Daniel González, de IDEA: “Viví sismos, pero los beneficios del fracking son enormes y los perjuicios deben gestionarse”
Daniel González estudió Administración de Empresas en la Universidad Católica Argentina (UCA), después trabajó 14 años en el Merrill Lynch/Bank of America en Buenos Aires y Nueva York, pero cobró relevancia pública cuando en 2012 se fue a YPF apenas Cristina Fernández de Kirchner la reestatizó. No era de La Cámpora sino que el ingeniero que la entonces presidenta designó al frente de la petrolera, Miguel Galuccio, lo llevó como director financiero. Después, Mauricio Macri lo impulsó como CEO de YPF. En 2020, con el cambio de gobierno, dejó la empresa y el año siguiente asumió como director ejecutivo del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), el que cada año organiza el coloquio del establishment, en general en Mar del Plata. Pero el mes pasado, como viene haciéndolo en los últimos años, montó una reunión sobre energía en Neuquén, la provincia en cuyo subsuelo está la formación de esquisto (shale) Vaca Muerta.
¿Qué conclusiones sacaron en el encuentro de Neuquén?
El evento de IDEA Energía no fue sobre Vaca Muerta sino sobre seguridad energética en general. Es un seguimiento de uno que hicimos el año pasado en Neuquén sobre transición energética y tiene que ver con mirar al sector en forma amplia. Mirar cuáles son las oportunidades que todos conocemos, pero quizás en más detalle y con números bien realistas. Y sobre todo, cuáles son los desafíos para que esas oportunidades se hagan realidad.
¿Y cuáles fueron las principales novedades?
La posibilidad de que la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner sea licitada entre privados, cosa que fue muy bien recibida en el auditorio. Más que novedades, se habló mucho del tamaño de la oportunidad. La sensación fue de mucho optimismo. Es difícil encontrar mucho optimismo en el ambiente empresarial de Argentina hoy y ahí se vivió un momento de mucho optimismo. Todos reconocieron que había muchas dificultades, pero aún con esas dificultades se había podido avanzar muchísimo fundamentalmente en Vaca Muerta, pero no solo en Vaca Muerta.
¿En qué otros sectores hay concreciones, más que oportunidades? ¿En litio? Porque toda la vida en Argentina se habla de oportunidades, que poco se concretan.
El litio compartió un panel con hidrógeno. El litio es una realidad. El hidrógeno es totalmente exploratorio. Ojo que puede haber una oportunidad perdida porque las inversiones vienen a la Argentina, pero están yendo un montón también a Canadá, Australia o Chile, con mucha historia de litio. Hay que asegurarnos que pasen cosas. Vaca Muerta ya es una recontra realidad. El 40% de los hidrocarburos que se producen en Argentina más o menos viene de Vaca Muerta. Después de muchos años de declino permanente producción de petróleo y gas, estamos creciendo en producción, se está exportando muchísimo más y el año que viene todavía es una oportunidad, no una realidad, vas a tener un crecimiento muy importante en Vaca Muerta. Entonces yo creo que es una realidad mucho más concreta que la del litio, donde hoy tenés muchas llegando pero dos o tres empresas produciendo. En Vaca Muerta hoy debes tener siete u ocho operadores, algunos que son los más importantes del mundo, desarrollando y produciendo muy bien, y que han construido instalaciones y ductos. Todo el mundo habla del gasoducto. Sí, es importante, pero hay un montón de gasoductos y sobre todo oleoductos que conectan los puntos de producción con las grandes evacuaciones de petróleo y gas hacia Bahía Blanca y Buenos Aires, y ahora también hacia Chile, que no es poca cosa. Lo que sí discutimos es cuál es la velocidad de desarrollo de esta oportunidad. Vaca Muerta va a seguir, no hay ninguna duda, y el año que viene se va a producir más que este y el siguiente más. ¿Pero vamos a producir lo que desarrollamos con la plata que se regenera localmente, o vamos a crear condiciones para que entre plata bien grande y entonces estemos desarrollando al doble o el triple de velocidad? Están las restricciones macroeconómicas que todos conocemos, que no te podés llevar los dólares. Yo estaba en YPF cuando trajimos a Chevron hace diez años. En ese momento la presidenta era Cristina y tuvo que hacer un DNU sobre cómo iban a sacar los dólares. Eso es lo que le preocupa a la gente que va a traer la plata. En serio, no le preocupa si el dólar vale tanto o si subió. Para las decisiones de inversión de plata muy grande, que vas a recuperar a los cinco o nueve años, lo que mirás es cómo se ven las cosas para adelante. ¿Argentina es un país creíble o no? Y esa realidad es exactamente la misma que la del litio. Quizás la diferencia es que en el litio son menos los países que tienen la oportunidad del recurso eficiente, mientras que el recurso es espectacular en Vaca Muerta pero son muchísimos los países en el mundo que tienen sus vacas muertas, que puede estar en el offshore, Estados Unidos u Oriente Medio.
