Kfir Bibas, el bebé argentino-israelí secuestrado por Hamas, sería liberado en la primera tanda de rehenes
Mañana, Kfir Bibas, el bebé argentino-israelí secuestrado por Hamas el 7 de octubre de 2023, cumplirá dos años. Kfir, quien tenía apenas nueve meses al momento del secuestro, fue llevado junto a su hermano Ariel, de cuatro años, su madre Shiri y su padre Yarden desde su hogar en el kibutz Nir Oz, al sur de Israel.
Según informa la agencia de noticias AJN, Kfir ha sido identificado como el rehén más joven de la lista de 33 personas que serán liberadas en la primera fase de un acuerdo entre Israel y Hamás. La noticia ha generado una mezcla de esperanza y cautela entre sus familiares, quienes emitieron una declaración a la prensa israelí. “Estamos al tanto de que nuestros seres queridos están incluidos en la primera etapa del acuerdo y que Shiri y los niños estarán entre los primeros rehenes en ser liberados. Sin embargo, hasta que hayan cruzado, esta historia no tendrá un final”, afirmaron.
Yossi Bibas, padre de Yarden y abuelo de Kfir, expresó sus sentimientos durante una concentración en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv. “Hemos pasado un año y tres meses viviendo en la incertidumbre, el miedo y la impotencia. Las últimas semanas han sido especialmente intensas, entre rumores y noticias contradictorias sobre las negociaciones”, relató.
A pesar del dolor, Yossi recordó que mañana Kfir celebrará su segundo cumpleaños en cautiverio. “Este último año ha simbolizado una pesadilla y una ruptura para nosotros como pueblo. Debemos reconstruir los cimientos de este país y defender valores como la responsabilidad mutua, la santidad de la vida humana y el amor a la humanidad”, concluyó.
Acto de familiares en Tel Aviv
Un número reducido de familiares de cautivos israelíes se reunieron este viernes en la denominada Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, al tiempo que el gabinete de Seguridad se reunía en Jerusalén para ratificar el acuerdo de alto el fuego en Gaza, expectantes ante una resolución que califican de “difícil” pero que quieren que esta vez se materialice.
“Estrés es la principal emoción ahora mismo porque aún no sabemos qué esperar”, dijo allí Daniel Lifshitz, nieto del rehén Oded Lifshitz, de 84 años. “Es un acuerdo difícil, pero llevamos meses esperando este momento con esperanza y amor”, añade quien creció con Carmel Gat, una de las rehenes fallecidas en Gaza a finales de septiembre.
“Mi abuelo fue siempre un vocal activista por la paz, y ahora él está cautivo en Gaza desde hace más de 470 días. Tiene más de 80 años y es algo inaceptable que siga rehén en Gaza para cualquier cultura o religión”, urge el israelí.
Según el anexo del borrador de alto el fuego al que tuvo acceso la agencia española EFE, este domingo y progresivamente cada semana, un total de 33 rehenes israelíes serán liberados en la primera fase del acuerdo -dando prioridad a los menores de 19 años, los mayores de 50 y las mujeres- a cambio de más de 1.200 prisioneros palestinos.
Sin embargo, muchos familiares temen que, debido a las presiones del ala ultraderechista de los sionistas religiosos, Israel retome la guerra antes de la segunda fase, que es cuando las partes están comprometido a liberar al resto de civiles y a los soldado hombres que quedan en manos de Hamás, para terminar intercambiando los cuerpos de rehenes muertos por los de combatientes sin vida.
“Espero que logren liberar a todos los secuestrados”, dice Lifshitz, “a no ser que quieran continuar la guerra y que le sigan pasando cosas malas a Gaza”, dice sobre un enclave ya devastado con más de 46.700 muertos.
DM
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