Un trabajador migrante muere tras caer de uno de los estadios del Mundial de Qatar
Un guardia de seguridad del estadio Lusail de Qatar murió tras sufrir una grave caída mientras trabajaba, según informó este miércoles el Comité Supremo para la Entrega y el Legado, organizador del torneo.
El trabajador fallecido era John Njue Kibue, un keniano de 24 años, informa The Guardian. Según el medio británico, Kibue cayó desde el octavo piso del estadio Lusail sobre las 2.00 horas de la madrugada del pasado sábado tras la victoria de Argentina sobre Holanda en cuartos de final.
“El sábado 10 de diciembre, John Njau Kibue, guardia de seguridad del estadio Lusail, sufrió una grave caída mientras estaba de servicio”, indicó el Comité en un comunicado. “Lamentamos anunciar que, a pesar de los esfuerzos del equipo médico, lamentablemente falleció en el hospital el martes 13 de diciembre, tras permanecer tres días en la unidad de cuidados intensivos. Se ha informado a sus familiares. Los organizadores del torneo de Qatar están investigando urgentemente las circunstancias que condujeron a la caída y proporcionarán más información en espera del resultado de la investigación”, agregaron.
La familia de Kibue exigió que se aclaren las circunstancias de su muerte. “Recibimos la noticia [el martes] por la mañana de que había fallecido”, dijo Anne Wanjiru, hermana de Kibue, al diario Standard de Nairobi, según recoge The Guardian. “Tenemos el corazón muy roto”.
Wanjiru pidió ayuda al Gobierno keniano y al presidente de la FIFA, Gianni Infantino. “Queremos respuestas sobre las circunstancias de su muerte”, afirmó. Y continuó: “Afirman que estaba intoxicado. Hemos oído que había trabajado muchas horas. No se aclara cómo se cayó. No sabemos por dónde empezar. Es muy doloroso; deberían ayudarnos”.
En un comunicado enviado a la cadena CNN, la embajada de Kenia en Qatar informó que está al tanto del asunto y “emprendiendo la asistencia consular necesaria a la espera de la comunicación oficial del Comité Supremo de Qatar y de las autoridades competentes”.
El pasado jueves, Qatar abrió una investigación sobre la muerte de un trabajador filipino durante la celebración del Mundial de Fútbol, la primera confirmada durante este torneo. Ante las preguntas de los periodistas sobre lo ocurrido, el presidente de comité organizador de la Copa del Mundo en Qatar, Nasser Al Khater, dijo que “la muerte es parte natural de la vida”. “Estamos en medio de un Mundial. Y tenemos un Mundial exitoso. ¿Y esto es algo de lo que quieres hablar ahora?”, dijo Khater.
The Guardian publicó una investigación que reveló la muerte de 6.500 migrantes procedentes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka en la nación del Golfo desde la concesión del Mundial. Los datos, obtenidos de fuentes oficiales de estos países, no están categorizados por ocupación o causa de muerte, pero es probable que muchos de ellos estuviesen trabajando en infraestructuras para el Mundial, sostiene el medio británico. “La tasa de mortalidad en estas comunidades está dentro del rango esperado para el tamaño de la población”, alegó entonces el Gobierno qatarí. Human Rights Watch ha denunciado que “las autoridades no han investigado las causas de la muerte de miles de trabajadores migrantes, muchas de ellas atribuidas a causas naturales”.
Muchos de los trabajadores han denunciado violencia física de sus supervisores, turnos de hasta 14 horas al día, amenazas, salarios no pagados, trabajo forzado y escasa alimentación, entre otras cosas.
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