confirmaron sus allegados.
El dirigente socialista, principal referente de la oposición en la provincia, estaba internado en un sanatorio privado de la ciudad de Rosario.
La enfermedad le fue diagnosticada el pasado 11 de abril. Aunque en un principio manifestó que se encontraba bien, su cuadro se fue agravando. El 19 de abril fue internado, primero en una sala común y luego en terapia intensiva. Desde el Sanatorio Parque se informó a través de un comunicado que Lifschitz había sufrido “una desmejoría de su cuadro pulmonar”.
Desde su entorno habían explicado que se encontraba en coma farmacológico. Los sucesivos partes médicos fueron dando cuenta del deterioro de su salud e incluso desde hacía varios días estaba siendo asistido mecánicamente para respirar.
Con el hashtag #FuerzaMiguel, miles de personas le manifestaron su apoyo en redes sociales en los últimos días.
Sus colaboradores informaron que no habrá velatorio aunque sí se recibirán muestras de afecto en la Biblioteca Argentina Doctor Juan Álvarez de Rosario, mientras que el gobernador Omar Perotti decretó 48 horas de duelo.
Se desempeñó como gobernador de la provincia de Santa Fe durante el período 2015-2019. Anteriormente, fue intendente de la Ciudad de Rosario durante dos mandatos consecutivos (2003-2007 y 2007-2011), y senador provincial de Santa Fe por el departamento Rosario durante el período 2011-2015.
Lifschitz, ingeniero civil de profesión, nació en Rosario el 13 de septiembre de 1955 y fue uno de los principales dirigentes del Partido Socialista que, en el marco del Frente Progresista Cívico y Social, gobernó la provincia entre 2007 y 2019, primero con el fallecido Hermes Binner, luego con Antonio Bonfatti y finalmente con su gestión.
Desde diciembre de 2019 ocupaba la presidencia de la Cámara de Diputados de Santa Fe al ser elegido legislador en los comicios de ese año, en los que Perotti, actual mandatario provincial, ganó la Gobernación desde el Frente de Todos.
Nacido y criado en Rosario, Lifschitz se recibió de ingeniero civil durante la última dictadura, en 1979, en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Inició su militancia política algunos años antes en el Movimiento Nacional Reformista (MNR), brazo universitario del entonces Partido Socialista Popular (PSP), fundado en 1972, entre otros, por Guillermo Estévez Boero, formador de la mayoría de los dirigentes de esa fuerza política que luego ocuparon cargos institucionales en Santa Fe.
Inscripto por sus padres como Roberto Miguel, a Lifschitz todos lo llamaban por su segundo nombre.
Tuvo cuatro hijos con su primera esposa -de la que se divorció- y desde hace años estaba en pareja con Clara García, militante socialista que ocupaba un escaño en la Cámara Baja provincial por el Frente Progresista.
Tanto sus camaradas como sus eventuales adversarios políticos lo recordaban la noche de este domingo como un hombre de diálogo, cálido y comprometido con sus ideales políticos.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, rememoró en las redes sociales que lo conoció “militando contra la dictadura” y además subrayó que a pesar de ser adversarios políticos compartieron “sueños” mientras que las “disputas políticas” fueron “respetuosas y amigables”. “Enorme tristeza”, tuiteó el funcionario para referirse a Lifschitz.
Su compañero partidario y exgobernador, Bonfatti, manifestó su “profunda tristeza por el fallecimiento de nuestro querido compañero Miguel” y dijo que “su huella quedará para siempre en la historia de Rosario y Santa Fe, y en cada militante”.
Lifschitz formó parte de la primera gestión socialista de la Intendencia de Rosario con Héctor Cavallero como jefe comunal (1989-1995), y luego integró el gabinete de Hermes Binner en el municipio rosarino (199599 y 1999-2003), cuyas gestiones en materia de salud pública y descentralización administrativa sirvieron como trampolín del Partido Socialista (PS) a la Gobernación santafesina, en alianza con la UCR y otras fuerzas políticas.
Tras la segunda gestión de Binner en el municipio, Lifschitz despuntó como el candidato del PS para darle continuidad a ese proyecto político en Rosario.
En 2003 ganó por primera vez la Intendencia y repitió el triunfo cuatro años más tarde, en 2007, el mismo turno electoral en el que Binner fue elegido gobernador y se convirtió en el primer socialista en gestionar una provincia argentina.
En esos comicios de 2003 Lifschitz se impuso por una diferencia holgada (30%) a su viejo jefe político, Héctor “Tigre” Cavallero, que había enlazado su trayectoria política con el justicialismo.
Tras dos gestiones socialistas en la gobernación santafesina, en 2015 le llegó el turno a Lifschitz, quien se había preparado para ese desafío, según sus propias palabras.
Los cuatro años anteriores ocupó una banca en la Cámara de Senadores de la provincia por el departamento Rosario, en representación del Frente Progresista Cívico y Social.
Como gobernador continuó las políticas públicas de sus antecesores Binner y Bonfatti, centradas en la regionalización provincial y la salud pública, e hizo hincapié en la obra pública, la pavimentación de rutas y el mejoramiento de caminos rurales.
En 2018 Lifschitz impulsó una reforma de la Constitución provincial, una de las pocas que no contempla la reelección del gobernador, pero sin apoyo opositor desistió de convocar a un plebiscito.
Con información de la agencia Télam
CRM
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