Qué rubros son los que más remarcaron y cuáles los productos que aún están relativamente “baratos”
Casi todos los precios de la economía marchan rápido, se duplican una vez por año. Pero algunos productos terminan aumentando más que el 102% de inflación anual por la sencilla razón de que sus fabricantes, o sus proveedores de insumos o sus comercializadoras pueden remarcar sin que les caiga brutalmente la demanda. Son los ganadores de la inflación, aunque algunos se ampararán en que la sequía les elevó los valores o que no fueron ellos sino los productores de materias primas quienes se beneficiarios. Al mismo tiempo, hay otros bienes que se han encarecido menos que el índice de precios al consumidor (IPC). Sus cotizaciones están atrasadas, aunque varias de ellas están recuperando el terreno perdido para acomodarse. Sin embargo, los artículos que pueden considerarse relativamente “baratos” por ahora, y con riesgo de subir.
En la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el IPC arrojó un alza del 103,1%, apenas por encima del nivel nacional, mientras que estos fueron los 10 productos y servicios que se incrementaron más:
- Frutas: 150%. En este caso influyó la sequía que afecta a casi todo el país y que ha llevado a que se importaran sustitutos.
- Bebidas alcohólicas: 136%.
- Ropa: 129%.
- Periódicos, revistas, libros y artículos de papelería: 120%. En este caso influyó el precio del papel.
- Restaurantes y comida fuera del hogar: 117,9%.
- Lácteos y huevos: 117,7%. La lechería se vio impactada por la suba de los granos que alimentan a las vacas. Los huevos, por la gripe aviar.
- Azúcar y golosinas: 113%.
- Prepagas: 112,3%.
- Aguas minerales, gaseosas y jugos: 112%
- Pan y cereales: 111%. En este caso influyó el encarecimiento del trigo por la guerra de Ucrania primero y por la sequía después.
En cambio, entre los productos que más atrasados quedaron en los últimos 12 meses figuran los siguientes:
- Servicio de telefonía e Internet: 73%.
- Alquileres: 78%.
- Autos: 80%.
- Verduras, tubérculos y legumbres: 81%.
- Combustibles y lubricantes: 83%.
- Tabaco: 89%.
- Carnes y derivados: 90%. Claro que el pollo subió más que ese promedio y los cortes vacunos, pese al salto de enero y febrero, todavía tienen margen para seguir elevándose.
- Productos medicinales y equipos para la salud: 92%.
- Servicios recreativos y culturales: 93%.
- Café, té, yerba y cacao: 95%.
Si uno mira con más perspectiva lo que sucedió en 2021 y 2022, como hace Marina Dal Poggetto, en su relevamiento de precios en la consultora Eco Go, puede advertir que precios subieron más y menos:
Como se puede observar, en los dos años anteriores lo que más se había encareció fueron las verduras, las frutas, la ropa y el calzado, los colegios privados, los restaurantes y hoteles, el pan y los cereales, las prepagas, el equipamiento para el hogar, bienes y servicios varios -incluye los de cuidado personal- y alimentos y bebidas. En cambio, muestran un atraso respecto del IPC: el dólar paralelo -Eco Go toma en cuenta el contado con liquidación (CCL)-, las carnes, el transporte público, las comunicaciones, las naftas, el dólar oficial, los alquileres y los servicios de agua, luz y gas, la recreación y la cultura, los medicamentos y los autos.
AR
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