Habló el padre de Máximo Thomsen, uno de los rugbiers acusados: “No hubo un plan”

La fiscalía buscará demostrar durante el juicio que los ocho imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa planearon el asesinato: que dentro del boliche alguien de definió los roles, lo interceptaron afuera y lo golpearon hasta matarlo. En declaraciones a Télam, el padre de Máximo Thomsen, Javier, dijo ayer que “queda muy claro que no existió un plan” para matar al joven estudiante de Derecho. Según la investigación, su hijo dio la patada mortal a Fernando. Javier Thomsen sigue la audiencia en la sala, junto a otros familiares de los imputados. “No sé qué van a atestiguar los otros 170 testigos, si los amigos que estaban al lado declararon muy poco”, agregó.

En un breve diálogo con La Nación, Thomsen dijo que “las testimoniales le dan esperanzas”. Explicó que sus esperanzas están basadas en que las afirmaciones de los amigos de Báez Sosa, asesinado a golpes el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, “fueron vagas” y que para que pudieran relatar los hechos vividos les tuvieron que pasar distintos videos. “Si ellos que estaban ahí [con la víctima] tuvieron afirmaciones vagas, qué pueden decir otros testigos que no estuvieron”, siguió.

“Hay un dolor muy grande de ambos lados. Esto es una tragedia para todos”, dijo a Infobae. Junto al padre de Lucas Pertossi, Javier es el único que ofreció declaraciones públicas, aunque excepcionalmente. En marzo del año pasado, durante una entrevista a Canal 13, Marcos, el padre de Lucas, otro de los imputados, opinó que su hijo “está preso sólo por filmar con su celular y por escribir la palabra 'caducó' en un chat”. Agregó que su hijo es “totalmente inocente”.

VDM con información de agencias/MG