Buscan más videos para saber dónde el presunto doble parricida pudo haber descartado evidencia clave

Los fiscales y detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro están enfocados en obtener nuevas imágenes de cámaras privadas o de la Policía de la Ciudad que puedan esclarecer qué hizo Martín Del Río en un lapso de 16 minutos en que se lo ve salir de un departamento de la calle Virrey Arredondo en Capital Federal.

El imputado llevaba una bolsa de tela con algo pesado, pero regresó con la misma vacía, en lo que creen que fue una maniobra de descarte de elementos clave como el DVR con las imágenes de las cámaras de seguridad y el arma homicida. Una fuente judicial declaró que “podría ser un contenedor de basura o alguna alcantarilla. Los videos que encontremos de qué hizo en la calle con eso, van a ser claves para orientarnos y ver si hay alguna posibilidad de recuperar evidencia trascendental”.

El departamento, el cual ya había sido allanado el 9 de septiembre y de donde la policía solo se llevó dos laptops, es propiedad del suegro de Del Río, quien vive en General Villegas y se dedica a la actividad rural. Por lo tanto, lo usa solo cuando viene a Buenos Aires, por lo que el ahora detenido también lo usaba como oficina.

Con los videos de tres cámaras del edificio que enfocan la entrada del garaje, el estacionamiento y la entrada del edificio, se pudo reconstruir que Del Río llegó en su camioneta Mercedes Benz ML 350 a las 20:02, hora y media después de presuntamente abandonar la escena del crimen. La acusación sostiene que el parricidio fue cometido entre las 17:33 y las 18:30.

Luego de estacionar su vehículo en el edificio, Del Río permaneció en el interior del mismo unos “siete minutos”, en los que se sospecha que pudo haber acomodado elementos incriminatorios y cambiándose de vestimenta, ya que “caminante encapuchado” quedó filmado volviendo con un buzo azul y una campera gris, mientras que a Del Río se lo ve bajar con otra prenda.

Recién a las 20:10, Del Río se dirige al palier del edificio y a las 20:19 se observa que regresa a la cochera y entra a su auto, para dos minutos después salir del mismo y cerrarlo. En un ida y vuelta que puede ser para corroborar que no lo vean testigos y a llamar el ascensor para no perder tiempo, a las 20:21 vuelve al estacionamiento, chequea que no haya nadie, ingresa a su camioneta y a las 20:23 saca un elemento pesado bajo su brazo, con el que se cree que sube al departamento del sexto piso.

“Si bien no se observa con claridad, se nota que es un elemento oscuro, pesado y que estaba en el interior de su vehículo. Creemos que era el DVR de las cámaras que se llevó consigo el asesino del matrimonio. Y arriba, creemos que se bañó, porque luego baja con el pelo mojado”, declaró otro de los investigadores de la justicia.

La cámara de la entrada capta en el reflejo del blíndex de la puerta que Del Río se para frente a los ascensores con dicho objeto, cruza unas palabras con quien podría ser el encargado y sube. A las 20.32, la misma cámara observa que salió caminando por la entrada principal con una bolsa de tela, donde carga al menos un objeto voluminoso y se pierde caminando hacia su derecha, en sentido a la calle Ciudad de la Paz. 16 minutos después, a las 20:48, Del Río regresa al edificio con la bolsa vacía y a las 20:52 y se retira del mismo en su Mercedes Benz.

“Sabemos que es como buscar una aguja en un pajar, pero ya le avisamos a la gente de Ceamse que si encuentran algo similar a un DVR en la basura que se recolectó aquel día en Colegiales o Belgrano, nos avisen. Necesitamos conseguir más imágenes para saber con precisión en qué posible contenedor de basura callejero u otro sitio, pudo haber descartado Del Río el contenido de la bolsa. Con esos datos, quizás se pueda hacer una búsqueda más focalizada”, explicó un investigador del caso.

La investigación hasta el momento

El comerciante Martín Del Río, de 47 años, fue detenido el 7 de agosto cuando llegaba a su domicilio del country Nordelta de Tigre, como autor de un presunto doble parricidio y quedó imputado por “doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa y por el uso de arma de fuego”, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.

Para los fiscales, el menor de los hijos de la familia Del Río fue quien el 24 de agosto por la tarde llegó a la casona de la calle Melo. Con alguna excusa, convenció a sus padres para subirse al auto Mercedes Benz E350, estacionado en la cochera de la propiedad, y desde el asiento trasero ejecutó a su padre con tres tiros y con uno a su madre, con una pistola calibre 9 milímetros. Esta podría ser alguna de las dos armas que faltaban en la casa.

Los fiscales creen que el móvil fue económico, ya que no podía sostener la mentira de una mudanza que le había prometido a sus padres a un departamento de Núñez, el cual está valuado en más de un millón y medio de dólares y que no había terminado de comprar.

LC con información de agencia Télam