Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de expropiación de Cromañón y lo envió al Senado
La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad y envió al Senado el proyecto que busca expropiar el edificio donde funcionó el boliche 'República Cromañón', donde murieron 194 jóvenes y centenares sufrieron heridas durante un incendio el 30 de diciembre de 2004, para convertirlo en un espacio dedicado a la memoria. Tras dos horas de debate, el proyecto sumó 207 votos positivos, en una votación de la que no participaron 49 legisladores por estar ausentes.
Hay expectativa para que el Senado vote la sanción definitiva pronto: se espera que ocurra antes del fin de las sesiones ordinarias, el 30 de noviembre.
En el inicio del debate, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Hernán Pérez Araujo (Frente de Todos) aseguró que se trata “del hecho más luctuoso de nuestra historia democrática reciente, del que el Estado como responsable debe hacerse cargo, no solo de la reparación económica de daños, sino también de una obligación como lo es la reparación simbólica”.
Por el PRO, María Luján Rey, madre de una de las víctimas de la tragedia de Once, manifestó: “Debemos tener en claro qué pasó y por qué pasó, para que no vengan otros funcionarios corruptos, organizadores y dueños de boliches sin escrúpulos, que arrastren a nuestros hijos a la muerte”.
Por su parte, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez, del Interbloque Federal, manifestó que para que esta intención sea realidad efectiva, “no solo basta con aprobar la ley, tenemos que trabajar para asegurar una partida presupuestaria que respalde la intención que lleva esta ley para recuperar y mantener la memoria”.
Por la Izquierda, Myriam Bregman, apuntó: “Cuando nos quieren decir que la juventud se hace de derecha, y que lo único que les importa es pisarle la cabeza al que tiene al lado, el ejemplo de esos pibes y pibas que murieron intentando rescatar a sus amigos o a desconocidos, se agiganta”.
A su vez, el presidente del bloque radical, Mario Negri, expresó que “18 años después venimos a expropiar el lugar donde el dolor se hizo carne, donde el afán económico de manos privadas y la negligencia de parte del Estado se conjugó una noche y desencadenó la tragedia. Queremos materializar la necesidad de hacer un lugar de Memoria”.
En el cierre del debate, Paula Penacca, del FdT, destacó que “hubo capacidad de construir consensos en relación al proyecto” y pidió poner de relieve “los actos de solidaridad de los que ayudaron a sacar gente del boliche”.
“Quiero destacar la lucha de los familiares de las víctimas contra la estigmatización de los medios de comunicación, que se encargaron de señalarlos e intentaron construir una gran cantidad de mentiras sobre lo que paso allí. Mentiras como que había guarderías en los baños del boliche”, advirtió Penacca, quien aseguró que la masacre de Cromañón sucedió tras “otro hecho trágico, el estallido de diciembre de 2001″. ”También esta es una Argentina que estamos tratando de levantar, porque en hace algunos años ganó un gobierno con un modelo económico neoliberal que también expulsó a la juventud“, dijo.
Esta declaración “detonó” la sesión. Los diputados del interbloque Juntos por el Cambio, la acusaron de “intentar sacar rédito político a partir de un tema tan delicado”. “A los pibes no los mató el neoliberalismo, los mató la corrupción de Ibarra”, contestó, a los gritos, Cristian Ritondo, jefe de la bancada del PRO.
En su redacción, el proyecto parlamentario tiene por objeto “declarar de utilidad pública y sujeto a expropiación el inmueble sito en la calle Bartolomé Mitre número 3038/3078, entre Ecuador y Jean Jaures, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, predio popularmente conocido como ‘República Cromañón’”, que está ubicado en las inmediaciones de la Estación Once del ferrocarril Sarmiento. Por pedido de los familiares, también se sumó a la expropiación la parcela lindera a Cromañón sobre Jean Jaures número 51, lo que motivó la decisión de llamar a una convocatoria conjunta con la comisión de Presupuesto para contar con los informes de dominio incluidos.
Ese derrotero parlamentario se allanó ayer, con la presentación de los informes correspondientes y la posterior firma de despacho conjunto de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Presupuesto. La semana pasada, la propia titular de Diputados, Cecilia Moreau, había recibido a sobrevivientes y familiares de las víctimas como muestra del compromiso del Gobierno para que avance la expropiación. Según trascendió, la iniciativa también cuenta con el aval de la propia Cristina Kirchner, por lo que estaría descontado su sanción definitiva en la Cámara alta.
“Hoy Cromañón es un testimonio inerte y frío de lo que fue la corrupción del país. La recuperación del inmueble le ocurre el manto de muerte y oscuridad que tiene encima”, consideró ante elDiarioAR uno de los sobrevivientes de aquella fatídica noche, quien pidió en off. Actualmente, hay nueve organizaciones de víctimas y familiares de Cromañón, que una vez definida la expropiación discutirán qué se hará con el edificio.
Un espacio de memoria colectiva
La posibilidad con la expropiación es que lo que fue Cromañón se convierta en un espacio integral para la memoria colectiva similar a la ex ESMA. Podrían entonces convivir un museo y archivo, un centro cultural, un espacio de acompañamiento para víctimas y hasta un centro de alojamiento. Pero aún es un debate abierto. Desde las agrupaciones consideran que lo que ocurra en el Parlamento será un paso importante, ya que luego tendrán que batallar ante la ciudad de Buenos Aires por las distintas habilitaciones. “Esto es un poquito de la mínima deuda que tiene el Estado argentino con lo que ocurrió en Cromañón”, opinó la voz consultada.
Una de las dificultades que enfrentarán los familiares y sobrevivientes será el vaciamiento y reacondicionamiento del local dispuesto por Rafael Levy, quien era dueño del local, luego de que recuperara las llaves por parte de la Justicia. Según denuncian, el lugar fue vaciado y limpiado, luego de 14 años de abandono desde el 2004. Hasta entonces allí dentro se podían encontrar zapatillas y ropa de las víctimas, elementos personales y hasta huellas de los cuerpos sobre las paredes y el piso. Además de las 194 víctimas fatales, aquella noche hubo cientos de heridos. En total se estiman 4.500 los sobrevivientes.
“Cromañón era una escena de crimen, una escena donde sucedió una tragedia y estaba detenido en el tiempo”, dijo el sobreviviente que habló con este medio. Su intención es “por lo menos tener la oportunidad de contar la historia para las nuevas generaciones, para que no vuelva a suceder”.
En los fundamentos del texto de expropiación se argumenta que la necesidad de “conservar el predio como refugio de la memoria de lo ocurrido el 30 de diciembre del 2004, un espacio social donde circule la memoria colectiva y ayude a que las víctimas no se aíslen en un reclamo individual”. Además, destaca que se trata de una acción “para poder transformar el dolor en lucha, y a sembrar una memoria como pueblo, para que hechos como estos no ocurran nunca más”. La iniciativa fue impulsada principalmente por Paula Penacca, diputada de La Cámpora, de extrema confianza de Máximo Kirchner, y segunda en el bloque del Frente de Todos.
El proyecto del Congreso repite la propuesta presentada en varias oportunidades en la Legislatura porteña, donde nunca prosperó debido a la falta de acompañamiento del bloque oficialista de PRO. Con la expropiación, el Tribunal de Tasaciones de la Nación deberá fijar el valor de los bienes, mientras el Ejecutivo incluiría dicha partida en el Presupuesto.
MC y DA
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