Aumenta la tensión en las calles con el acercamiento de las organizaciones sociales oficialistas y opositoras
La tensión social sigue en aumento, con las organizaciones oficialistas y opositoras cada vez más cerca entre sí. La serie de allanamientos de hace diez días en locales, merenderos y casas particulares de diversas agrupaciones en la provincia de Jujuy provocó hoy una importante movilización conjunta de la UTEP (la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que aglutina al Evita y a Juan Grabois, entre otros) con la Unidad Piquetera (que integran el Polo Obrero, Barrios de Pie y otros).
La marcha que pretendía llegar a la sede del gobierno de Gerardo Morales en San Salvador –y que se replicó en la Casa de la provincia en la Capital Federal–, profundizó las conversaciones que se iniciaron entre ambos sectores la semana pasada, y que podrían confluir en nuevas protestas en conjunto para los próximos días, exigiendo medidas sociales concretas hacia la Casa Rosada.
En ese marco, este miércoles será otro día clave: el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Grabois protagonizará su primera movilización contra el Gobierno para exigir la implementación de un salario básico universal (SBU), y por la tarde habrá un nuevo encuentro entre la UTEP y la Unidad Piquetera. En esa mesa podría definirse una jornada de reclamos, con fecha tentativa para el miércoles o jueves de la semana próxima, según supo elDiarioAR. Sin embargo, la estrategia no está unificada y entre las propias organizaciones hay claras diferencias programáticas.
El Gobierno, por su lado, ya envió un doble mensaje, que podría verse como contradictorio. Alberto Fernández se mostró solidario con los dirigentes afectados por los allanamientos –los recibió en su despacho el jueves pasado–, pero los ministros que manejan los “fierros” se mostraron firmes en no abrir más la caja: Silvina Batakis está en contra del SBU por su costo fiscal de 1,8 puntos del PBI, y Juan Zabaleta reiteró este mismo martes que no habrá más planes del programa Potenciar Trabajo. El titular de Desarrollo Social incluso fue más allá: confirmó, tras una reunión con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, que ya están trabajando con universidades para llevar adelante un registro y control de los beneficiarios.
“Tenemos una mesa de trabajo con los dirigentes sociales opositores. A todos nos conviene que Argentina se recupere y tenga futuro. Hay una fuerte inversión en obra pública y seguiremos invirtiendo en políticas sociales. El Estado va a seguir invirtiendo en cada argentino que lo necesite”, dijo Zabaleta en una improvisada rueda de prensa.
Denuncia de espionaje
Más de 15 mil personas –según reportó el Frente de Izquierda– se movilizaron este martes en la capital jujeña para repudiar los 16 allanamientos simultáneos que la policía provincial realizó hace dos semanas contra dirigentes y agrupaciones que administran planes Potenciar Trabajo, acusándolos de supuesta asociación ilícita. Durante los operativos se secuestró documentación, celulares y equipos informáticos, entre otros objetos.
Una de las organizaciones más afectadas fue la Corriente Clasista Combativa (CCC), que a nivel nacional conduce el diputado kirchnerista Juan Carlos Alderete, lo que suma condimento a cierta trama política detrás: los allanamientos ocurrieron semanas después de que el Presidente visitara a Milagro Sala en Jujuy cuando la dirigente estuvo internada por su grave estado de salud.
Ayer, las organizaciones sociales jujeñas detrás de la protesta denunciaron que las fuerzas de seguridad de Morales se “infiltraron” en sus filas en abril. “Realizaron tareas de inteligencia desde comienzos del mes de abril para identificar a sus referentes con un accionar ilegal y persecutorio que vulnera de forma flagrante derechos humanos y democráticos básicos”, aseguraron a través de un comunicado al que tuvo acceso este medio. Indicaron también que “las tareas de inteligencia solicitadas por el poder judicial ocurrieron inmediatamente después que Gerardo Morales en el inicio de las sesiones ordinarias tildara a los referentes de organizaciones sociales como delincuentes”.
