Ucrania se abre a “negociaciones territoriales” con Rusia “tras un alto el fuego incondicional”

La contraoferta ucraniana a EEUU para las negociaciones de paz con Rusia deja entrever una pequeña apertura para la negociación sobre territorio, que el gobierno de Volodímir Zelenski rechazaba de plano hasta ahora. Según el texto, publicado hoy viernes por Reuters, Ucrania exige, antes de nada, un alto el fuego “completo e incondicional” tanto por tierra como por mar y aire.
El escrito no supone que Ucrania vaya a reconocer como rusos los territorios ocupados por el ejército invasor, pero admite por primera vez que se pueda debatir sobre territorio. La propuesta insiste en que la vigilancia del cumplimiento del alto el fuego la lleve a cabo EEUU “con el apoyo de terceros países” y reclama que Ucrania recupere el control de la central nuclear de Zaporiyia, entre otras exigencias. La negociación sobre territorio deberá comenzar, según el planteamiento, sobre la base de la actual línea de frente.
Esta propuesta pondrá a prueba la renuencia rusa a ceder en la negociación, que hasta la fecha ha entorpecido, con reclamos de máximos, los intentos por lograr altos fuegos parciales.
El ofrecimiento ucraniano se conoce en el día en que el emisario de Estados Unidos, Steve Witkoff, ha aterrizado en Moscú para celebrar consultas con el Kremlin sobre el plan de paz de la Casa Blanca para la guerra iniciada con la invasión de Ucrania. Witkoff ya conversa con Vladímir Putin en la que es su cuarto reunión en los últimos tres meses, ha informado el gobierno ruso, que ha publicado un video del saludo entre ambos.
El encuentro tiene lugar después de que este jueves Trump, en un mensaje poco habitual, exigiera a Putin el fin de los bombardeos contra Ucrania tras un ataque en Kiev que dejó al menos 12 muertos y 90 heridos. “¡Vladímir, PARA!”, escribió el presidente norteamericano en Truth Social, y calificó el acto de “innecesario” y de haberse producido en “mal momento”.
Trump ha elevado la presión para sellar un acuerdo de paz y vuelve anticipar que los próximos días serán muy importantes, con la vista puesta en el 30 de abril, cuando se cumplen los 100 días de su segunda presidencia. A la vez, asegura estar convencido de que Putin escuchará su llamamiento a no lanzar nuevos ataques aéreos masivos, aunque el líder del Kremlin no tiende a darse por aludido.
Esta madrugada, Rusia ha enviado más de 60 drones contra Ucrania y ha provocado tres muertos en la localidad de Pavlogrado, en la región de Dinpropetrovsk. Además, menos de 48 horas después de reunirse con Witkoff, hace apenas dos semanas, Moscú disparó un misil en el centro de Sumi que acabó con la vida de 35 personas y dejó más de 100 heridos en pleno Domingo de Ramos.
Es la cuarta vez que el emisario de la Casa Blanca viaja a Rusia en poco más de dos meses. La última fue el 11 de abril, en San Petersburgo. En aquella ocasión el enviado de Trump dedicó un gesto casi reverencial a su anfitrión, Putin, al llevarse la mano derecha al corazón cuando se saludaron, en un detalle que muchos analistas interpretaron como una muestra de sumisión.
De la cita trascendieron pocos detalles. Se sabe que estuvieron presentes Kirill Dmitriev, el director del fondo soberano ruso, que horas antes se había reunido en privado con Witkoff, y el asesor presidencial Yuri Ushakov. El mismo Witkoff dio algunos detalles en la cadena Fox News sobre el desarrollo de la conversación: dijo haber tenido la impresión de que estaba “emergiendo” un acuerdo de paz sustentado en la discusión sobre las regiones ucranianos que Rusia se anexionó en su Constitución y sobre las garantías de seguridad que piden ambos bandos.
Esta semana el Financial Times ha publicado que en aquel encuentro también se habló de la posibilidad de congelar la línea del frente donde se encuentra en estos momentos. Putin renunciaría a reclamar las partes de las regiones ucranianas ocupadas que no controla a cambio de que Trump aceptara, entre otras cosas, que la península de Crimea es rusa, una línea roja para Kiev. Según la última estimación del presidente ruso, su Ejército domina el 99% de Lugansk, y el 70% de Donetsk, Jersón y Zaporiyia.
