Pullaro ganó aire en Santa Fe para reformar la Constitución y dejó a los libertarios a más de 20 puntos

No hubo grandes sorpresas en Santa Fe este domingo en las PASO provinciales y la elección de las constituyentes, pero se abre un margen de incertidumbre sobre los números finales y asoman nuevas figuras en el escenario.
El gobernador Maximiliano Pullaro obtuvo un amplio triunfo al frente de los candidatos de Unidos para Cambiar Santa Fe aunque con el 95% de las mesas escrutadas no alcanzaba la cantidad de votos para obtener la mayoría de constituyentes que reformarán la Constitución de la provincia. La Libertad Avanza quedó lejos con Nicolás Mayoraz, a más de veinte puntos del mandatario, pero impuso a Juan Pedro Aleart como convencional por el departamento Rosario: una mala y otra buena para el armado de Karina Milei.

Las elecciones se desarrollaron sin incidentes, pero el dato significativo fue la baja participación de los votantes y el desconocimiento manifiesto de muchos ciudadanos respecto a la reforma de la Constitución local. “La gente preguntaba qué se votaba, qué era eso de los convencionales, no estaba al tanto de la naturaleza de los comicios. Tampoco estaba claro que se trataba de una elección general y no de una elección primaria, en ese caso tal vez se hubieran movilizado más votantes”, afirmó a elDiarioAR al cierre de la jornada Lourdes Lodi, directora del Observatorio Político Electoral de la Universidad Nacional de Rosario.
Con el 95 % de las mesas, Pullaro obtenía 469.067 votos (34,83 %); Juan Monteverde, de Más para Santa Fe (Ciudad Futura, Movimiento Evita, Frente Renovador) 202.677 (15,05 %); Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza) 189.140 (14,05 %); Amalia Granata (Somos Vida y Libertad) 167.061 (12,41 %) y Marcelo Lewandowski (Activemos) 113.277 (8,41 %). Serían los frentes con representación en la próxima Asamblea Constituyente.

“Lo que sigue viene es un proceso más importante para observar –anticipa Juan Bautista Lucca, investigador independiente del Conicet–. La discusión en la Asamblea va a requerir de negociadores. La mayoría o la primera minoría serán importantes pero también estará la negociación donde se ponen en juego saberes técnicos que no son tan abiertos como un anteproyecto de ley”.
En Rosario, los resultados afectaron notoriamente a los candidatos del intendente Pablo Javkin: en las primeras abiertas de concejales se impuso Monteverde, y Carolina Labayru quedó relegada al tercer lugar, mientras Aleart se impuso a Ciro Seisas de Unidos como convencional departamental. En la ciudad de Santa Fe los votantes eligieron convencional departamental al actual senador Paco Garibaldi, del Partido Socialista.
Las encuestas habían anticipado que Nicolás Mayoraz no medía bien como candidato por la circunscripción única de Santa Fe, en comparación con candidatos locales como Aleart, y las urnas lo confirmaron. Amalia Granata pudo sostener su espacio y el desgranamiento de su bloque de diputados provinciales en la víspera de la elección, que se atribuye a una operación de los libertarios, no pareció restarle votos. La Libertad Avanza se anotó otro triunfo en Belgrano, donde Javier Meyer fue elegido convencional departamental, y se proyecta como tercera fuerza en la provincia.
“No hay pueblo ni ciudad de la provincia donde Unidos haya sido derrotado”, proclamó Pullaro al celebrar su victoria. Sin embargo, el triunfo se produce en un contexto de baja participación de votantes, que según el Observatorio Político Electoral profundiza una tendencia ya registrada en elecciones anteriores y que ahora no llegaría al 60 % de los ciudadanos habitantes para votar. “Se asociaron distintas variables, pero la principal es que no caló en los santafesinos la importancia de la elección. El desinterés atravesó a clases sociales y géneros”, destaca Lourdes Lodi, también docente e investigadora de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Electorales.
Pullaro afirmó también que Unidos quedó muy cerca de conseguir los congresales necesarios para detentar la mayoría. Si los resultados finales no confirman esa presunción, la posibilidad de su reelección podría quedar sujeta a la negociación o incluso comprometida. Su gestión como gobernador recibió el respaldo de la mayoría de los santafesinos, aunque no en la medida en que lo esperaba.
El peronismo revalidó el peso de caudillos departamentales: entre ellos se destacaron los triunfos de Armando Traferri en San Lorenzo, Alcides Calvo en Castellanos y Rubén Pirola, en Las Colonias. Sin embargo, no afectaron el caudal de votos hacia Pullaro y Unidos en la circunscripción de la provincia.
El Observatorio Político Electoral de la UNR desplegó setenta observadores en todo el territorio provincial. “Hay un número significativo de votos nulos. También se registra el voto con tachaduras y agresiones. Si asociamos el voto en blanco, el voto nulo y el ausentismo, tenemos a medio provincia en situación de disconformidad”, agrega Lodi.
“Se clausuró una etapa importante –señala a su vez el abogado constitucionalista Oscar Blando–. No hay posibilidad de incorporar temáticas a la reforma de la Constitución. Hasta ahora no se pudo conocer en profundidad qué proponen los candidatos más allá de la propaganda electoral y de spots que no duraban más de quince segundos. Ahora se abre otra etapa donde deberían participar las instituciones de la provincia para influir o dar su opinión sobre los temas de la reforma”.
Para Lodi, las elecciones en Santa Fe dejan un motivo de preocupación: “Tenemos que volver a hablar de crisis de representación. Hoy vuelve a aparecer esa categoría que tiene que ver con el sentimiento de que votar no sirve para nada. El ausentismo, el voto nulo y el voto en blanco en Santa Fe hablan de un clima de época y son un alerta para lo que sigue y quizá también para otras provincias”.
OA/MC
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