Hay quienes se ilusionan que en 2024 ya no haya sequía, con lo cual habría una buena cosecha, y con el gasoducto Néstor Kirchner terminado, vas a tener una balanza comercial mucho más favorable...
Sí, es así, este es un año bisagra y el año que viene vamos a pasar a tener un superávit energético consolidado. Por dos razones. Una es la sustitución de importaciones de gas natural y de gasoil para el uso en generación térmica que viene por el gasoducto Néstor Kirchner. Inicialmente vas a tener 11 millones de metros cúbicos, pero en el verano vas a tener 22 millones. Vas a tener algo de mayor exportación de gas a Chile.Y la segunda razón es la exportación de petróleo. La Argentina estaba exportando menos de 50.000 barriles de petróleo en los últimos años. Este que pasó probablemente haya exportado más cerca de 100.000. Este que estamos va a estar exportando 150.000 y el que viene todavía más.
¿Cuándo se va a poder empezar a exportar GNL (gas natural licuado) en barcos de la Argentina al mundo?
Mucho más a largo plazo. El ministro de Economía (Sergio Massa) envió al Congreso un proyecto de ley de GNL. Desde IDEA el año pasado escribimos un paper fomentando la existencia de una ley de GNL. Dijimos sin una ley y que sea votada ampliamente, no esas que sacas en el Congreso con fórceps, no va a haber desarrollo de GNL. Es condición necesaria, pero no suficiente. Con eso quizás puedas tener en más o menos dos años algo de exportación si YPF o algún otro player trae una planta de licuefacción flotante, pero son cantidades relativamente pequeñas. Con suerte en seis siete años podrías tener la primera exportación realmente grande de GNL, una vez que tengas una planta de licuefacción y gasoductos dedicados a esa planta de extracción. Es un proyecto de larguísimo plazo.
¿Cómo se combina esta agenda con la de un calentamiento global que ya padecemos, con una sequía que nos recortó las divisas, que nos hizo tener calor en las escuelas, cortes de luz, que ya estamos sufriendo en carne propia? Necesitamos salir del petróleo. Dentro de 12 años la Unión Europea ya no va a tener más autos a combustión. O sea que no solo va a haber menos mercados. ¿Cómo se combina eso con Vaca Muerta o un proyecto de muy de largo plazo como el offshore en la costa atlántica bonaerense?