De hecho, Witkoff, quien siempre ha demostrado buena sintonía con Putin, fue más allá al aconsejar al presidente norteamericano que reconociera la soberanía rusa de estos cuatro territorios. Según explicaron fuentes de la Administración Trump a Reuters, el emisario le sugirió que este sería el modo más rápido para conseguir un alto el fuego.
A juzgar por las palabras de Trump, para la Casa Blanca, la propuesta rusa ya significaría un paso más que suficiente, ya que él mismo aseguró que Putin había probado su voluntad de avanzar hacia la paz al “no conquistar el país entero”, en referencia a Ucrania. Desde su punto de vista, esta habría sido “una concesión bastante grande”.
La negativa de Zelenski a discutir el estatus de Crimea ha precipitado el último choque entre él y el líder estadounidense, que el miércoles acusó al presidente ucraniano de obstaculizar la paz al no asumir que la península está bajo control ruso desde 2014 y recriminarle que entonces Ucrania no luchara por ella.
Hasta el momento, el Kremlin ha mostrado un silencio tan prudente como estratégico ante las informaciones publicadas en medios occidentales sobre el plan de paz estadounidense. “No podemos ni deseamos comentar ninguna filtración”, dijo este jueves el portavoz presidencial Dmitri Peskov, que no escondió la satisfacción que le provoca que Trump afirme que Crimea es un territorio ruso. “Se corresponde completamente con nuestro entendimiento y con lo que hemos venido diciendo desde hace tiempo”, explicó.
Asimismo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una inusual entrevista para un medio norteamericano, la cadena CBS, dijo “estar preparado” para llegar a un acuerdo con EEUU, pero añadió que “hace falta concretar algunos elementos”. El líder del equipo negociador ruso, con el permiso de Dmitriev, que tiene su propia agenda, insistió en los halagos al presidente estadounidense. “Es el único líder mundial que ha reconocido la necesidad de eliminar las causas fundamentales de esta situación”, dijo Lavrov. Así es como sintetiza el Kremlin los motivos que le llevaron a lanzar una invasión a gran escala en 2022.
Una de estas “causas fundamentales” que ya mencionó Witkoff tras su última reunión con Putin y que debería discutirse este viernes son las garantías de seguridad para Ucrania. Según Bloomberg, EEUU exigirá a Rusia que admita el derecho de Kiev a disponer de un Ejército y una industria de defensa como parte del acuerdo de paz. Esto implicaría que Putin renunciase a uno de sus objetivos declarados, la “desmilitarización” de Ucrania.
Un alto mando del ejército ruso muere en un atentado con coche bomba
Coincidiendo con la visita de Witkoff, el teniente general ruso Yaroslav Moskalik, alto mando del Estado Mayor, de 59 años, murió hoy en la explosión de un coche bomba en la región de Moscú, según informó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR) y recoge EFE.
“Según datos preliminares, como resultado de la explosión murió el teniente general Yaroslav Moskalik”, señaló Svetlana Petrenko, portavoz del CIR, a medios locales.
Moskalik, subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, murió al pasar junto a un Volkswagen Golf en el que fue detonado de manera remota un artefacto explosivo, según Mash y Shot, dos canales de Telegram.
“El motivo de la explosión fue un artefacto explosivo. En el lugar del siniestro se hallaron fragmentos del artefacto”, señaló una fuente policial a la agencia TASS.
Las fuentes citadas por otro canal, BAZA, hablan de una bombona de gas como el motivo de la explosión, equivalente a 300 gramos de trilita, tras lo que el Comité de Instrucción incoó un caso penal por asesinato.
El atentado tuvo lugar en el patio de una urbanización construida al este de la capital rusa especialmente para militares retirados.
En diciembre del año pasado el teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, también murió en un atentado con bomba al salir de su domicilio.
Entonces, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó dicho atentado de “fallo grave” de los servicios de seguridad, que responsabilizaron a los agentes de los servicios secretos ucranianos.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia dijo poco después que había frustrado una serie de atentados contra altos jefes militares del país e informó de la detención de cuatro ciudadanos rusos en el marco de la investigación.
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