Golpes, coartadas y videos: la cronología de los imputados la madrugada del ataque
A Fernando Báez Sosa le pegaron dos trompadas que lo desmayaron. Las piñas vinieron en simultáneo, una por la espalda y otra por delante, de imprevisto. De los ocho imputados, Máximo Thomsen, los primos Lucas y Ciro Pertossi, y Matías Benicelli -“el de rodete”- son claramente distinguibles durante el ataque y la fuga de la escena. Son las conclusiones que compartió con el Tribunal, Juan Pablo Laborde, secretario del Ministerio Público Fiscal, quien analizó los videos tomados por los teléfonos (de los imputados y testigos), cámaras de seguridad y domos municipales durante la madrugada del 18 de enero de 2020, cuando murió Fernando Báez Sosa. De acuerdo a los horarios de las cámaras, de haber habido un plan, la ventana de tiempo para repartir los roles habría sido de cuatro minutos.
Según las grabaciones expuestas al Tribunal, los agresores salieron en fila de la cocina del boliche a las 4.30. Al frente iba Thomsen, tomado por la espalda y cuello por dos patovicas. “Le falta el aire”, mencionó Laborde, y Tomei -abogado defensor de los imputados- pidió al Tribunal que tomara nota. Thomsen se desmarca del resto del grupo por la ropa que llevaba puesta: camisa y bermuda oscura y zapatillas negras con suela blanca. Los atacantes son expulsados de Le Brique por una salida que da a la vuelta del acceso principal. A Fernando lo sacaron por esa puerta. Luego cruzó al kiosco a comprar un helado y se reunió con sus amigos.
Lucas Pertossi vestía remera negra y pantalón claro la noche del asesinato. A las 4.32 lo tomó un domo municipal ubicado en Avenida 3 y Buenos Aires con esas prendas. Parte del grupo camina de vuelta a la disco. Cuatro minutos más tarde, a las 4.36, Thomsen y Benicelli se integran. Todos caminan a la zona donde está Fernando con los amigos. Entre las 4.41 y las 4.43 se habría producido el ataque. Si los agresores decidieron atacarlo en patota -tal como plantea la fiscalía y la querella- se organizaron en cinco minutos, durante el camino de vuelta de Le Brique.
Lucas Pertossi iba filmando con su celular. De ese video, Laborde distinguió a Ciro Pertossi como el autor del primer golpe y a otro imputado vestido con camisa blanca y bermuda marrón, cuyo nombre dijo “no recordar”. Luego Lucas dejá de filmar, dice Laborde, para sumarse a la pelea. Otro video exhibido fue tomado por un turista desde la vereda de enfrente de la disco. La pelea se produjo detrás del auto. En ese video, el analista identificó a Ciro Pertossi y a Thomsen, de quien se ve medio cuerpo pero los movimientos indicarían que está pegando patadas.
“Ciro Pertossi arroja una patada que, a mi criterio, detiene antes de impactar (en Báez Sosa). Habrá advertido que estaba inconsciente”, refirió Laborde sobre otro video que obtuvo el sitio de noticias Infobae y que muestra la pelea desde la vereda del kiosco, es decir, a pocos metros del lugar donde se produjo. Luego, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi y otro de los imputados se retiran. Sobre este último, Laborde no lo identificó pero sí lo distinguió por su vestimenta: camisa blanca y jean. No huyen, caminan.
A las 4.45 la cámara del restorán Cipriany capta a Benicelli abrazando a otro de los imputados, que viste camisa y pantalón negros. Es, según la causa, Luciano Pertossi, pero Laborde no lo nombra. Sí destaca que la persona que es abrazada no reacciona a ese gesto. Parte del grupo emprende el regreso al chalet que alquilaban. La cámara del Supermercado Marino registra el momento en que Infantería intercepta a Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Juan Pedro Guarino -sobreseído el año pasado- y Luciano Pertossi. Laborde aclaró al Tribunal lo evidente: “Ciro Pertossi se lame los dedos”. Fue, según la fiscalía, una maniobra, la forma rápida que encontró para que no se notara que tenía sangre en las manos. Cuando Infantería los deja seguir, los cinco corren a la casa que alquilaban. El último registro es de la cámara privada instalada en el estacionamiento del hotel Inti Huasi que toma a Thomsen entrando como una flecha al chalet.
Lucas Pertossi se acerca a la zona de Le Brique a las 4.52. Un minuto después toma el teléfono. Sería el momento en el que envía el mensaje: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”. En ese momento, según la causa, Blas Cinalli, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi se cambiaban la ropa y volvían a salir. Es cuando arman, a consciencia o no, la coartada: ir a desayunar a un lugar público. En los videos analizados hoy, Lucas Pertossi aparece en el local de Mc Donald´s con una ropa distinta a la que vistió para ir a bailar. Thomsen también se cambió. Lucas se puso una chomba azul a rayas y Thomsen, se sacó la camisa y se vistió con una remera gris. La cámara del local Mc Donald´s los filma haciendo la fila en la caja y luego ocupando una mesa. Lucas Pertossi entra en la escena. A las 6.06, Ciro Pertossi escribe en el grupo de WhatsApp: “Chicos no se cuenta nada de esto a nadie”.
El análisis de Laborde sobre los videos se extendió por más de dos horas. El Tribunal dispuso un cuarto intermedio. Al regresar, aceptó el pedido de las partes: que Laborde parta su declaración en dos y continúe mañana. Se esperan cuatro horas de videos, la mayoría material que estaba en los teléfonos de los imputados. Es probable que nunca antes en la historia penal argentina haya habido tanto registro fílmico de un delito y sin embargo sea tan complicado determinar responsabilidades.
VDM/MG
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