En un encuentro de fuera de agenda, Sergio Massa se reunió con la secretaria del Tesoro de EE.UU
En su último día de actividad en Estados Unidos el ministro de Economía, Sergio Massa, obtuvo una foto difícil. Si bien no estaba previsto, a la reunión con funcionarios del Departamento del Tesoro se le sumó la propia secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en lo que se interpretó como una muestra del respaldo del gobierno de Joe Biden al ministro.
Así, en su primer viaje oficial a Washington Massa concretó un encuentro que a Martín Guzman le fue esquivo, dado que nunca fue recibido por Yellen en su oficina aunque sí cruzaron palabras en eventos multilaterales. Al ser el país miembro mayoritario del FMI, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ocupa un rol relevante en el Directorio ejecutivo del organismo y tiene una influencia central en la toma de decisiones.
La reunión, la primera de las últimas dos previstas antes del regreso a la Argentina, estaba pautada solo con David Lipton, asesor especial del Departamento del Tesoro y quien fue número dos de del FMI durante la gestión de Christine Lagarde; Michael Kaplan, secretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental; y Andy Baukol, subsecretario de Asuntos Internacionales.
Duró, tal como estaba previsto, una hora. Massa llegó a las 11 (hora de Estados Unidos) acompañado por Marco Lavagna, Miguel Angel Pesce y el embajador Jorge Arguello, entre otros funcionarios, y volvió a atravesar las puertas pasadas las 12. Al salir de las oficinas ubicadas sobre la avenida Pennsylvania, en el mismo predio de la Casa Blanca, el ministro dijo que se trató de “una muy buena reunión”.
El equipo económico no informó todavía si logró avances en el pedido de sellar un convenio de intercambio automático de información financiera para detectar dinero no declarado de argentinos en Estados Unidos, algo que debe ser aprobado en última instancia por la Casa Blanca.
Actualmente la Argentina tiene convenios de este tipo con muchos países, pero en el caso de Estados Unidos solo recibe información puntual. Es decir, en vez de un cruce de datos automático y permanente se reportan los datos que la Argentina consulta específicamente a partir de alguna sospecha. El Gobierno local estima que hay al menos US$100.000 millones depositados en cuentas de argentinos en los Estados Unidos, parte de ese dinero migrado desde Suiza, país con el que se firmó un convenio de intercambio de información en 2016.
Desde las oficinas del Tesoro estadounidense Massa se dirigió con su equipo hasta 19th Street al 720, la sede central del Fondo Monetario Internacional, a 15 cuadras de distancia. La reunión con Kristalina Georgieva, el corolario del viaje oficial, está pautada para las 14 (15 en Argentina). Allí se revisarán las metas del segundo trimestre, algo en lo que los equipos técnicos del gobierno argentino y del FMI ya vienen trabajando desde hace semanas. De la aprobación de esta nueva revisión depende que llegue un desembolso de US$4.000 millones, necesario para pagar vencimientos este mes.
A la reunión con el FMI se sumará Silvina Batakis, quien hace apenas un mes hizo ella misma un viaje por Estados Unidos y visitó las mismas oficinas como ministra de Economía. Justamente en su trayecto de regreso a la Argentina se enteró de su salida del Gobierno y su reemplazo por Massa. Su participación en la comitiva, ahora como directora del Banco Nación, tiene la intención de mostrar cierta continuidad o al menos reducir las señales de una política económica errática que implica haber tenido tres ministros de Economía en un mes (el 3 de julio renunció Guzmán y el 3 de agosto asumió Massa; en medio, la gestión de Batakis).
El domingo por la tarde Massa se había reunido en el hotel con su equipo para coordinar los últimos encuentros. Estuvieron, todos vestidos de manera muy informal, Gabriel Rubinstein, Miguel Angel Pesce, Silvina Batakis, Marco Lavagna, Lisandro Cleri, Leonardo Madcur, Jorge Carrera, Germán Feldman, Luis Alberto Trajtenberg y Gustavo Martínez Pandiani. Esta tarde, volverán a Buenos Aires.
DT
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