“Rusia no actúa al azar al secuestrar niños ucranianos” y busca “la rusificación” de miles de menores separados de sus familiares
Darya Gerasymchuk es asesora para la Presidencia de Ucrania sobre los derechos del niño y la rehabilitación infantil, un área del gobierno de Volodímir Zelenski cada vez más relevante: miles de niños y niñas han sido convertidos a un botín de guerra por parte de Rusia, desde la invasión al territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022, de acuerdo a las denuncias de las autoridades ucranianas y organismos internacionales.
La Oficina Nacional de Información del gobierno ucraniano ha identificado a 19.393 niños deportados por las autoridades rusas desde el territorio ocupado hacia Rusia en base a la información aportada por familiares, testigos e incluso las autoridades de ocupación o tras la recuperación de territorios.
Gerasymchuk describe cinco escenarios de lo que denomina el secuestro sistemático de los menores para separarlos de sus familias. “Esta es la política sostenible contra los niños ucranianos y el pueblo ucraniano. Y debemos entender que estas fueron actividades planeadas como parte de la política de genocidio del pueblo ucraniano a través de niños ucranianos”, afirmó la funcionaria a elDiarioAR en una entrevista vía zoom, organizada por Ucrania Resiliente, sitio web de noticias sin fines de lucro organizado por ucranianos en distintos idiomas.
Las cifras sobre cómo la guerra ha afectado a los niños y niñas ucranianos se actualizan y publican constantemente en el sitio oficial Children of War, donde también consta que 361 menores han sido recuperados y están de regreso en su país. La Procuración General de Ucrania también ha identificado a 470 niños muertos en la zona de guerra y otros 949 menores heridos desde el inicio de la guerra. Al menos 410 niños y niñas están desaparecidos, de acuerdo con la Policía Nacional de Ucrania.
“Rusia está hablando de 744.000 niños que fueron deportados o sacados a la fuerza del territorio de Ucrania. Por supuesto, ellos (los rusos) no los identifican como deportados o secuestrados. Hablan de la llamada ‘evacuación de niños ucranianos’. Sólo informan números, sin detalles ni datos personales de estos niños”, aseguró Gerasymchuk. “No creemos en esas cifras tampoco y creemos deberíamos hablar de entre 200.000 y 300.000 niños que secuestraron”, agregó.
-¿En qué circunstancias son deportados los niños y niñas ucranianos?
-Rusia no actúa al azar al secuestrar niños ucranianos y tiene varias posibilidades, incluso más posibilidades que antes, para conseguirlo. Ahora tenemos la posibilidad de analizar las historias que escuchamos de los niños que fueron devueltos de la deportación forzosa o el traslado forzoso. Tenemos los resultados de nuestro análisis y podemos hablar de los siguientes cinco escenarios para el secuestro de niños ucranianos.
El primer escenario es cuando los padres fueron asesinados y sus hijos fueron reubicados a la fuerza por los rusos, como sucedió con Ilya, de 10 años, y Kira, de 12 años, por ejemplo, a quienes después de un tiempo tuvimos la posibilidad de devolverlos a su abuelo y abuela.
El segundo escenario es cuando los niños fueron separados directamente de la familia, por ejemplo, en los casos en que los padres no quieran colaborar con las “autoridades locales” de ocupación. Serhiy, de 16 años, fue devuelto a Ucrania a finales de diciembre. Sus padres habían muerto antes de que comenzara la guerra y él vivía con sus hermanas y hermanos mayores, quienes eran su custodia. Pero desafortunadamente, las llamadas “autoridades locales”, durante la ocupación, sacaron al niño, desplazado de los territorios ocupados de Ucrania a la Federación Rusa. Allí lo colocaron en una familia adoptiva rusa en los suburbios de Moscú y estuvo allí durante casi ocho meses. Más tarde fue devuelto al territorio de Ucrania.
Otro escenario -explica la funcionaria-, es cuando los padres fueron separados de sus hijos durante la filtración o el llamado campamento de filtración (proceso mediante el cual las autoridades rusas trasladan y retienen a ciudadanos ucranianos y sus hijos para un control de seguridad obligatorio por períodos que pueden durar varias horas hasta casi un mes). Tenemos varias historias, como la de Yevgeny Mizhuvyi, padre de tres hijos que fueron separados en el campo de filtración. Después de mucho tiempo, tuvo la posibilidad de reunirse con sus hijos, que estuvieron en el territorio de la Federación Rusa durante ese tiempo. Otro ejemplo es la historia de Sasha, quien fue separado de su mamá en el campamento de filtración hace casi un año. Todavía no sabemos nada de su madre. Por ahora, hemos encontrado la posibilidad de devolverlo y reunir a Sasha con otros miembros biológicos de la familia.