La pregunta es buenísima. La respuesta no es simple, pero te diría lo siguiente. Primero, claramente a partir de la invasión rusa a Ucrania, el año pasado, la transición energética se hizo un poquito más lenta en el mundo. De hecho, se está quemando más carbón que antes. Si miras números globales, más del 80% de la matriz energética mundial es combustibles fósiles, incluyendo carbón. Hace diez años, el número era exactamente el mismo. Todavía sigue subiendo el concepto del pico de demanda de petróleo, que yo lo vengo escuchando hace muchísimos años. No está claro que eso suceda en el corto plazo. Eso no es inconsistente con la transición energética porque, de hecho, en Argentina hemos crecido mucho en renovables en años anteriores y la idea es que el gas natural, que es mucho menos contaminante que el petróleo, vaya creciendo en términos relativos. Y la demanda de energía en el mundo sigue creciendo fenomenalmente, la población mundial sigue creciendo, con lo cual va a haber una necesidad en términos absolutos, posiblemente creciente todavía, de petróleo y gas natural por muchos años. En términos relativos, posiblemente caiga, porque vas a tener mayor consumo de renovables, de biocombustibles, quizás en diez años de hidrógeno. Todavía eso está por verse. Y acordate que el petróleo y el gas declinan naturalmente. En Vaca Muerta, después del primer año de un pozo, la declinación es como el 50%. Entonces tenés que seguir invirtiendo como mínimo para mantener el nivel. Y creo que en los próximos años hay una ventana de oportunidad para Argentina para incrementar las exportaciones, primero de petróleo y después de GNL.
Pero si vamos a seguir consumiendo petróleo en el mundo y con la guerra Alemania empezó a producir otra vez carbón, vamos a tener un calor de locos y vamos a tener cada vez menos alimentos para consumir porque va a haber más sequías. Parecía que nadie en el mundo está muy consciente de cómo frenar este calentamiento global.
Coincido plenamente con la problemática del calentamiento global. Creo que la industria del petróleo y el gas tiene que hacer las cosas en forma distinta. Hay muchísimo que hacer para reducción de las emisiones de metano, que es tremendamente más contaminante que el dióxido de carbono. Eso no se hace produciendo menos necesariamente, pero produciendo mejor, evitando fugas. Pero acá al lado, en Chile, se está quemando carbón para producir energía eléctrica. Podemos reemplazar eso por gas natural de Argentina, sustancialmente menos contaminante. Lo que uno tiene que observar es qué es lo que se está demandando en el mundo. ¿Se sigue demandando petróleo? Sí, un montón. ¿Es posible que en diez años se demande hidrógeno? Sí, pero estamos explorando de qué manera hacer del hidrógeno verde, que es muy difícil, algo económicamente viable. Yo creo que Argentina tiene una buena matriz energética, ha crecido en los renovables, tiene consumo en biocombustibles, está analizando el hidrógeno, contribuye con el litio a la electrificación del mundo, porque sin baterías no hay electrificación. Simplemente lo que estamos diciendo es que mientras hacemos todo eso, el consumo de gas y petróleo del mundo sigue creciendo y nosotros tenemos una reserva tremendamente productiva que creemos que tenemos que monetizar.
¿Qué opina de Colombia que ahora se suma a los países como Alemania y otros que prohíben el fracking?
Yo creo que prohibir el fracking en Europa es muy fácil porque no hay recursos tampoco. O sea, la densidad es altísima. Es muy difícil estar haciendo fracturas a nivel industrial a metros de una ciudad, es muy distinta a cuando lo hacés en lugares como en Estados Unidos o en Argentina o en otros lugares donde estás muy lejos de los centros urbanos. Para mí, la discusión fracking sí o no atrasa, es vieja. Ahora, sí la discusión de cómo hacemos el fracking. Sí a estar encima de las operadoras, estar encima de los sets de fractura para estar 100% seguros que esto se hace en forma amigable con el medio ambiente. Fracturar venimos fracturando hace muchísimas décadas petróleo, no es solamente Vaca Muerta, hay muchísimos reservorios de petróleo y gas donde vos perforar y si no fracturas, no producís. Por supuesto, eran fracturas más cortas, menos intensas. Estamos hablando de otro nivel de fracturación hoy en día, pero el concepto es viejo, simplemente creo que ha tenido muy mal marketing. Nosotros en YPF tratamos de llamarlo estimulación hidráulica para salir de la palabra fracking. En el fondo es lo mismo, pero yo discutiría el cómo y no el qué.