Según los denunciantes, un sinfín de agrupaciones sociales, sindicales y políticas fueron espiadas: desde la UTEP hasta el FIT, pasando por la CTA Autónoma, ATE, y hasta los trabajadores despedidos de Garbarino que luchan por su reincorporación.
La acusación tuvo el eco de Grabois –quien orbita el círculo íntimo de Cristina Kirchner–: desde su cuenta de Twitter reveló parte del expediente judicial donde se puede leer la designación de “grupos de trabajo que se infiltrarían en las distintas organizaciones”. “Lo hacen burdamente y se sienten impunes... como si estuvieran avalados por pactos de poder. Todo muy raro”, advirtió el referente social también muy alineado con el Papa Francisco.
“Nos unimos y coordinamos esta actividad en conjunto porque no podemos permitir el avasallamiento sobre los compañeros”, explicó a elDiarioAR un importante dirigente de la UTEP en el microcentro porteño, mientras avanzaba la columna de manifestantes desde el Obelisco a la Casa de Jujuy.
Los piquetes de Grabois y la próxima movilización
La atención de este miércoles la concentrará Grabois y el MTE, que bajo la consigna de “Salario básico universal YA” harán cortes en “en las principales rutas del país”, como corolario de un centenar de asambleas que se desarrollaron la semana pasada; la principal, en el hall de la estación Constitución. El acto principal se espera a media mañana en el puente Pueyrredón.
Aunque forma parte de la UTEP y tiene vínculos aceitados con la Unidad Piquetera, la protesta de Grabois no tiene detrás suyo un apoyo cerrado de todo el arco de las organizaciones sociales, según pudo recoger elDiarioAR. La demanda del SBU no es compartida por todos, incluso entre las agrupaciones oficialistas. Al piquete en Avellaneda no se sumarán el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico, ni Somos-Barrios de Pie, de Daniel Menéndez.
Lo que desvela a la UTEP es la contradicción de reclamarle al Gobierno siendo parte del Gobierno. “Hay una tensión con los sectores que están dentro del Frente de Todos y hay compañeros de la UTEP que son parte de la tensión, que claramente creen que el Gobierno está retrasando mucho las cosas”, dijo la fuente oficialista consultada sobre la movilización de Grabois. “No queremos ser los causantes de llevar puesto al Gobierno”, remató. El domingo, en una entrevista con este medio, Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP y referente del Evita marcó esa línea argumental: “Los movimientos populares no tenemos que sumarnos a estrategias de desestabilización democrática”
Las diferencias son parte de la interna que vive el FdT, donde Grabois funciona más como un satélite de la vice y el Evita apuntala a Fernández. De hecho, el viernes pasado, el referente del MTE estuvo en Catamarca y compartió una asamblea con Eduardo “Wado” de Pedro, el ministro del Interior, que participó por Zoom. Por su viaje, Grabois envió un delegado a la cumbre piquetera que se celebró en la sede del Partido Obrero, en Bartolomé Mitre 2162.
Es muy posible que allí mismo vuelvan a reunirse mañana desde las 17 los dirigentes de la UTEP y la Unidad Piquetera. “Nos une la misma mirada respecto a la situación social, tenemos el mismo diagnóstico de deterioro y de precarización laboral, pero no nos ponemos de acuerdo en quiénes son los responsables”, apuntó Silvia Saravia, de Barrios de Pie.
Mientras la izquierda –y cada vez más Grabois– cuestionan al Gobierno, la UTEP y el Evita apuntan a la generalización de “los formadores de precios”, la misma consigna de la CGT, que convocó a una movilización para el 17 de agosto y que hoy sumó también el apoyo de la CTA de Hugo Yasky. Hasta esa marcha de las centrales obreras dentro de un mes, la tensión en la calle irá en aumento: las diferencias entre las organizaciones podrían confluir en la convocatoria a una nueva jornada de protesta para el miércoles o jueves próximo, pero con la misma modalidad dividida que se vio el jueves pasado, apenas con escasos metros de distancia, y con sus dirigentes yendo de un lado a otro, entre ellos Grabois: la UTEP organizó una feria de productores frente al Congreso y el trotskismo protestó en la Plaza de Mayo.
MC
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