La cuarta forma o mecanismo -describió- es cuando los rusos no dan ningún permiso para crear los corredores humanitarios o corredores verdes para sacar a los niños de los lugares de cuidado institucional -niños y niñas que ya estaban bajo el cuidado de instituciones en Ucrania-, por ejemplo, en la ciudad de Kherson (Jersón)y región de Jerson. Creando condiciones increíbles y horribles para sus vidas durante los constantes bombardeos, estos niños no tenían la posibilidad de conseguir medicinas, comida e incluso en algunos casos, agua. Los rusos crearon historias sobre su evacuación, pero los llevaron al Hospital Psiconeurológico.
El quinto escenario es cuando los rusos crean las condiciones no aptas para la vida y después, las autoridades de ocupación ofrecen a los padres entregar a los niños para su ‘rehabilitación o descanso’. Dicen que los padres lo hacen voluntariamente pero debemos entender que en esos territorios las autoridades de ocupación no ayudan a los padres. Les dijeron que los niños regresarían después de un mes. Pero no regresaron y en el mejor de los casos regresaron después de 6 u 8 meses. Muchos niños todavía están en esos campamentos y no tuvimos la posibilidad de devolverlos a sus padres.
-¿Cómo han podido regresar los 361 menores recuperados?
-Desafortunadamente, no podemos hablar sobre el mecanismo para devolver a los niños ucranianos a casa, por razones de seguridad. Tampoco tenemos ningún mecanismo unificado. Cada uno de los 361 casos es una historia individual única y una operación especial. Han colaborado diferentes instituciones, autoridades estatales y ONGs. Es difícil llevarlos a un final feliz por las diferentes circunstancias que ya han pasado, incluso después de regresar.
En los primeros tres escenarios, cuando los padres fueron asesinados, cuando los niños fueron separados directamente de las familias o durante la filtración, los rusos les quitan los teléfonos móviles a estos niños y no tienen ninguna posibilidad de informar a nadie dónde están y qué les pasó.
En el caso de Sasha, cuya mamá está desaparecida después de haber pasado por el campamento de filtración, el niño no pudo informar a nadie porque no tenía teléfono móvil. Y un mes después, estando en un hospital, encontró la posibilidad de pedirle a otro chico que le diera el teléfono y llamó a su abuela. Él le dijo que ya no estaba en Ucrania y que estaba en la región de Donetsk, en el hospital infantil. En el caso de Illya, cuando su madre fue asesinada y él fue deportado a la fuerza, herido, el niño tampoco tenía teléfono y no podía informar a nadie. La abuela lo vio en un video de propaganda rusa y empezamos a buscarlo.
-¿Cuál cree que es el propósito de Rusia al deportar a niños y niñas?
-Deberíamos mirar los detalles, el proceso de rusificación: otorgar la ciudadanía rusa a los niños, simplificar el proceso de adopción y crear la posibilidad de la llamada educación gratuita. Entonces, todo esto es evidencia de que los rusos no planean devolver niños ucranianos a Ucrania. Quieren tenerlos en sus territorios y todos los niños que fueron devueltos dijeron que siempre recibieron información de los rusos de que los padres ya no los necesitaban, que Ucrania ya no los necesitaba. “Ustedes son los niños de Rusia, ahora son niños rusos. Así que olvídate de tus recuerdos”. Los rusos usan cualquier posibilidad para esconder a los niños ucranianos, para no dar información sobre dónde están y desplazarlos todo el tiempo. En los casos de posible expulsión de niños ucranianos de instituciones educativas, hay historias en las que los niños no solo fueron escondidos sino que también fueron golpeados por los rusos. Fueron golpeados porque, por ejemplo, no querían cantar las canciones rusas, hablar de los llamados héroes rusos de la guerra en Ucrania. Así que también tienen una gran presión psicológica sobre ellos durante estos procesos de la llamada rusificación de los niños ucranianos.
-El 17 de marzo, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por las deportaciones de los menores ucranianos, consideradas crímenes de guerra. ¿Quién más es responsable?
-La Corte Penal Internacional también emitió una orden de arresto para la Defensora del Niño ante la Presidencia de la Federación Rusa, la señora Maria Lvova-Belova. Ella no solo coordinó y organizó tales crímenes, ella misma hizo una adopción. Y todo el mundo lo sabe por sus propios vídeos. Obtiene a los niños del territorio de Ucrania y les da nuevas familias, incluida su propia familia. No solo el señor Putin y la señora Maria Lvova-Belova son responsables. Incluso los que están en la lista de sanciones deberían ser responsables de este delito. Cuando hablamos del secuestro de niños, debemos mencionar el cambio de su ciudadanía, por ejemplo, o ponerlos en adopción en las llamadas familias de acogida. No podría decir los nombres de esas personas, porque hay más y más en una lista y en diferentes niveles. No sólo funcionarios de alto rango como el Presidente, sino incluso a nivel local, entre las autoridades locales. Toda la humanidad debería entender que deberíamos crear un nuevo mecanismo de protección para todos los niños del mundo porque el mecanismo existente, lamentablemente, no funciona. Necesitamos proteger a los niños de Ucrania juntos hoy porque mañana podría ser cualquier niño de cualquier país del mundo.
ED
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