Pero acá, por ejemplo, en el Alto Valle de Río Negro yo he ido ahí y hay vecinos que me mostraron sus casas rajadas por el fracking y estuve también en Texas y ahí vi cómo estaban mucho más protegidos los vecinos de la fractura, amurallada con grandes paredes de kevlar, elementos que aquí no se ven. O fui a Sauzal Bonito a casas de vecinos con grietas por sismos...
Sí, los he vivido. Sauzal Bonito está muy cerca del desarrollo de Fortín de Piedra, que es un desarrollo modelo en todo sentido. Me parece que estos son todos temas que hay que tratarlos, que hay que encontrarle la vuelta. Tu pregunta específica, si yo estuviera en YPF te la tendría que contestar de una manera que no te voy a contestar ahora estando ni IDEA. Cada año que pasa se avanza en cuanto a de qué manera proteger el medio ambiente y los vecinos. Con respecto a lo que están haciendo las compañías, yo creo que todas son muy conscientes de lo delicado que es la estimulación hidráulica, sobre todo a estas magnitudes que se está haciendo. Creo que hay formas de hacerlo totalmente cuidadas y creo que los reguladores de medio ambiente, de energía a nivel local y nacional tienen que estar encima, mirando y acompañando el desarrollo. Me parece que sería una solución fácil y tonta decir “por las dudas, no”. Me parece que tienen que estar encima y decir “che, esto no se puede hacer, esto sí”. Pero con la cantidad de actividad que ha habido hasta ahora, las quejas que ha habido, que son ciertas, las que vos decís, han sido mínimas en términos relativos, casi inexistentes. Pero, aunque han sido mínimas, igual hay que tratar con esas quejas. Por supuesto, tiene lógica que se atiendan los reclamos de los vecinos. Pero me parece que hoy en día los beneficios son enormes, los perjuicios son muy chiquititos y tenemos que gestionarlos. Tenemos que estar encima de esas cosas para asegurarnos que se minimicen o que desaparezcan.
¿Cómo ve el panorama electoral, las propuestas, los candidatos, los que se bajan de las candidaturas?
En IDEA todavía no nos hemos juntado con los candidatos o precandidatos. Lo vamos a ir haciendo un poquito más adelante cuando nos vayamos acercando a las elecciones. No hay planes ni económicos ni de gobierno en general ya desarrollados y es lógico que no los haya porque faltan meses para las elecciones generales, con lo cual no tenemos nosotros una opinión al respecto. Hablamos con todos, lo hemos hecho el año pasado, lo vamos a volver a hacer. Tenemos mucho diálogo con el Gobierno y con la oposición y la verdad es que no tenemos ninguna opinión ni vamos a tener nunca sobre quién se candidatea o se deja de candidatear. Cuando haya un plan concreto, por supuesto, nos juntaremos y posiblemente tengamos una opinión. Nosotros estamos trabajando para el coloquio de octubre con una serie de propuestas, tal como hicimos el año pasado. Esto no es un plan de gobierno. Vamos a ponerles nuestras propuestas enfrente a los candidatos. El año pasado lo hicimos en frente a los gobernadores y dijimos qué opinan ustedes de esto. Y les sacamos una reacción a propuestas concretas. Vamos a hacer lo mismo con los candidatos. Ahí recién vas a ver cuál es la opinión de IDEA sobre lo que piensa cada uno de los candidatos. Antes Nos parece un poquito pronto.
¿Hay alguna propuesta que le genere ruido, entre las que se oyen?
A ver, la dolarización. Todos los especialistas con lo que nosotros hablamos no la ven. Es súper complejo. Yo la verdad que no tengo los conocimientos técnicos para opinar. Personalmente lo que hemos visto con los que hablamos es que no parece demasiado viable, pero una cosa es tirar el concepto de dolarización y otra cosa es empezar a desarrollarlo en detalle. Todavía ese detalle no está. Cuando esté, ahí seguramente tendremos una opinión.
AR/MG
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