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El salario, subido a la montaña rusa de las devaluaciones en las últimas dos décadas

La aceleración del ritmo de devaluación del peso impactará en el poder del salario.

Jonathan Raed

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En los últimos días, el Banco Central permitió una aceleración en el ritmo devaluatorio del peso con respecto al dólar oficial ($106.75,  según la cotización de Banco Nación del viernes), lo cual inexorablemente impactará en el poder adquisitivo de las y los argentinos. Las devaluaciones son una constante desde hace dos décadas: en enero de 2002, Argentina salió de la burbuja del 1 a 1 y comenzó una montaña rusa que tuvo su pico en 2015 y acelera su caída desde 2018.

Una manera de medir el impacto de las variaciones es comparar el valor del dólar (en pesos) con el salario mínimo. Hasta la salida de la convertibilidad, el salario mínimo se ubicaba en 200 dólares. Casi de la noche a la mañana, en enero de 2002 ya estaba en 42 dólares, si se toman los valores de referencia del Banco Nación y se descuenta la inflación de Estados Unidos (base 1993, inicio de la convertibilidad).

Para finales de 2003, la recomposición había puesto al salario mínimo en 100 dólares, valor nominal. Luego de diez años de convertibilidad, la inflación estadounidense también jugaba su papel y, en términos reales, el salario mínimo se ubicaba en US$ 80. La tendencia a la suba se mantuvo durante todo el gobierno de Néstor Kirchner, que se fue con la remuneración mínima en US$ 214 reales.

Durante la primera presidencia de Cristina Kirchner, el salario mínimo continuó en alza (con una meseta durante la crisis global de 2008/09) y para fines de 2011 se ubicaba en US$ 349. En su segundo mandato, sufrió la fuerte caída de la devaluación de 2014, pero con un rebote importante en 2015, que dejó al salario mínimo en US$ 370 (USD 600 nominales), su máximo valor.

A partir de allí, todo fue caída para el salario: con el “sinceramiento” del dólar blue o ilegal a inicios de 2016, la remuneración mínima quedó en US$ 298. Se mantuvo durante 2017, pero las devaluaciones de 2018 y de 2019 lo destrozaron, para dejarlo en US$ 150 (USD 266 nominales).

Con el retorno del peronismo, llegó también la pandemia y 2020 vio continuar la caída: US$ 140. En 2021, se inició una recuperación después de cinco años a la baja y por estos días el salario mínimo se ubica en US$ 175 (USD 290 nominales).

El economista Daniel Schteingart explicó en diálogo con eldiarioar.com: “Cuando sube el salario en dólares, tiende a subir el poder adquisitivo, pero la correlación no es perfecta. Por ejemplo, entre 2002 y 2007, el salario en dólares subió bastante menos que el real, mientras que entre 2011 y 2015 subió mucho más el salario en dólares que el real”.

Para 2006/07, “el salario real había vuelto a niveles de la convertibilidad, pero en dólares era más barato para la industria”. En cambio, entre 2011 y 2015, “se volvió caro el salario para las empresas y sin tanto efecto positivo para la remuneración del trabajador; por decirlo de alguna manera, al trabajador le salía más barato viajar, pero no el kilo de pan”.

Con el gobierno de Mauricio Macri, “tanto el salario en dólares como el real tendieron a caer; sobre todo, con las devaluaciones de 2018 y 2019”. En 2020, “después de una suba del salario de los primeros meses, hubo una caída por la pandemia”. En 2021, “el salario real tendió a la recomposición y en dólares, más aún porque el dólar se devaluó en un 20%, mientras que la inflación fue el doble”.

Estos cálculos se realizan sobre el dólar oficial. Si se toman en cuenta dólares alternativos o ilegales, los números cambian. Por ejemplo, para 2015, el oficial se ubicaba en $ 10 y el blue, en $ 15. Si a tipo de cambio oficial, la remuneración mínima estaba en US$ 600 (nominal), a tipo de cambio paralelo se ubicaba en US$ 400.

“Cuando hay más de un tipo de cambio, uno puede preguntarse por el salario en dólares alternativos. Desde el lado de la competitividad de las empresas, hay que ver más el dólar oficial; si uno quiere mirar cuántos dólares puede comprar un trabajador, tiene más sentido mirar al blue”, diferenció Schteingart.

Otros economistas, como Hernán Letcher, restan importancia a la incidencia del blue. “Es un mercado muy reducido y esto implica que no determina precios de manera directa. Al mismo tiempo, se lo puede intervenir muy fácilmente, tanto para subirlo como para bajarlo”, evaluó el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Los dólares alternativos se ubicaban el viernes entre $197 y $208 y el blue cedió a $196.

Resto de América Latina

Hacia fines de 2015, el salario en dólares argentino era muy superior a cualquier otro de la región. Segundo, se ubicaba Ecuador (US$ 354), seguido de Chile (US$ 352). En el otro extremo, estaba Brasil (US$ 203).

Por estos días, el salario mínimo argentino (US$ 300) se ubica entre los más bajos de la región, muy cerca de Colombia (US$ 235), Perú (US$ 227) y Brasil (US$ 202). En primer lugar, se encuentra Chile (US$ 428).

Las jubilaciones

El CEPA midió la jubilación mínima en dólares, entre 2001 y 2021. A los valores nominales, sumó la inflación estadounidense. Así las cosas, en diciembre de 2001 la jubilación mínima era equivalente a 150 dólares.

Siempre con la inflación de Estados Unidos anexada, en diciembre de 2002 el haber mínimo cayó a US$ 54 y comenzó su recuperación desde 2003 en adelante, hasta tocar los US$ 400 a fines de 2015. Luego, inició un nuevo camino a la baja que lo dejó en US$ 180 hacia fines de 2019.

En diciembre de 2020, cerró cerca de US$ 190. En este diciembre de 2021, se ubica en US$ 227.

“Las devaluaciones de 2018 y 2019 erosionan sensiblemente las jubilaciones en dólares y la pandemia impide la recuperación. Hacia el final de la serie, se observa una tendencia al alza, pero lejos de recuperar los niveles de 2015”, concluyó Letcher.

JR/WC

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