Viaje a la matemática electoral de Alberto F.
Horacio Rodríguez Larreta sin poder político interno; María Eugenia Vidal sin margen para ser candidata en la provincia. Los dos ítem figuran en el diagnóstico que el gobierno de Alberto Fernández hace sobre la oposición, mapeo que explica la difícil convivencia con el jefe de Gobierno porteño con una proyección electoral positiva del Frente de Todos (FdT) este año.
De gira por Europa, en el micromundo Fernández todo parece tomado por la cuestión deuda, la que se busca renegociar con el FMI y que quiere prorrogar del Club de París, pero a veces se cuela la cuestión de las elecciones del 2021. Cerca del Presidente consideran que serán “un plebiscito de la gestión” nacional. “Ganamos y Alberto sale consolidado”, pronostica a elDiarioAR un colaborador del presidente.
La lectura oficial proyecta que el Frente de Todos (FdT) obtendrá una victoria a nivel nacional por más de 10 puntos, con triunfos en la provincia de Buenos Aires, en el norte y el sur del país, escenarios más ajustados en Santa Fe y Entre Ríos, y preferencia por Juntos por el Cambio (JXC) solo en CABA, Córdoba y Mendoza.
Traducido: una foto intermedia entre la PASO y la general del 2019. En la PASO, los Fernández arrasaron en todo el país y quedaron 15 puntos arriba de Mauricio Macri, que remontó para la general, acortó la diferencia y logró dar vuelta el resultado en provincias como Santa Fe.
Hay, como contó elDiarioAR en su edición del domingo, un puñado de candidatos en el menú pero Fernández se muestra enfocado en las cuestiones que, entiende, serán claves para el resultado electoral: el manejo de la pandemia, en particular con el plan de vacunación, la inflación que amaga con romper todas las previsiones y la cuestión de la deuda.
En el entorno presidencial teorizan sobre el valor “electoral” de una buena resolución de la negociación con el FMI. Invocan sondeos según los cuales para muchos, la discusión abierta con el Fondo funciona como una señal de incertidumbre. Hay un deja vu que parece remitir a la experiencia de Fernández en 2005 cuando, como jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, la cuestión deuda y FMI fueron factores que consolidaron la figura y el gobierno del patagónico. Eso explica que, mientras sale al mundo a buscar apoyos, Fernández se inflama con discurso en los que advierte que en la negociación “la prioridad son los argentinos”:
Afuera y adentro
“A Alberto le corren con que no puede tomar decisiones sin consultar con Cristina y Larreta no puede decidir nada sino habla antes con Macri y con Bullrich”, apuntan en la intimidad presidencial y atribuyen a ese fenómeno el conflicto abierto con el jefe de Gobierno porteño. “Alberto puede hacer cumplir los acuerdos que hace, Larreta no”, indican.
Ven, por eso, difícil la posibilidad de reconstruir una instancia de diálogo como la del 2020 que tuvo, por momentos, efectos políticos positivos para ambos: se consolidaron los sectores medios de dos alianzas donde hay, y en general se imponen, las posturas de las alas duras.
Fernández -lo traducen- sostiene que Cristina Kirchner no le impone criterios, aunque admite que hay diferencias de lecturas en el frente electoral. Pero da por hecho que Larreta dejó atrás la postura dialoguista que tuvo tiempo atrás, porque “perdió con los halcones”.
“Mandó un montón de emisarios para arreglar después de hacer lo que hizo con el DNU pero no puede dar garantías de cumplir, porque antes de hacer cualquier cosa le tiene que preguntar a (Patricia) Bullrich o a Macri”, apuntan desde el primer anillo de confianza del presidente. Fernández, dicen a su lado, entiende que la actitud de Larreta respecto a las restricciones consolida ese perfil.
Hay, en paralelo, una lectura sobre la oferta electoral de Juntos por el Cambio en el ring clave de este año: la provincia de Buenos Aires. Según le confió a su entorno, el Presidente no cree que María Eugenia Vidal vaya a ser candidata. “Es inteligente, sabe que no le conviene porque si es candidata nos hace un favor, nos conviene”, apuntó una fuente que citó un análisis del Presidente.
En la cuestión doméstica del FdT, el foco está sobre cómo se resolverá el cierre de listas de este año, la instancia donde el frente pondrá a prueba el reparto de roles y oficios. “No va a haber problemas. Alberto es el presidente del PJ y va a garantizar que haya equilibrio en las listas”, se indicó.
Fernández elogia el perfil de Victoria Tolosa Paz, que rankea para encabezar la lista de diputados de la provincia de Buenos Aires, y habla bien de Daniel Scioli, otro posible candidato. “Daniel está trabajando muy bien en Brasil”, dijo un colaborador de Fernández sobre el futuro del ex candidato a gobernador.
WC
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